blood wedding | eren jaeger

02. | Beso de la muerte

- ¿Te gusta la vida de casado, Eren? - preguntó con sarcasmo.

- Me gustaría más si es que mi adorada esposa me dejara tocar aunque sea la palma de su mano.

- Es una lástima entonces - le respondió ella.

La delgada mesa los separaba, Eren la observó con curiosidad, Sienna llevaba puesto un camisón negro, y el largo cabello amarrado en una coleta desordenada.
Miraba atentamente el juego de mesa de Eren.

- ¿No te aburre jugar solo? - dijo ella, con gesto aburrido.

- Sí, pero no tengo nada mejor que hacer estos días. - repuso él - me tienes encarcelado aquí.

- Es porque te quiero solo para mí - dijo ella con una sonrisa.

Eren alzó las cejas, ignorándola. Ambos sabían que estaba mintiendo. Aunque Sienna si era bastante posesiva, en definitiva no lo tenía ahí solo por eso. Cada mañana , Eren se despertaba preguntándose en que momento Sienna lo mataría. En realidad era un alivio que ella hubiera insistido en que no durmieran juntos. Sin embargo, no podía seguir así, debía adelantarse a ella. O terminaría muerto en un abrir y cerrar de ojos.

Eren movió algunas piezas fingiendo estar concentrado en el juego, Sienna lo observó, agarró una copa con gesto aburrido mientras se servía un poco del licor que se encontraba abierto en la mesa.
La pelinegra alzó su copa con intención de darle un trago.
Los ojos verdes de Eren se detuvieron tan sólo por un segundo en aquel gesto.
Lo suficiente para ponerla en guardia.

Sienna bajó la copa.

Los ojos de ambos se encontraron. Sienna seguía con su copa alzada, mirando fijamente las acciones de Eren. Levemente sorprendida.
Él la observaba, sus ojos verdes recorrieron el rostro de Sienna, y se detuvieron nuevamente en la copa que llevaba en la mano.
Una sonrisa malévola se extendió por el rostro de la azabache. Comprendiendo al fin.

- Oh... Jaeger... - dijo en un susurro.

Volteó su copa, dejando que el líquido de esta se derramara en la lujosa alfombra de piel bajo ellos. Eren observó el líquido caer, sintiendo una extraña sensación en el pecho.
Ambos volvieron a mirarse, la sonrisa de Sienna iba ensanchándose más.

- Debo admitirlo - dijo ella - no me lo esperaba.

Muy a su pesar, Eren sonrió.

- ¿En serio? - dijo agarrando su copa a su vez.

La llevó provocativamente en dirección a su boca, Sienna lo miraba con atención.
Eren alzó la copa, el líquido estuvo a punto de hacer contacto con sus labios, sin embargo sonrió, alejó la copa de sus labios, y aún mirando a Sienna la vació en el suelo.

Ambos volvieron a mirarse, el rostro de Sienna totalmente impasible.
Eren era plenamente consciente de las cuchillas que ella ocultaba debajo de su camisón, había sido lo primero que notó al verla entrar.

Los ojos de Sienna también se dirigieron a su pierna, donde relucía casi imperceptiblemente la punta de su daga.
Ansiosa por clavarla en el cuello de su esposo.

Sin embargo sonrió.
Y Eren le devolvió la sonrisa.

- Un tanto arcaico a mi parecer - dijo ella - pero no me lo esperaba.

- ¿Esperabas algo más elaborado? - respondió con una sonrisa - Este veneno es bastante fuerte, Sienna. Una gota y estarías agonizando en el suelo.

- Lo imaginaba...estoy impresionada, no esperaba que tuvieras el atrevimiento para intentar matarme. - ambos volvieron a mirarse con intensidad, la azabache soltó una risita -  Pero será un placer.

- ¿El qué? - inquirió el ojiverde, empezando a ponerse en guardia.

- Competir contigo.

Eren soltó una carcajada, estirandose en su asiento mientras observaba a Sienna. Su mano se dirigió hacia su bolsillo, donde guardaba su pistola.

- ¿Quieres perder?

Sienna soltó otra risita.

- ¿Me estás retando, Jaeger? - dijo la azabache poniendo sus brazos sobre la mesa.

Los ojos de Eren se dirigieron a su escote, casi de forma inconsciente. Apartó la vista rápidamente, sin embargo Sienna ya había notado su mirada.  Con otra sonrisa se inclinó aún más en la mesa, haciendo notar aún más sus pechos.

Cruzó la distancia que los separaban, paró cuando estuvo a centímetros de su rostro.

- Eren... - dijo su nombre - ¿Me estás retando?

Eren tampoco pensaba quedarse atrás. Le dio una sonrisa coqueta, y esta vez miró descaradamente sus pechos.

Se acercó aún más a ella. Ambos podían sentir sus respiraciones, por la cercanía de sus rostros.
Eren sonrió.

- Sí, lo estoy haciendo. ¿Qué harás al respecto, cariño?

Los ojos de Sienna brillaron con ansias, como si aquella fuera la respuesta que había esperado.

-Entonces, que empiece el juego, Jaeger. - ella se alejó de él aún con aquella sonrisa, su mirada se dirigió al tablero de ajedrez que aún estaba sobre la mesa, movió a su reina blanca - Jaquemate.

Eren parpadeeó 2 veces volviendo la mirada hacia el tablero. Había hecho su jugada con un beso de la muerte.
Sienna había derribado a su rey.

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Nota:

~ Beso de la muerte (ajedrez) : la reina del tablero contrario derriba al rey de su oponente.

~ Beso de la muerte (mafia) : es dado cuando se percibe una traición, se da el beso de la muerte para indicarle que conoce su traición a "la familia" y que será ejecutado.