Anablefobia •Larry•

Verdad

Harry se despertó cuando el cielo estaba completamente oscuro, un delicioso olor llego a sus fosas nasales y se levantó de la cama, bajo lentamente las escaleras y camino hasta la cocina donde encontró a Louis bailando animadamente Secrets de Mary Lambert mientras cantaba y vertía huevos en un sartén.
- Lou cantas bastante bien
- Madre santa ¡Harry! Casi me matas de un susto
- Perdón - Harry hizo un pequeño puchero y Louis negó
- Nunca me enojaría contigo - el castaño sonrió pero Harry ni hizo lo mismo.
Cenaron en total silencio dedicándose alguna que otra murada ocasional, Louis tenia miedo de que tan grave era eso que tenían que hablar pro aún así no lo demostró y siguió cenando, había llamado a su casa para avisar que se quedaría con Harry y su madre aceptó. Una vez que los trastes estaban limpios Harry le dijo a su novio que debían hablar, tomo una manta de su cama y la extendió en el jardín trasero de la casa, recostándose y tomando una distancia bastante perceptible para el ojiazul quien esperó paciente hasta que las primeras palabras salieron de la boca de Harry.
- Su nombre era Evan Emerson tenia diecisiete cuando lo conocí y fue mi mejor amigo, tenia unos bonitos ojos. Tan grises que los días nublados podían volverse tus favoritos si los observabas desde sus ojos, era alegre, extrovertido, ocurrente y odiaba ser impuntual así como que fueran impuntuales con él. Le gustaba beber chocolate caliente los fines de semana y odiaba Romeo y Julieta, decía que era demasiado cliché para ser real. No comía manzanas y amaba brincar las grietas de las calles, odiaba las pasas pero le gustaba el pastel de nuez. Era un chico maravilloso y lo mate. - Harry esperó cualquier reacción por parte de Louis pero esté simplemente se quedo inmóvil en su lugar aguardando por el resto de la historia - le conté sobre mi fobia y decidio ayudarme como el estúpido necio que era, trato y trato y estuvo a punto de conseguirlo, siempre me daba una razón para mirar un centímetro más arriba, había pasado un año de que nos conocimos, fue con su familia a visitar a su abuela, cuando venían de regreso el auto se desvío del camino gracias a una camioneta que se habia saltado un semáforo e impacto contra el auto logrando que se estampara fuertemente contra un muro. Sus padres y su hermana murieron, Emily sólo tenía trece, le faltaba tanta vida por conocer, quería ser dentista ¿que niña de trece quiere ser dentista? Era muy parecida a Evan, y él la adoraba, fue el único que sobrevivió pero no estaba en condiciones así que fue hospitalizado. Cuando se entero de lo que había pasado con su familia simplemente el brillo en sus ojos se apago, ya no había bonitos días nublados en ellos, eran simplemente días nublados, no solía decir cosas cómo "hey Harry pésimo chiste" o "te daré cien euros si dejas de temer y comienzas a vivir" era como un utensilio más en el hospital. Un día mientras lo visitaba pude notar ese gesto que hacia cuando pensaba, mordia su labio y fruncía el ceño mientras tarareaba alguna canción, sabia que no podía ser nada bueno y adivine "quiero que me mates Harry" esas fueron sus palabras, como si fuera tan fácil quitarle la vida a una persona que amas, me negué y me fui, no quería perderlo, estaba siendo egoísta, Evan había perdido a su familia y todo lo que tenía y yo no quería dejarlo ir ¿que estúpido no? Al otro día una enfermera me informo que había tratado de matarse con un bisturí que había conseguido, no lo logró obviamente.
Esa tarde entre a su habitación pero él no me dijo una sola palabra, simplemente me miro, conocíamos nuestras miradas y la suya me pedía piedad, me fui como un cobarde que no se atrevía a darle lo que quería, lo pensé toda la noche, no dormí y seguí pensando hasta que me di cuenta que tenía razón ¿que seria de él cuando saliera? Me tenia a mi claro pero ¿eso era suficiente? Obviamente no. Fui al hospital a primera hora y entre a su habitación sin ser visto ¿sabes cuanta gente muere por sobredosis de morfina en los hospitales Lou? Mucha más de la que imaginas, esos aparatos que la suministran suelen equivocarse muchas veces, no iba a ser raro que pasara una vez más, lo mire una última vez y él hizo lo mismo, sabia porque estaba ahí, pude ver el agradecimiento en sus ojos. "Estaré bien Hazza, no temas" fueron sus palabras "nunca le he temido a la muerte ¿sabes? Es sólo un estado de inconsciencia, es como quedarte dormido, imagina que estoy durmiendo Hazz" "debes prometerme que lo intentaras, hazlo por los dos, disfruta un bonito día Hazza, sin necesidad de mirar a alguien a los ojos, ve lo hermoso del mundo y no le temas, para vivir el miedo no es una opción" sonrió y cerro sus ojos, él estaba tan tranquilo y yo... Yo simplemente temblaba, pero se lo debía, inyecte la morfina y su cuerpo se dejo llevar al igual que su alma, bese su mejilla una ultima vez, estaba tibia y puedo jurarte que lo sentí a mi lado, puedo jurar que percibí su olor a canela y chocolate un olor cálido como él.
Llore por una hora y luego me fui, corrí hasta que llegue a un pequeño parque, me senté a mirar a los niños correr y la gente pasar. Eso era todo lo que Evan apreciaba de la vida, las cosas diarias, no tenia una vida extraordinaria simplemente vivia extraordinariamente la vida que tenia. Cuando llegue a mi casa mi mamá me dijo lo que yo ya sabia, lloré porque aunque yo lo había provocado no podía creerlo, en su funeral había demasiada gente, gente de la que él me había hablado pero nunca conocí, eran personas que él sentía especiales y únicas en su vida y el sentimiento era mutuo. Ese día llovió, llovió como nunca antes y yo me puse a cantar bajo la lluvia justo como él hacia porque estoy seguro que el cantaba conmigo.
Hoy es su aniversario, cumple dos años de haber muerto, suelo ir cada mes pero hoy era especial, le hable de ti, últimamente le hablo mucho de ti. Puedo escuchar su risa mientras dice algo como "ese chico debe ser tonto si sigue contigo" o "¿podrías ser un poco más idiota Harry?" me hubiese encantado que lo conocieras, se hubiesen llevado tan bien. Me puse ebrio tal vez porque esta vez fue más duro que las anteriores o tal vez porque tenia miedo de que un día te perderá a ti como lo perdí a él. Hace poco hubo una ceremonia en su memoria, la gente me veía con pena, el se hubiese burlado o les hubiese gritado que dejaran de verme así ¡hey sólo perdí a mi mejor amigo! No es para tanto, pero no, yo no grite eso aunque a Evan le hubiese encantado. Lou no quiero que me odies o me temas, no soy malo. - el castaño se levantó del pasto y luego le dio una cachetada al rizado - ¿Lou?
- ¿Es que acaso eres estúpido Harry? ¿Como muerda crees que podría odiarte? - Louis se abalanzo sobre su novio - no podría alejarme de ti nunca Harry, no me iré a ningún lado no importa que pase. Te amo ¿es que no lo entiendes? Te amo, te amo, te amo. - Louis beso al rizado mientras vagas lágrimas corrían por su rostro al igual que por el de Harry
- Lou...
- Shh callate imbécil, callate y aprendete esto nunca ¡nunca! Sin importar que pase voy a dejar de sostenerte, no importa si debo ir por un camino oscuro o si debo de correr hasta que no sienta las piernas, siempre estaré para ti. Seré tu pilar cuando sientas que vas a caer, nos sostendré a los dos. Y cuando sientas que se te acaba el amo no te preocupes cariño, yo tendré amor de sobra para ambos. Por que eso es el amor Harry hacer sacrificios y dar más de lo pensado para mantener fuerte a quien amas.
- Lou yo... Te amo - Harry beso a su novio mientras cnenzaba a sentirse más liviano, se había quitado un peso de encima.
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Que descansen los amo.