Capítulo 2

25.1K 933 56
                                    

Tal vez, pero solo tal vez, la que este ubicada mal en este mundo soy yo. Tal vez este lugar es para mí. Tal vez, estoy mejor sola. Tal vez, no soy linda y por eso me tratan mal. Muchos tal veces.

¿Hay algo bueno? No, nada. Como siempre.

Bajé a la cocina —ya que tenía hambre—encontrándome con Regina. Ella me sonrió y yo le devolví la sonrisa.

— ¿Qué pasa, querida? —Me preguntó. La verdad, le tomé mucho cariño– ¿Qué se te apetece?

—Tostadas con Nutella y banana, por favor —dije.

¿Qué pasa con Emma? Se preguntarán. Ella se porta bien conmigo en la casa, pero en la escuela es una hipócrita. A mí me da mucha rabia ese tipo de personas, pero me abstengo de opinar o de  hacer algo que al final, me pueda perjudicar. Uno nunca sabe con quién se enfrenta. 

Mis padres volvían esta tarde de Italia, así es, "Viaje de negocios". A menos que en ese viaje, implique que hagan un hermanito.

¿Qué? Es la verdad.

***

Escuché como la puerta principal se abría.

Llegaron. Bien, ya es hora de hablar con ellos.

Bajé las escaleras y los encontré dejando las maletas en la sala. Carraspeé para llamar su atención, algo que claramente sí funcionó.

—Hija...—Comenzó mi padre

—Avalon — Lo corregí. Prefiero que me digan por mi nombre a que me digan hija.

—Avalon —Se corrigió —¿Cómo has estado, cariño?

—Bien, sin atención de mis padres, mis compañeros me tratan mal, no tengo amigos. Sí...yo creo que estoy bien —Dije

—¡Qué bien! Tenemos que ir a trabajar ahora —Dijo mamá

— Pero, ¿no se les olvida algo?—dije

—No cariño, nada —Dijo mi padre y ya caminaban para ir a la puerta. La abrieron y salieron

—Sí, mi cumpleaños, otra vez —Susurré y me senté en la escalera. A veces, quisiera desaparecer y nunca volver. ¿Quién sabrá mi cumpleaños? Nadie. Estoy sola, pero este día, nadie me lo va a arruinar, es decir, cumplo 17 años.

Fui a mi habitación, me duché, me cambié, me maquillé y arreglé mi cabello.

Yo, Avalon Pierce, iré a un club.

***

No sé cuánto había tomado, pero no quería parar. Eran casi las 3:00 am y de seguro mis padres no saben ni en donde estoy.

—Preciosa, ¿Quieres bailar? — Me pregunto un chico muy apuesto. Alto, cuerpo tonificado, cabello negro y piel blanca.

—Sí —Él sonrió y me tomó de la cintura, guiándome hasta la pista de baile.

Sentí que alguien me vigilaba, pero no le tomé importancia, sobre todo porque tenía muchos tragos encima y podía ser mi imaginación.

Tres canciones bailamos hasta que llego la lenta. Me cogió más de la cintura y me apretó junto a él. Sus ojos miraron hacia los labios y yo hice lo mismo. Antes de que fuera a besarme, me separé y salí de ese lugar.

¿Qué iba a hacer? ¿Besarme para luego irnos a su casa a coger?

Ni loca.

Caminé hasta mi casa, sí, caminé. Cuando llegue, abrí la puerta y vi a mi madre enojada.

—¡Avalon! ¿¡Dónde estabas!? — gritó

— ¿Ahora te interesa? —pregunté y torcí los ojos. Es irónico e hipócrita por parte de ella cuando ni sabe cuándo cumple su hija.

— Siempre me ha interesado, eres mi hija.

—Soy tu hija, lastimosamente, ya que ni mi cumpleaños sabes —dije

— ¿De qué hablas? Tu cumpleaños es en un mes —Mamá miró al piso con confusión. 

Reí sin poder creerlo.

— ¡Me harte! ¡Yo cumplí ayer! ¡Ni un feliz cumpleaños, sino "me tengo que ir a trabajar"! — dije —Pues les diré algo, se acaban de ganar mi odio por completo.

Y con eso subí a mi habitación, a llorar, como siempre. Un ciclo sin final.

+++++++
Hola mundo.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Eso es todo.

Gracias.

Voten y comenten.

Our blood Donde viven las historias. Descúbrelo ahora