Rivales [Ryujin y Tu]

#33

Después de aquella clase, Ryujin había salido volando, prácticamente.

___ no la pudo ver debido a que estaba en el entrenamiento de animadoras. Se lamentó puesto que en verdad quería verla, pero no pudo borrar la enorme sonrisa de sus labios y sus amigas la veían felices.

Sabían que algo había ocurrido.
Al llegar a casa sus padres le habían preguntado la razón de su felicidad y ella no contestó, sólo les dio un guiño cómplice y fue hasta su habitación.

Durmió escuchando música y casualmente todas las canciones de amor le recordaban a Ryujin. Realmente ___ se sentía en las nubes.

A la mañana siguiente vistió una camiseta maga larga y sus short favoritos, colocándose un gorrito para cubrirle el cabello despeinado. Salió feliz para la escuela y en aparcamiento se encontró con sus amigas.

Lia la saludó con el mismo entusiasmo, casi desbordando corazones de los ojos.

—Buenos días, Choi, ¿Cómo despertaste?—Le preguntó alegremente, mientras caminaba con sus amigas.

Chaeryeong y Jihyo las observaron, entretenidas.

—Todo bien, Kim. La vida es hermosa, ¿No lo crees?.—Preguntó, poniéndose un gorrito en la cabeza.

Sus mejillas estaban rojas por el frío mientras sonreía, en el mismo estado bobalicón que __.

—La vida siempre es bella—Respondió y las dos se sonrieron.

—¿Qué les sucede hoy?—Preguntó Jihyo con una alegre sonrisa, mientras entraban en la escuela.

—Parecen más enamoradas de lo normal—Comentó Chaeryeong, señalando las sonrisas tontas.

—No comprendo de que hablan—Dijo Lía, haciéndose la desentendida.

—Yo tampoco—Comentó ___, siguiéndole el juego.

Fueron hasta el casillero de la castaña, acompañándola.

—¿Seguras?

—Bueno, en realidad...—Comenzó Lía , sonrojándose, y se mostraba tímida.— Yeji unnie...bueno, ella me dijo algo muy importante.

Todos sus amigas la miraron, expectantes. ___ le hizo señas para que continuara.

—Sucede que...durante este mes la he visitado varias noches a su casa, porque prácticamente somos vecinas del frente—Dijo y sus amigas asintieron.

___ aún recordaba cuando, el primer año, Lía le había comentado aterrorizada que la chica que las fastidiaba vivía frente a ella. Ahora, era divertida la situación.

—Ella últimamente siempre me pedía ayuda con los deberes, pero ayer no lo hizo. Me extraño mucho y me quedé en la ventana, esperando a que viniera.

—Qué acoso, Jisu. Yo no te educe así—Dijo ___, riéndose y su amiga le dio un golpe amistoso en el hombro.—Sigue, sigue.

—En fin. Ayer a la noche, ella llegó tarde y parecía haber estado tomando, sin pensarlo fui hasta su habitación y entre por la ventana—Tomó un respiro, ya que parecía muy nerviosa con sólo recordarlo.—Y bueno, si lo estaba. Hablamos, la cuide, le di un baño y no se en que momento, terminamos besándonos.

—Aww, que tierna, ¿No quieres ser mi novia?—Preguntó Chaeryeong, logrando avergonzar a la castaña.

—Cállate—Dijo Jihyo mirando a Chaeryeong.–Anda continua—La apremió, desesperado por saber los detalles.

—Ya...era un beso muy, vale...muy intenso y terminamos de alguna manera en la cama...¡No es lo que piensan!—Se defendió al ver los ojos malignos de sus amigas.