Bajo las escaleras con una mochila sobre mis hombros, llevo en ella algunas de mis cosas valiosas.
—T/n?— es la voz de Five, que hace que me detenga.
No sé si debo irme y dejarlo así o voltear y enfrentarlo.
Pero al parecer el responde, por qué cuando ve que cuando quiero irme el se teletransporta frente a mi.
— Eres tú— una pequeña sonrisa se le forma en la cara y no saben cuantas ganas tengo de golpearlo.
— Compromiso— digo tratando de irme pero el me toma del brazo.
— ¿Por qué te vas?— volteo los ojos.
— Que, ¿no puedo irme?, O me piensas meter de nuevo a un congelador— menciono de la manera más seca posible.
El parece un poco apenado por eso — Lo siento, yo no—
— Ja!, Cinco hargreeves diciéndo que lo siente, valla pero que hipócrita me saliste— digo para luego comenzar a irme
— Espera t/n— no le hago caso y aceleró más mi pasó pero en eso Luther aparece deteniéndome—
— ¿Te piensas ir?—
— Evidentemente — digo con sarcasmo.
— Vamos a juntarnos en el jardín para esparcir las cenizas de papá— ignora mi comentario, pero ante eso me pongo un tanto dudosa pero simplemente dejo mi mochila sobre el sillón y me dirijo hacia el jardín.
Y para mí mala suerte solo quedaban dos sombrillas.
Una normal y otra como de niños que tomo Klaus.
Estaba por tomar el paraguas cuando Five se adelantó y lo tomo— Si quieres puedo compartir— ruedo los ojos
— prefiero mojarme— digo saliendo al jardín
Estar de nuevo en el jardín es algo extraño, y nostálgico.
Recuerdo hacer carteritas con Five, o simplemente saltar debajo de la lluvia.
Como si leyera mi mente me dice.— Buenos recuerdos, no?—
— no se de qué hablas — en este momento desearía que los medicamentos destructivos del laboratorio hubieran desecho esos recuerdos.
Y me pierdo en mis pensamientos.
Luther comienza hablar y después Pogo, de ahí al parece Diego. Pero comienzas los golpes y ahí es cuando reacciono.
Diego está por aventar un cuchillo y detengo el cuchillo en el aire— nos entrenaron así pero no somos bestias número dos—
— pero que demonios— dice alguien detrás de mí.
Diego me da una mal mirada y para que le baje le doy el cuchillo— basta los dos— digo para tratarme ir pero el me lanza el cuchillo logro esquivarlo pero Luther no—
— ¡Pero que tienes en la cabeza número dos!— le digo cabreada.
— Para ocho— me dice Luther para después entrarse a la academia.
Cabe resaltar que Luther estaba muy cambiado y no emocionalmente si no físicamente. Osea es que algo paso pero mejor ni me meto en eso.
ESTÁS LEYENDO
𝙽𝚞𝚎𝚜𝚝𝚛𝚘 𝚃𝚒𝚎𝚖𝚙𝚘. | Cinco hargreeves & T/n| TUA |
RandomEl tiempo es lo más importante en la vida. El tiempo es poder, mi poder. Cinco puede viajar en el tiempo y t/n ¿podrá detenerlo de hacer una estupidez? -Me preguntó, si se acaba el mundo, ¿No te gustaría que se acabe estando juntos? ⚠️( No se acept...