10. Vagabundo

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Al siguiente día, la campana de la hora de la salida había rezonado por todos los pasillos de la escuela.

Los alumnos salían a toda velocidad, algunos encontrándose con sus amigos y otros caminando directo a sus casas. Muy pocos eran los que esperaban a sus padres o se subían a su auto propio.

Payton se dirigió directamente a la parte de atrás de la escuela, ahí quedaron de verse el día anterior.

Payton no la había visto en todo el día, creyó que había faltado clase, hasta que en un cambio de clase, la vio de espaldas... en realidad sólo vio su cabello.

Payton esperó.

Y esperó.

Y esperó.

Pasaron 13 minutos y Fionn no aparecía.

<< ¿dónde estás? >> se preguntó mentalmente.

Por el lado de Fionn.

No ha salido del baño desde la última hora de clase. Comenzó a darle un ataque de pánico y por suerte Monica había ido al baño en ese momento.

- Tranquila, no pasará nada -acariciando sus brazos- te ves preciosa -repitió.

- Me veo ridícula -intentó no llorar.

Tenía puesto un overol holgado de mezclilla, una playera amarilla con flores pequeñas de colores anaranjados y cafes con holanes de mangas. Estaba peinada a lo Matilda, un liston de color beige adornando su cabello.

- Claro que no, Fionn -con frustración- mírate... -señaló el espejo.

Ella lo hizo. Se miró al espejo y se dio una mirada rápida.

- No no no -regañó Monica- mírate bien

Fionn bufó, pero así lo hizo. Observó bien los detalles de su playera, su overol y su cabello.

<< Es que no es solo eso... >> se dijo a ella misma.

Monica notó el cambio de su expresión.

- ¿Qué pasa? -preguntó suavemente.

Fionn negó.

Monica se estiró a ella y tomó su mano.

- ¿Y si algo sale mal? -soltó ella junto con una lágrima.

A Monica se le rompió el corazón.

- Llámame -dio una solución.

- Pero no quiero que salga mal -limpió su lágrima.

- Hey... -se puso frente a ella y tomó su cara entre sus manos para limpiar bien el rastro de las gota saladas de su piel- no va... a salir... mal, ¿de acuerdo?

- Pero-

- ¡No... va a salir... mal! -interrumpió.

Fionn intentó no reír, Monica alzó una ceja intimidante.

- No va a salir mal -murmura.

- ¡Fuerte!

- No va a salir mal -subió un poco el tono de su voz.

- ¡Más!

- ¡No va a salir mal! -soltó una risada.

- ¡De nuevo!

My Dear Love® | 𝐏.𝐌 |Where stories live. Discover now