Controlled || l.s.

I

El sonido de las puertas del coche resonaron por aquella calle. Después de unas cuantas horas viajando por fin Louis había llegado a Holmes Chapel, un pequeño pueblo situado en el condado de Cheshire, Inglaterra. Al fin había decidido dar el gran paso de independizarse de casa de sus padres y alejarse de la ciudad en la que se había criado para comenzar una nueva vida como adulto autosuficiente y libre. Hace a penas unos meses que había acabado su carrera universitaria y realmente no había sido muy difícil el encontrar empleo en ese sitio.

La calle era bastante tranquila, las aceras estaban limpias y las hermosas casas se colocaban perfectamente distribuidas a lo largo de la calle. Una detrás de otra, totalmente simétricas, aquel parecía un barrio bastante tranquilo y le agradaba la idea de que fuera a ser su próximo hogar.

Cogió una de las cajas de la mudanza de su coche,  una que era grande y apenas le dejaba algo de visión al sujetarla con sus dos brazos, por lo que Louis tenía que hacer maniobras en cada paso que daba. Inclinó un poco su cabeza sobre el gran trozo de cartón y divisó a lo lejos la puerta de su nueva casa. Suspiró y comenzó a andar a tientas.

El clima allí era agradable. Estaban a principios de septiembre y el ambiente era cálido mientras una fresca brisa golpeaba el rostro del ojiazul. Este iba vestido con unos jeans azules apretados resaltando su figura mientras que por la parte de arriba vestía un jersey azul bastante holgado para ser de su talla.

Louis caminaba a paso lento mientras intentaba no chocar con nada. Llegó a lo que era el porche de su casa e intentó subir las dos escaleras principales con mucho cuidado. Estaba a punto apoyar su pie en el primer peldaño cuando una voz grave lo sacó de sus cavilaciones.

-¿Necesitas ayuda?.- oyó a sus espaldas.

Pronto giró para encontrarse con un chico joven, con pelo rizado y ojos esmeraldas. Vestía con una camisa de manga corta negra pegada que resaltaban notoriamente sus pectorales, un pantalón negro ceñido y unos zapatos del mismo color.

Louis se quedó ensimismado observando a aquel hombre que se encontraba a tan solo unos cuantos pasos de él. Hacía mucho tiempo que no veía a alguien tan hermos, aquel chico le parecía ciertamente atractivo, aunque había algo en él que aún no conseguía descifrar y es lo que había causado que Louis se hubiera quedado un buen rato analizándolo. El chico era cautivador y misterioso, tan solo su presencia hacia que la piel del oziazul se erizara sin saber por qué. Además su mirada intimidaba en gran parte, pues en todo el tiempo en el que estaban compartiendo aquel contacto visual Louis estaba seguro de que no lo había visto parpadear en ningún segundo y eso para ser sinceros, asustaba a cualquiera. 

Parecía como si no quisiera perderse ni un solo movimiento que el castaño hiciera, como si quisiera recordar cada parte de él, reteniéndolo en su mirada.

Un ligero tic en la comisura de los labios de aquel imponente chico hizo que Louis saliera de su embobamiento momentaneo a la par que agachaba la cabeza avergonzado, estando seguro de que sus mejillas se habían tornado de un ligero rojo carmesí pues aquel atractivo joven se había dado cuenta de que le había sorprendido su aspecto.

-¿Y bien, quieres mi ayuda?.- volvió a hablar el chico muy bajo, tanto incluso que tuvo que hacer un máximo esfuerzo por escucharle.

Louis suplicaba al cielo porque su voz no fallara en ese momento, ni que sus manos temblaran dejándolo como un estúpido delante de él, pero sentía que no era capaz de articular una sola palabra sin tartamudear. El nerviosismo recorría sus venas y había comenzado a sudar hace rato haciendo que la caja de cartón que sostenía se le escurriera de las manos yendo directa al suelo del asfalto. Para su gran suerte el brazo del chico se alargó y logró salvarla justo en el momento en el que esta iba a impactar contra el suelo. Este, ahora de rodillas se irguió sobre si mismo, apoyó el cartón sobre su cintura mientras con una sola mano era capaz de sujetarlo. Avanzó con ella unos pocos pasos y la respiración de Louis se cortó.