¹𝐓𝐞𝐥𝐞𝐩𝐚𝐭𝐡𝐲 𝐨𝐟 𝐋𝐨𝐯𝐞 - 𝐄𝐭𝐞𝐫𝐧𝐚𝐥𝐬

ॐ⭗፨↬ 𝙰 𝚙𝚕𝚎𝚊𝚜𝚊𝚗𝚝 𝚝𝚛𝚒𝚙

Les dejo este capitulo y
me voy lentamente....

Hola = pensando
Hola = hablando con lengua de señas

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𝕭𝖆𝖇𝖞, 𝕴'𝖒 𝖓𝖔𝖙 𝖊𝖛𝖊𝖓 𝖎𝖓 𝖆 𝖌𝖔𝖜𝖓
𝕴'𝖒 𝖏𝖚𝖘𝖙 𝖎𝖓 𝖆 𝖙-𝖘𝖍𝖎𝖗𝖙 𝖔𝖓 𝖙𝖍𝖊 𝖈𝖔𝖚𝖈𝖍
𝕿𝖍𝖊 𝖜𝖆𝖞 𝖞𝖔𝖚 𝖜𝖆𝖓𝖙 𝖒𝖊 𝖒𝖆𝖐𝖊𝖘 𝖒𝖊 𝖜𝖆𝖓𝖙 𝖞𝖔𝖚 𝖓𝖔𝖜
𝕿𝖍𝖊 𝖔𝖓𝖑𝖞 𝖙𝖍𝖎𝖓𝖌 𝖞𝖔𝖚 𝖍𝖆𝖛𝖊 𝖙𝖔 𝖘𝖆𝖞 𝖎𝖘 (𝖂𝖔𝖜)

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⚠️ Without protection.
Hot and sweet sex

Era ya muy tarde para que los Eternos estuvieran despiertos, desde la llegada de Eros al Domo; Makkari y Farid duplicaban sus esfuerzos por encontrar a sus compañeros perdidos. Ahora mismo era una de sus tan habituales noches sin descanso.

-Suficiente, mi cerebro se quemará si continuamos leyendo. –habla el con cansancio, mientras estira su cuerpo y siente las vértebras de su espalda crujir por la incómoda posición que tenía.

Ella miro el reloj; aún es temprano, pero todo esta oscuro (como siempre desde que estan en el espacio)

-Creo que deberia dormirme ya.

-Dijiste que te dormiriamos hoy juntos. –alegó el eterno, recibiendo reproche por parte de su novia. – Bien, bien, te dejaré ir, pero hace frío afuera y tu sólo llevas... eso –señala el vestuario de la Eterna

-Llévate uno de mis buzos ¿Bien?

El guarda los libros que están en la cama dentro de su mochila, mientras siente a Makkari rebuscar en su desordenado armario.

-¿Guardo tus libros también? –preguntó el hacia su pareja, recibiendo un asentimiento de parte de la Eterna.

Toma el par de libros y abre la mochila , escuchando el ruido de envolturas caer al suelo. Se da cuenta que son aquellos preservativos(obra de nuestra querida Kaia hace unos dias) y otros sobres más de los mismos, pero de diferente marca.

Ella se agacha entre "risas" nerviosas gracias a la mirada que el moreno le a dedicado de soslayo, recoge los mismos resguardando los paquetes en sus manos. Levanta el último que a volado hasta la puerta del armario.

-Demasiados... - dice ella, queriendo dejar una broma en su incomodidad.

-Sí, demasiados... me pregunto ¿Con quién debo usarlos?. –musita con la voz aterciopelada,  una vez que tiene el cuerpo de su compañera entre su pecho y el armario.

-Que gracioso. –piensa la cleptomana al sonreirle con nerviosismo, mientras estampa los mismos en el pecho ajeno– Bien, cariño, realmente debemos dormir, es tarde.

Los ojos del Eterno parecen centrados en ella, y jura que un escalofrío placentero le recorre de pies a cabeza cuando los castaños orbes de Farid se vuelven verdes a cada milímetro que el se acerca a su rostro.

Ella se encoge en su lugar cuando los labios de Farid buscan lentamente su boca(agachandose en el proceso), sabiendo que si algo fuera de tono pasa entre ambos, nada volvería a ser exactamente como ahora. Lo ve sonreír ladinamente, y se muerde el labio inferior cuando la boca de Farid comienza a repartir besos delicados y suaves sobre la piel sensible de su cuello.