❥Volteando A Los Heterosexuales☃︎°.•. [PAUSADA]

✧05✧

—¿Te gusta este... O este? —mostró dos conjuntos diferentes.

—Mm... Ambos me parecen bonitos— respondió al observarlos.

—Ya sé, pruébatelos.

—Mm...

—Vamos, ¿si? —insistió Su-hyeok.

—De acuerdo —Cheong-san no pudo resistir ante la voz de ruego de su mayor, tomó ambos conjuntos y se metió a un probador.

Su-hyeok lo esperaba fuera mientras miraba otras prendas hasta que sintió otra presencia, San salió del vestidor con una polera color azul pastel ,una talla más grande que la suya, y unos pantalones holgados del mismo color. "Tierno", pensó el mayor.

—Te queda re cute, ahora el otro —San asintió un poco más animado por el comentario recibido y volvió al probador para cambiarse.

Unos minutos después, salió vistiendo un polo negro, una chaqueta de cuero y unos jeans ajustados que marcaban sus delgadas piernas y su redondo trasero. Todo del mismo color.

Su-hyeok demoró en reaccionar, San se veía jodidamente sexy que por un momento sintió ganas de besarlo hasta meterlo de vuelta al probador y ....

—¡No! —gritó sin querer negando con la cabeza.

—Oh, ¿Se me ve tan mal? —Mentiria si Cheong-san dijera que no le dolió aquella reacción.

—¿Qué? No, te ves precioso. Digo no, digo si, osea... —soltó un suspiro al darse cuenta que solamente estaba balbuceando y probablemente quedando en ridículo.

—Mm... Me iré a cambiar —avisó el menor desilusionado.

—San, espera. Lo siento, el "no" era por otra cosa, esa ropa te queda muy bien.

—¿En serio?

—Si, nos llevaremos ambos conjuntos.

—Bien, gracias Su-hyeok —Cheong-san regresó al probador para cambiarse y poder pagar para irse del lugar.

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—Oh, ahí estás Gwi-nam, ¿A donde fuiste?

—Debia de encargarme de un pequeño problema, nada grave —sonrió nervioso.

—¿Okey? Mm... ¿Nos vamos?

—Ah, si.

[…]

—Me divertí mucho hoy, hyung. Gracias.

—De nada, enano —se burló ganándose un suave golpe de Gyeong-su.

—Adios —agitó su mano en señal de despedida y entro a su casa.

Era de noche cuando salieron del parque de atracciones. Gwi-nam se ofreció a llevar a Gyeong-su a su casa, la noche podía ser peligrosa muchas veces.

Luego de que el menor entrara en su hogar, recibió una llamada.

—Gwi-nam, ¿cómo va todo?

—¿Como crees?

—Por lo que vi hoy, no estoy muy seguro, ¿Crees poder continuar con la apuesta?

—Claro que sí, ¿con quién crees que estás hablando? Tú solo mira, lo tendré comiendo de la palma de mi mano muy pronto.

Colgó y giró a ver la casa detrás de él.

—Nunca pierdo una apuesta y esta no será la excepción.

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—¿Te gustó la hamburguesa? —preguntó a Cheong-san.

—La mejor que probé hasta ahora —respondió con un pequeño brillo en sus ojos.

Brillo que no pasaba desapercibido para Su-hyeok, le gustaba verlo sonreír e inconscientemente le gustaría ser motivo de su alegría.

—Llegamos —anunció Cheong-san.

—¿Qué? —miró a su alrededor. Estaban en la parada de autobuses —¿Ah? Si.

—Aquí tomamos caminos separados, gracias Su-hyeok.

—De nada, adiós Sannie —se despidió para subir al bus que acababa de llegar.

—Adios Su-hyeok —suspiró, había tenido una buena tarde.

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—Deben contarme cómo les fue y con detalles por favor —chilló I-sak eufórica.

Ambos amigos cruzaron miradas de súplica, recién habían llegado y ya I-sak los estaba atacando con preguntas de "¿Qué pasó?" "¿Cómo te fue?" "¿Fue amable contigo?"

Sería una larga noche.

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ꨄ︎A̶n̶i̶a̶»