Ver el brillo que tenia hablando de él, pude notar que fue lo que mas amo en su vida. 

-Pero al final, yo quemo todo lo que esta cerca de mi, y él no salió ileso- rio con amargura -ese jodido idiota, me enamoro y me abandono- 

Sujete sus manos entre las mías - Vas a estar bien- 

-Wow- 

-¿Qué pasa?- 

-Es la primera vez que me tuteas, debo haber hecho algo bien- 

No pude evitar sonrojarme un poco -¿Siempre dices lo que piensas?- 

-La mayoría de las veces- sonrió. -Izan, sabes que pueden irse cuando lo deseen ¿verdad?- 

Estaba diciendo que éramos libres, pero ¿por qué sentía la necesidad de quedarme con ella? 

-Nos estas echando- 

Negó. -Quiero que comprendan que no me deben nada y que, son personas libres.- 

-Libertad- repetí -Una palabra que quise escuchar muchas veces- 

-Lo siento- sus ojos se cristalizaron. 

-¿Por qué?- 

-Por lo que les hicieron, por no haberlos encontrado antes, si yo tan solo...-

-Gia- la detuve -no puedes controlar todo, es parte de la vida. No siempre tenemos lo que queremos y a veces- me tome el tiempo de detallarla, era realmente hermosa. Casi como un ángel -pasan cosas que ni siquiera soñamos- 

Se quedo dormida, y no la despertamos, porque se veia jodidamente hermosa. Sus facciones relajadas me volvían loco, al punto de que solo querer tenerla para mi. Tome una manta y la cubrí para que estuviera mas comoda. 

No se cuanto llevaba ahí, pero en el momento que vi sangre en la parte baja de su abdomen, me preocupe por lo que llame a nana -Leonor, llama a un médico- le pedí mientras intentaba despertarla. -¿Gia?- 

-¿Por qué hay sangre?- Dante y Vic salieron de la casa al escucharme. 

-No sé joder, no tengo puta idea- me desespere logrando que ella despertara. 

-¿Por qué gritas? ¿Por qué me ven así?- frunció el ceño, y bajó la mirada a la tela que la cubría -Oh, ¿era hoy?- se levantó envolviendose en la manta -chicos, debo ir al baño- 

La tome de la muñeca -estas lastimada, no puedes irte. Greg ya viene a verte- 

-¿Greg?- 

-Si, estas sangrando Gianna- mi hermano pequeño se acerco y toco su frente -creo que tienes fiebre, ¿donde te lastimaste? ¿Lo recuerdas?- 

-No estoy lastimada, yo..- sus mejillas se enrojecieron -dejenme ir al baño y cuando regrese hablaremos- 

-Te acompaño- Vic no pensaba dejarla sola. 

-NO- casi gritó y salió corriendo a la casa. 

Llevábamos unos veinte minutos fuera de su cuarto porque había cerrado con llave y no nos dejaba ingresar. Desde la planta baja escuchamos como abrían la puerta y a los segundos, la voz de Greg lleno el lugar. Subió las escaleras, y podía notar el sudor en su frente. 

-¿Donde esta?- nos miró confundido. 

-En su cuarto, había mucha sangre.-mi hermano pequeño fue quien respondió -no nos deja entrar, ella no responde- 

Bufo, sacando unas llaves de su bolsillo -nana me las dio, son el repuesto para abrir las puertas. Esperen aquí- 

Entro y cerro detras de su espalda. Quise escuchar a través de la madera, oi que hablaban y luego una carcajada, la cual me relajo porque seguro no era nada grave. Se volvio a abrir la cerradora y él estaba rojo mientras reía -creo que malinterpretaron chicos- 

-¿Esta bien?- 

-Claro, se acaba de acostar, porque los cólicos son demasiado fuertes. Estaba en el baño tomando una ducha caliente, por ello no les respondía.- nos dejo pasar. 

Gianna estaba recostada, tapada mientras nos miraba con vergüenza. Mis hermanos corrieron a su lado  -Chicos- ella carraspeó la garganta -no estoy herida, es mi periodo.- 

Primero fruncí el ceño, pero luego lo entendí. Sintiéndome terriblemente avergonzado -Perdona- lleve una mano a mi cara- es que me desespere al ver sangre, fue mi error- 

-Esta bien-  me sonrió de manera cálida. 

-¿Te duele mucho?- el menor de nosotros le preguntó. 

Nego -Solo un poco, algo caliente lo soluciona siempre.-

-Iré por una bolsa de agua para ello- se detuvo en el umbral de la puerta -lei que el chocolate les ayuda, ¿eso te gusta?- 

Ella negó -me gustan mas las gomitas- 

-Gomitas- Vic repitió -lo tengo, las traeré. Tú solo descansa- 

Greg regrese a su lado y toco su mejilla, acción que me pareció rara pero la deje pasar. -Aun tienes algo de fiebre, recuerda que siempre te sucede esto. Si aumenta, solo llama- 

-Es normal en estos días, no te preocupes- ambos estaban en una burbuja, de la cual me sentía jodidamente celoso. 

-Si importa, siempre.- se inclino y beso la frente de la pelirroja -solo duerme un poco- 

-Gracias- 

-No hay por qué regaliz- ese apodo, ellos tenían apodos. 

Una risilla abandonó su boca -hace mucho no me llamas así- 

-Es que eras gruñona, y no te quedaba el nombre de un dulce tan rico- 

-Idiota- 

-Me quieres- se separo, pasando a mi lado -Cuidala, si pasa algo. Me llamas- 

-La cuidaremos- asegure -no te preocupes- 

Me rebajo, con una mirada totalmente diferente a la que le daba a ella -eso espero- 

Nos quedamos solos en su cuarto. -¿Te vas a quedar ahí parado?- me miro -puedes sentarte aquí, esto te aseguro que no es contagioso- bromeo. 

-Aun no me da la cara para verte- reí -soy un idiota ¿verdad?- 

-Diría que no, pero si. Lo bueno es que eres un idiota lindo- 

Mis mejillas habían tomado un color aun mas rojo -ya no hables, me pongo peor- 

-Te ves lindo de rojo- carcajeo -ya enserio, ven aquí. Tengo sueño y necesito un hombro para dormir.- 

Me acomode a su lado y se apoyó en mi cuerpo, quedándose dormida a los segundos.  Su respiración me relajo, y caí rendido con ella.

  Su respiración me relajo, y caí rendido con ella

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Bueno... jaja... algo de humor entre tanto.

Ellos preocupados de que se estuviera muriendo. 

Gia, a quien le había llegado Andres...

Se les quiere

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Abrazo de koala


Nela<3




Vendidos a la Killer Queen 💎Where stories live. Discover now