Harry Potter Todos Viven. El Principe Mestizo.

El juramento inquebrantable.

"¿Están... tú y Sirius hablando de nuevo?" preguntó Harry tentativamente.

La sonrisa de Remus se desvaneció y el color pareció desaparecer de su rostro. "Eh, no. Me temo que Sirius y yo no tenemos nada nuevo que decirnos. Ah, parece que tu madre terminó la poción. Déjame pasarte a James."

Harry nunca había visto a Remus tan ansioso por una medicina tan amarga y asquerosa.

Una vez que se resolvió la incomodidad de ser llevado de una habitación a otra, y Harry tuvo una vista de la frente de su padre, dijo: "No parecía enojado con Sirius, pero dijo que todavía no hablan".

"No, no creo que Remus esté enojado, ya no más", estuvo de acuerdo James, y ajustó el espejo para que su rostro quedara en el centro. "Sus transformaciones en realidad han sido mejores desde que Sirius regresó, aunque solo sea porque le da a tu madre una mano extra con los encantos curativos".

"¿Ella lo hizo todo sola antes?"

"Algo así como. Le pidió a Nympha, er, Tonks que la ayudara con la luna llena justo antes de Halloween. No sé exactamente qué salió mal, pero Tonks le dejó claro a tu madre que estaba feliz de ayudar con las pociones si era necesario, pero que no se quedaría por más amaneceres. Ella no dijo por qué, pero me imagino que ella y Remus tuvieron una pelea."

"¿Han sido malas las transformaciones de Remus?"

"Septiembre y octubre... no fueron muy divertidos para ninguno de los involucrados". James se pasó una mano por el cabello y, aunque sus ojos estaban distantes, le sonrió a Harry. "No te preocupes. Noviembre fue mucho mejor; tu madre lo tiene bien controlado. Y con Sirius de vuelta, podrá ayudar a tu madre con encantamientos curativos, aunque dudo que necesitemos muchos de ellos. Estoy seguro de que tú también puedes echarle una mano".

Harry no sabía cuánta ayuda podría ser, pero estaba contento de que su padre pareciera pensar que sería útil. "¿Entonces vamos a pasar la Navidad en casa este año?"

"Ese es el plan. Es difícil saber qué necesitará la Orden de nosotros, pero sin duda estaremos aquí en Nochebuena para la luna llena, y tendremos un día de Navidad tranquilo para recuperarnos. Hablando de Navidad, tu madre mencionó anoche que irás a una de las fiestas de Slughorn. ¿Es así?"

"Sí, le pidió a Hermione que se asegurara de que yo pudiera estar allí. Realmente no quiero ir".

"A tu mamá tampoco le gustaba mucho el club de las Eminencias en su época. Slughorn estaba bien, pero la mayoría del club eran sangre pura, y nunca se sintió bienvenida con ellos. Espero que las cosas hayan cambiado por el bien de Hermione."

"Hermione dice que se divierte. ¿Tú y Remus nunca fueron invitados?"

"Remus era demasiado callado y no lo suficientemente bueno en Pociones para atraer la atención de Slughorn. Sirius y yo si éramos buenos y si nos invitó, pero siempre teníamos mejores cosas que hacer que sentarnos en una habitación sofocante con un profesor sofocante. Pero tendrás otros amigos allí, ¿verdad?"

"Supongo que Ginny llevará a Dean. Y le pregunté a Hermione si queria ir conmigo, como amigos, pero ella dijo que ya tenía a alguien. Dijo que será mejor que elija a alguien rápidamente, o alguien me dará una poción de amor."

"Las pociones de amor son un negocio peligroso. No son solo trucos tontos. Ten cuidado. Cuando era Premio Anual, confisqué bastantes".

Harry miró los chocolates en el borde de su cama que Romilda Vane le había dado cuando subía las escaleras esa noche. No había planeado abrirlos, pero ahora pensó que podría valer la pena prenderles fuego antes de quedarse dormido esta noche.