Inconnue

Capítulo 2: "Gianella was here"

Narra Gianella:

Odio mi vida y odio el tener que levantarme, dicho esto apague mi despertador para prepararme para mi primer día de mi último año. Técnicamente debería de estar ya en la universidad pero diferentes motivos hicieron que aun tenga que estar aquí, así que al ritmo de Eminem fui al baño, una ducha rápida de 15 minutos fue suficiente para terminar de despertarme.

Al terminar fui a la cocina para hacer el desayuno el cual le llevé a mi abuela para que pudiera comer, desayunamos como siempre en su cuarto mientras oíamos la radio.

—¿Te sientes preparada cariño? —preguntaba mi abuela mientras tomaba sus pastillas.

—Sinceramente, estoy nerviosa, pero supongo que en algún momento debía terminar esta etapa —comenté mientras le pasaba un vaso con agua.

—Lo harás bien, confío en ti —mencionó con una sonrisa para luego despeinar mi cabello.

—Gracias por el voto de confianza, es el único —comento divertida para luego revisar mi reloj—. Ya me tengo que ir, dejé el almuerzo en el refrigerador, cualquier cosa me avisas, ¿sí?

—No te preocupes por mí, estaré bien —dijo con una sonrisa para luego besar mi mejilla—. Ve a comerte al mundo, cariño.

—Al mundo no sé, pero algo seguro que me como —le guiño un ojo al decir eso lo cual ella responde rodando los ojos—. Me voy, no me esperes hasta lo noche... ¡Te amo! —salgo de la casa colocándome los audífonos para luego montarme en mi bicicleta.

Al llegar puse mi bicicleta en un lugar seguro para luego encadenarla a un poste que había cerca, era un buen colegio pero nunca se sabía. Revisé mi reloj y me di cuenta de que llegué con tiempo de sobra para pasar por mi nuevo horario y acomodar mis cosas en mi nuevo casillero. Me sentía rara... Miraba a mi alrededor y solo veía una película a la cual no pertenecía, mire el casillero de una chica la cual estaba lleno de fotos, ¿se podía hacer eso? Supongo que sí, así que con una sonrisa escribí en la puerta del mío, "Gianella was here", con un rotulador permanente, luego escribiría y pondría más cosas pero creo que para empezar estaba bastante bien.

Un poco mejor conmigo misma e ignorando el pensamiento de la película fui a mi primera clase. Química, me agradaba Química, me hacía pensar que algún día podría fabricar droga como Walter White y venderla. Entre al salón para darme cuenta de que el profesor ya estaba ahí, lo que significa que la clase ya había comenzado, mierda...

—Señorita Salvatore, llega tarde, en su primer día —mencionó algo molesto, con un pequeño gesto casi imperceptible intenté disculparme—. Váyase a sentar a la par de la señorita Lam y preséntese a sus compañeros, ah, y quítese esos lentes por favor.

Algo molestas obedecí a su orden mientras dirigía mi mirada hacia donde en teoría se encontraba la "señorita" Lam, al verla simplemente pude suspirar en mi mente, era bellísima, tenía el pelo de color rojo y unos bellos ojos color esmeralda. Pensaba que estaba quedando mal así que me dirigí hacia ella la cual saludé con una pequeña sonrisa. Luego dirigí mi vista hacia mis compañeros y con un tono de desinterés dije:

—Hola, compañeros, soy Gianella Salvatore.

—¿Solo eso? —preguntó el profesor luego de unos segundos de silencio.

— ¿Qué más quería? ¿Hasta mi tipo de sangre?

—Sí, solo eso —dije con una sonrisa lo más falsa posible a lo que el profesor respondió con un gesto de mano restándole importancia.

Empecé a anotar todo lo que iba diciendo el profesor, de vez en cuando sentía la mirada de... ¿Lam?, no sabía su nombre así que por el momento la llamaría por su apellido. Después de una hora de clases me tocaba Artes, no sabía dónde ir así que sin decir nada seguí a Lam, creo que todos teníamos horarios distintos pero confiaba en que el destino nos pusiera juntas.