Dominant Complex | KookV+18

𝙸𝚗𝚝𝚛𝚘𝚍𝚞𝚌𝚌𝚒𝚘́𝚗

JungKook estaba perdido. Infinitamente perdido y desquiciado.

Desde hace menos de un mes estaba teniendo constantes batallas internas con respecto a su nuevo trabajo.

Sus instintos animales amenazaban con emerger en cada instante que veía a su jefe ser rodeado por los accionistas alfas y betas. Su lobo no daba tregua al ver a su pareja predestinada intentando ser sometida por ignorar las peticiones, como propuestas no tan viables para el crecimiento de la empresa.

JungKook había trabajado de todo y en todo, sabía cómo funcionaba el mundo bajo como también en las altas alcurnias. La diferencia no era tanta desde su perspectiva.

El mundo en el que creció no era tan diferente del de su predestinado. Ambos mundos eran completamente corroídos por la avaricia y el poder. La influencia económica delimitaba el poder de cada individuo.

Kook jamás creyó verse en un mejor empleo, donde los riesgos eran casi nulos, donde podía llegar bien al departamento para cuidar de la única familia que le quedaba; era casi irreal su presente.

Tanto su hermano como él, quedaron huérfanos justo después de que su padre alfa fuera asesinado y su papá omega desaparecido de la faz de la Tierra. Todo por causa de las deudas en las que su padre les metió con el fin de construir su propia fortuna.

El fracaso fue más que evidente y, para mala suerte de lo que alguna vez fue una familia, se metieron con dinero sucio, fragmentado por múltiples actos delictivos.

JungKook en ese entonces era un adolescente, un alfa puro y dominante a la edad de once años. De ciudad en ciudad, cargó con un pequeño de dos años, llevando consigo los documentos que avalaban su nacionalidad en el país.

Vivió en la tranquilidad de una casa hogar por un tiempo, mas eso no duró demasiado. Porque a sus trece años, fue dejado a la deriva junto a su hermano, la directora de la casa los desalojó sin compasión alguna debido a las amenazas de la pandilla que les buscaba.

Los años pasaron, Jeon se sometió a variedad de trabajos que le hicieron ganar tanto amigos como enemigos, sus deudas fueron disminuyendo poco a poco, logrando costearse la educación de su pequeño hermano como la propia.

El nuevo empleo que un conocido le había recomendado le llevaría a cortar directamente todo tipo de lazo con los acreedores. Su vida estaría resuelta y libre de deudas en menos de dos meses.

Todo estaba yendo perfectamente increíble. La calidad de vida para ambos hermanos estaba mejorando descomunalmente, pero ¿quién dijo que estaría libre de los enredos de la Madre luna?

Jamás había contenido tanto a su lado animal, no usaba supresores ni, mucho menos, inhibidores. Cada ración de su ser irracional había sido controlada muy bien.

Creía que jamás tendría ninguna clase de problema con su lobo, mas estaba tan equivocado. Porque su vida dio muchas vueltas desde que comenzó atrabajar para él, su animal era más impaciente y él caía poco a poco en un estado de nula coherencia mental.

Sus acciones ponían en riesgo su posición, tarde o temprano sería despedido. Sí que lo intuía; porque, quién en su sano juicio marcaba a su jefe como a su cachorro, en público, logrando intimidar a los acompañantes que el omega tenía a su alrededor.

Fue contratado por cada entrenamiento recibido cuando era un adolescente, tenía variedad de reconocimientos a nivel nacional en la categoría Peso mediano de Boxeo y Artes marciales mixtas; aunque el plus, fue la recomendación del jefe de división al que extorsionó para que le diera una excelente recomendación como guardaespaldas de algún empresario que le diera buena paga.

Después de todo, si tenía cómo poder conseguir un trabajo de mejor paga, debía aprovecharlo. ¿Sería igual si era despedido del actual, cierto?

Como muchos deben haberse dado cuenta, decidí cambiar, medianamente, esta obra.

El que le haya cambiado, no quiere decir que será distinto; en cambio, quiere decir que será mejor de lo que había planeado en un principio.

Eso es todo por el momento, nos vemos pronto.