—Estoy bien, solo estoy pensando en tu sorpresa para cuando salgas —miente, por el momento era necesario—. Tus padres ya están aquí, ya no corres más peligro Luc.

—Lose Peter —murmura—. Realmente son ellos y no puedo estar más feliz de tenerlos. Te desvelaste mucho ¿Verdad?

—No mucho. Tranquilo Luc, estaba mucho más preocupado por ti.

—Debiste haber dormido.

—No hasta verte despierto y saber que estabas bien.

—Mi madre quedó fascinada contigo, dice que eres un buen muchacho —confiesa—. Gracias por cuidarme estos días Peter.

—Merezco un premio por ello, ¿No crees? —pregunta levantándose de su silla para posteriormente sentarse en la camilla, tratando de no lastimar al menor.

—¿A qué...te refieres...exactamente? —cuestiona nervioso cuando su cintura es rodeada por los fuertes brazos del castaño, sus mejillas enseguida se tornaron rojas.

—Un beso me parece el precio justo —murmura dejando un tierno beso sobre su nariz—. Me hiciste mucha falta bonito.

—Tambien te extrañe —murmuro dándole un pequeño beso sobre sus labios.

—¡Hey! Ese no es un beso —reclamo Peter.

—Nunca dijiste que tipo de beso querías.

Cuando nuevamente iban a juntar sus labios la puerta fue bruscamente abierta, exaltando a la pareja.

—Realmente es molesto, pero bueno después de mi discusión con la viejita por fin conseguí los globos —interrumpió Minho soltando un gran suspiro cuando dejó el peluche con globos sobre la pequeña mesa—. Bonito y tierno Lucas, me da mucha felicidad verte amigo mío.

Lucas soltó una pequeña risa cuando el surcoreano lo abrazo, eso sí cuidando de no lastimarlo.

—Gracias por venir Minho, pero tampoco tenías porque comprar algo.

—Me nació hacerlo Luc —sonrió—. Aparte también es como una pequeña compañía para que no te sientas solo en este lugar.

Por asuntos escolares Minho fue el primero en retirarse, no sin antes  desearle una recuperación inmediato al pelinegro.

—Sabes que no es necesario visitarme, estoy bien y puedes estar tranquilo —dice acunando el rostro se su pareja entre sus manos—. Tienes una vida también y no parece justo que dejes eso solo por venir a cuidarme.

—Creeme, no he descuidado ni mi trabajo ni mucho menos mis estudios —asegura con una pequeña sonrisa.

—Aun no entiendo cómo lo haces, eres alguien con mucha energía Peter Parker.

El castaño solo nego atrayendo al menor para juntar sus cuerpos aún más. Lucas sintiendo una pequeña corriente de felicidad navegar por cada espacio de su anatomía, le gustaba estar entre los brazos del castaño.

—Eres muy risueño Luc.

—Amaneciste muy romántico, amore —susurro Lucas cortando más distancia entre sus rostros.

—Me gusto como sonó eso, amore.

Sus labios eran dos piezas las cuales se complementaban a la perfección, esa exquisita y dulce sensación recorriendo haciéndoles sentir de maravilla, pues cuando ambos estaban juntos en un mismo lugar su alrededor dejaba de existir por unos instantes.

La falta de aire comenzaba a intervenir y con toda la molestia del mundo se separaron.

—Te veré después, Luc.

                           -peter parkerWhere stories live. Discover now