Capítulo 10

373 25 7
                                    

A pocos metros de la valla que rodea Woodlands se encontraba una gran motocicleta negra,reluciente y notablemente costosa estacionada perfectamente.Observé a Cato dirigirse a ella y me detuve como primer impulso.¿Cato no era dueño de una camioneta? Si,lo recordaba perfectamente porque en ella me había alcanzado,hacía solamente algunas semanas,hasta Woodlands.A primera vista se notaba costosa,y aunque yo no sabía nada sobre motocicletas,no había que ser genio para notar que Cato era el típico niño rico y mimado.Recordé haberlo oído comentar algo sobre una cadena de hoteles en varios estados del país,así que evidentemente los Hadley eran una familia de dinero.


Lo observé montarse en ella y el rugido del motor me hizo estremecer.Se volteó hacia mi y su ceño se frunció.


-¿Qué esperas? Nos perderemos la carrera.


-No subiré a eso.Es completamente inseguro -Respondí,cruzando los brazos sobre mi pecho para darme algo más de seriedad,fiel a mis principios.


Mi conciencia se rió de mi estruendosamente.Me había escapado a mitad de la noche de Woodlands para ir,con Cato,a las carreras clandestinas,luego de besadlo,en busca de mi mejor amiga,quien posiblemente estaba con Drew y Elliot. Había dejado atrás mis principios y hecho oídos sordos a mi conciencia desde hacía bastante.


-Oh,vamos.Estarás bien.¿No confías en mi? -Su tono era algo irritado,no me sorprendió,Cato odiaba que no se hiciera lo que dice,pero otra parte era preocupación ... ¿Preocupado por mi? 


Mi cuerpo se impulsó algunos pasos hacia adelante y,antes de poder detenerme,había dado un brinco para lograr sentarme sobre la motocicleta.Intentaba no pensar en qué diablos estaba haciendo mientras el vehículo se puso en marcha y avanzamos a una velocidad normal por las calles de tierra,completamente desiertas,que cubrían Woodlands.


Lo feo llegó cuando nos encontramos en la carretera que se dirigía al pueblo.La velocidad aumentó notablemente,al igual que mi presión cardíaca,y hubiera jurado que podía sentir el latido apresurado de mi corazón como un pitido en mis oídos.El frío viento otoñal golpeaba mis piernas con rudeza,haciéndome temblar de forma notable,despeinaba mi cabello y sentía cómo me quitaba la respiración.


Cerré los ojos con fuerza todo el camino,demasiado asustada para abrirlos,y hubiera jurado que había visto el kilometraje en 180.¿Por qué a las personas les gustaba viajar en esas cosas del diablo? Mis manos estaban aferradas con fuerza al torso de Cato,sin otro lugar de dónde sostenerme,y el lateral de mi cara apretado con fuerza sobre su espalda,para mantener mi calor corporal.


Sentía tanta inseguridad sin el cinturón de seguridad,el hecho de que solo traía dos ruedas doblaba la posibilidad de perder el equilibrio y tener un accidente en grande.¿Cómo podía manejarla con tanta tranquilidad?


Aunque parecieron horas para mi,no fue sino hasta unos 15 minutos luego que la motocicleta se detuvo frente a un campo a un costado de la ruta,el único habitado en kilómetros.Desde allí,incluso antes de entrar por completo,se oía la música,tan fuerte que se calaba en mis huesos y producía ciertos escalofríos.Ruidosa,pegajosa y energética,pero a la vez sus letras eran tan vacías,tantas palabras llenas de nada.Sin embargo el lugar estaba atestado de personas y vehículos,personas sobre sus vehículos,personas vestidas de formas tan poco respetuosas hacia su propia moral que me siento incapaz de describirlos.

God help the girl (CLATO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora