Agridulce.

Relaciones toxicas.

Cuando escuchamos que un amigo, familiar o alguna otra persona esta en una relación toxica, todos nos solemos preguntar, ¿por qué no se va de ahí? ¿no se da cuenta?.

Lo cierto, es que no lo hacen.

Las relaciones tóxicas son jaulas de oro con los lujos de los mejores hoteles, aquellos en los que se podrían alojar reyes y presidentes, pero al final, sigue siendo una jaula.

Ahora bien, ¿por qué nosotros vemos la jaula y ellos solo son capaces de ver el interior?

La persona que está encerrada llegó a esa habitación de hotel, conoció a una persona que le enseñó todos los lujos, que le trató como si fuera una persona tan especial que se merecía todo aquello por el simple hecho de ser el/ella. 

Ha conocido a una persona tan atenta, que tanto le valora, cuando nadie lo había hecho de aquella manera hasta ese momento. Ha encontrado su definición de perfección.

Después de un tiempo, con el sigilo de una fiera que desea capturar a su presa, comienza a construir unas barras de un oro tan brillante y único, disfrazado de protección pura y desinteresada.

Ninguno de tus amigos te merece, ni siquiera quieren tu bien.

Ningún miembro de tu familia nos apoya porque no soportan verte feliz.

¿Cómo pueden decir que te quieren si tratan de separarte de la persona que más te cuida?

Pronto, lo que conocías, lo que era tu hogar, empieza a parecer menos seguro. Todo lo que se encuentra en las afueras de nuestro muro es dañino.

Para cuando esas barras son culminadas con el techo más bonito que nunca ha visto, hermético, solitario, peligroso. Ya es tarde.

No ha visto la construcción de esos barrotes porque estaba hechizado con semejante belleza, no ha visto como le han enjaulado porque estaba colocado de protección.

Ha cambiado, pero dice que es por su bien. ¿Por qué no iba a ser así, cuando le ha dado todo para hacerle feliz?

Mis amigos se han distanciado de mi porque no le aceptan, cuando están conmigo solo discuten porque no entienden que me ama.

Pero entonces, ¿Cómo le saco de ahí?

El interior de esa jaula, con todas las decoraciones tan elegantes y muebles tan impresionantes, son la representación del amor más imponente y bonito que jamás ha visto. Ese amor es la condena, pero también su salvación. No será libre hasta que ese amor se consuma con la proeza de un fénix que se convierte en las volátiles cenizas que le permitirán renacer.

Ya no parece tan difícil caer en el truco ¿cierto?

Tendemos a pensar que son cosas que nunca nos pasarían a nosotros. He visto a las personas más inteligentes, independientes y fuertes que conozco, ser capturadas.

No se trata de inteligencia.

Es momento de entender, que aquel que cae en el truco, no es el culpable de haber caído, no ha sido despistado o demasiado confiado o ingenuo. Todos lo que pasen por ello necesitan la comprensión y la paciencia de su entorno, para que cuando comience a quemarse, sepa que no estará solo en el proceso.

El mundo no se acabará en una relación, no serás ni el primero ni el ultimo que paso por una. No serás la misma persona de siempre. Pero de todo se aprende ¿no?