•9•

9.3K 850 149
                                    

—Mmmm, ¿como los de las personas normales?

—¿Y cómo sueñan las personas normales miertero baboso?

—Con los ojos cerrados —Sigrid le dio un manazo, el chico no aguantó la risa.

—¡Ya en serio! 

—Ah pues, no lo sé, son sueños... raros. En algunos Sartén me cocina, en otros llegan extraterrestres a sacarnos del Área. Y existe uno en donde las cejas de Gally se vuelven una especie de pájaro y se van volando —le contó el carnicero mientras intentaba reprimir sus carcajadas, cosa que a Sigrid le salió mal.

—Vaya, así sueña la gente normal.

—Hey, no te burles, tú me preguntaste. A ver, tu turno, ¿cómo son tus sueños?

Sigrid lo dudó un momento, en sí, sentía que no eran sueños, eran demasiado específicos y repetitivos como para serlo.

—Son... serios. Creo —se removió en su lugar —Es que, son respecto al laberinto.

Winston la miró atentamente, indicándole que siguiera.

—¿Qué es lo que ves?

—No lo sé, lo que me llama la atención es que son muy constantes, casi el mismo sueño todas las noches. Estoy en un lugar desconocido, donde la iluminación es demasiado intensa, también veo sombras, como si fueran personas. Lo único que cambia, es que solo una cosa se vuelve clara; a veces son los rostros, específicamente el de una niña pequeña, otras veces son voces, que dicen cosas sin sentido, pero en realidad son frases independientes.

—¿Y qué es lo que te dicen —empezaba a tener más curiosidad. Sigrid pensó en si decirle lo que escuchó o no, pues a decir verdad, le avergonzaba un poco que supieran.

—Son muy difíciles de identificar a veces, o simplemente... las olvido.

De nuevo el silencio se hizo presente, lo que empezaba a incomodar a la chica. Pensaba en qué decir exactamente para que la situación fuera menos torpe, hasta que Winston la interrumpió.

—Vaya pues —soltó un suspiro —hay dos opciones: o todo lo que sueñas es real, o simplemente estás perdiendo la cabeza. 

Ambos tomaron la situación con diversión.

—Sí, las dos opciones están bien.

—Y, ¿por qué me lo dices a mí?

—Porque siento que eres el único que me escucha.

—¿Y Newt?

—Él también lo hace pero, me tomaría por loca, a ti te lo cuento porque siento que me creerías más.

—Pues no me queda de otra —fingió llorar.

De nuevo Sigrid lo golpeó.

—¡Oye!

—¡Vamos, deja de golpearme! En realidad me gusta escucharte, tu imaginación es muy grande, aunque no dudo que lo que sueñes sea real —la consoló —pero ya sabes, aquí me tienes para escucharte, y estoy seguro que a Mogollón también le encanta oír tus historias —afirmó señalando al gallo que estaba picoteando el suelo frente a ellos.

—¡YA WINSTON, POR FAVOR!

Luego de terminar la comida de Sartén, Sigrid se dirigió al bosque para entrenar nuevamente, cosa que se le había hecho costumbre. Era un día bastante caluroso, así que llevó con ella una botella llena de agua y una toalla para limpiarse el sudor. Al sentirse sofocada por el clima se retiró la playera gris de manga larga que llevaba puesta desde el primer día que llegó al área, quedando únicamente con una corta blusa de tirantes de color azul. Miró sus muñecas, revisando las marcas que había visto la otra vez. Su mirada viajó por su brazo derecho, examinándolo, por consiguiente también observó el izquierdo, habían más cicatrices en ellos, algunas más grandes, largas, otras más cortas y casi invisibles. Quiso soltar una lágrima, se sintió avergonzada de tener un cuerpo tan lastimado, y es que al pasar sus manos por su abdomen también sintió los relieves de tantas cicatrices. No tenía idea de cómo habían llegado ahí, tal vez alguien en el pasado la lastimó demasiado, tal vez fue ella quién se hirió a sí misma, no lo sabía. La tristeza del momento fue reemplazada por un sentimiento de ira, las lágrimas ya habían comenzado a deslizarse por sus mejillas, pero inmediatamente las limpió y se colocó en posición de ataque. Un golpe, dos golpes, tres, cuatro; ésta vez los movimientos eran más agresivos, más rápidos. Era su única manera de sacar su frustración.

[BORRADOR] MAZE RUNNER: El secreto de CRUEL [Minho]Where stories live. Discover now