Harry Potter Todos Viven. El Principe Mestizo.

El juramento inquebrantable.

"Me aseguraré de vigilar mi jugo de calabaza", dijo. "Aparentemente, las pociones de amor son un producto Weasley popular".

James frunció el ceño. "Me pregunto si son efectivos. Tendré que hablar con ellos al respecto... No está bien quitarle el autocontrol a alguien de esa manera. Los sombreros sin cabeza y las pastillas para vomitar son una cosa, pero las pociones de amor..."

Harry recordó la teoría de Dumbledore de que Voldemort había sido concebido bajo el uso de una poción de amor y estuvo de acuerdo con el disgusto de su padre por ellos, pero aún no les había contado sobre sus lecciones, así que se tragó el comentario y simplemente dijo: "Yo prometo que tendré cuidado."

"Lleva a un amigo contigo, Harry. Un amigo en una fiesta puede marcar la diferencia entre la alegría y la miseria".

"Por supuesto. Le preguntaré a Neville por la mañana."

"¿Por qué no?"

Harry sabía que a Neville no le gustaría que le preguntaran, y que preguntarle a Neville no reduciría el problema de la poción de amor, pero no le expresó sus razones a su padre. En cambio, solo puso los ojos en blanco. "Buenas noches papá. Saluda a mamá de mi parte. Es mejor no interrumpirla mientras prepara la poción de Remus."

"Simplemente no quieres que se burle de ti por no tener a alguien para la fiesta".

"Tú eres el que se burla de mí".

"Solo porque te amo".

"Yo también te amo, papá. y a mamá y Remus. Y a Sirius si lo ves."

"Se lo pasaré. Duerme bien, Harry. Dulces sueños."

"Gracias. Tú también."

Cuando Harry colocó el espejo en su mesita de noche y terminó el hechizo que ahogaba su conversación, supo que podría cumplir, al menos parcialmente, con los deseos de su padre. No soñaría con Voldemort, y no lo había hecho durante el último mes. Lo cual fue excelente, porque era absolutamente terrible en Oclumancia.

Aunque sus sueños no serían sobre Voldemort, serían lo suficientemente vívidos. Afortunadamente, Ron no era mejor en Legeremancia que Harry en Oclumancia, por lo que no tenía forma de saber qué o con quién Harry había comenzado a soñar. Harry no estaba seguro de sobrevivir para ver la fiesta de Navidad de Slughorn de otra manera.

---------- ✶✶✶ ----------

El día de la fiesta de Navidad de Slughorn no le dio a Harry ningún motivo para el optimismo. Estaban trabajando en la Transformación humana con la profesora McGonagall. Harry había encontrado familiar gran parte de la teoría, después de un verano aprendiendo encantamientos curativos con Sirius. Sin embargo, no habían dedicado tiempo a cambiar de color. No había mucho uso para alterar el color del cabello en la magia curativa.

Entonces, mientras que Hermione había logrado darse a sí misma variaciones de cejas que rivalizaban con un arcoíris, Harry se quedó con una ceja rubia y estaba luchando por entender por qué su ceja izquierda era particularmente terca. Ron, por su parte, conjuró accidentalmente un enorme bigote de manillar. Tan divertido como fue, la risa de Hermione fue más aspera que la risa general de la clase. Ron, para diversión de Lavender y Parvati, imitó el exceso de entusiasmo de Hermione para responder cada una de las preguntas de McGonagall. Tuvo cuidado de solo levantar la mano y rebotar en su asiento cuando McGonagall no estaba mirando, por lo que su profesora no pudo entender por qué las chicas se reían con tanto entusiasmo. Harry imaginó que McGonagall era lo suficientemente inteligente como para descubrir algo de lo que había sucedido cuando sonó la campana y Hermione salió corriendo del salón de clases. Había agarrado su estuche de lápices y su libro, pero Harry recogió su pergamino, tinta y bolsa y corrió tras ella. Ron tenía todo el apoyo que necesitaba en Lavender y Parvati.