Cap 17

1.3K 88 1
                                    

Ahora se podía respirar algo de tranquilidad, los nervios que padecía Daniela en un principio cuando ingresó a la oficina al parecer ya no la atormentaban.

Alcé mi mirada, ella estaba sentada al frente mío, su brazo apoyado en el escritorio, chocando sus largas uñas sobre el escritorio provocando un ruido que me irritaba de alguna forma.

¿Qué tienes planeado hoy? – le pregunté. Me sonrió dejando de hacer ese pequeño ruido.

- Dentro de un rato debo ir a una emisora de radio – solo asiento, no sé que decirle, además no quiero ser muy entrometida – ¿quieres venir?

- Emm..., claro – cierro la laptop – ¿Aida vendrá? Siempre vas con ella en este tipo de cosas.

-¿Cómo sabes eso?- preguntó confusa.

-Estoy informada – sonrio satisfecha por mí respuesta.

- Bueno sí, ella va, está afuera esperándome – tomo mi celular viendo la hora, Calle ha estado más de media hora aquí dentro conmigo, ¿cómo pudo dejar sola a su amiga?

- Me hubieras dicho y la hacia pasar – ella ríe.

- Ella no quería pasar, se fue a vestuario a probarse las vestimentas – rio por su comentario.

- Entonces si ella está acá y te acompañó, significa que lo sabe ¿no? – ella asiente confusa pero luego lo hace con seguridad.

- No pude dormir en toda la noche, ella se desveló conmigo y me convenció para que viniera.

- Te entiendo, creo que Alba y ella se llevarán bien.

- ¿Tampoco dormiste?

- Al principio no, pero si no fuera por el consejo de Alba no hubiera dormido – me levanté de mi asiento y ella imitó mi acción.

- ¿Dije algo malo? – me acerco a ella y solo niego.

- Me pediste que te acompañara a la emisora.– ella me abraza, es el primer afecto físico de su parte hacia a mí, quién diría que nos besamos sin ni siquiera habernos abrazados antes, hago todo al revés.

Respondo el abrazo, al hacerlo es inevitable notar que soy mas baja, si no fuera por mis tacones altos ahora mismo no estaría su altura.

- Vamos por Aida. - dijo con una sonrisa.

Al bajar a vestuario vemos a Su amiga en una sesión de fotos, que nunca fue autorizada por mí, no tengo problema que este pasando esto, pero si Wintour estuviera aquí ya estaría despidiendo a algunos y creo que debo hacer lo mismo, pero cuando noto a Alba viendo como le toman foto me relajo, de seguro habrá dicho que lo autoricé.

Nos acercamos a ellos, Alba me da una mirada rápida dejándome a entender que fue su idea y le sonrío, mostrándole el pulgar para que no se preocupara más.

Los flashes cesan al notarme, algunos empleados parecen atónitos al verme, pero no es a mí a quien ven sino a Calle, volteo a verla, veo que hace una seña a su mejor amiga.

Se aleja de mi caminando junto a ella, no puedo evitar observarlas me gustaría saber de qué hablan.

- Así que ya lo decidiste – dice Alba.

- Debo hacerlo sí o sí Alba, no puedo renunciar, ambas firmamos algo y si no cumplimos no quiero saber cuales serán las consecuencias.

- Cierto, ¿cómo vas con el articulo, lo haz empezado?

- Creí que estando en la oficina podría empezarlo pero me llenaron de trabajo.

- Bueno ya tendrás tiempo , se le ve feliz – miro a Calle que ríe junto a Aida– se le ve mucho mejor de como había llegado hace un rato.

Treinta días para enamorarla | Adaptación Caché | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora