I Still Crave It // L.S

Extra.

“Buenos días.” La voz de Harry retumbó contra la espalda de Louis, desde donde estaba recostado detrás de él, pasando sus labios sobre el cuello del omega y lamiendo el mordisco de apareamiento allí, causando que Louis se estremeciera.

"Buenos días, amor". Louis susurró en respuesta y se acurrucó más en el abrazo de Harry mientras comenzaba a olerlo.

Amaba este tipo de fines de semana perezosos, cuando se acurrucaban en la cama durante horas, se olían, se besaban suavemente y hablaban en voz baja.

"Mmh". Harry tarareó contra su cuello. "Hueles tan bien, extra dulce esta mañana". Dijo y presionó un beso en el cuello de Louis.

Louis sonrió y se puso de espaldas, para poder mirar a su pareja. "Siempre hueles genial". Dijo con una sonrisa y presionó su nariz contra el cuello del alfa, tomando una respiración profunda y tranquilizadora.

Harry presionó otro beso en la mejilla de Louis antes de sentarse. "Voy a bajar rápidamente a la panadería antes de que Liam y Niall lleguen a desayunar, ¿de acuerdo?"

Louis asintió "Está bien, amor" bostezó y estiró los brazos sobre su cabeza cuando Harry se levantó de la cama "Vuelve rápido". Louis a veces se avergonzaba de lo pegajoso que se había vuelto, especialmente porque él y Harry se habían apareado durante su último celo. Pero sabía que a Harry le encantaba el apego de Louis y Louis se estaba sintiendo más cómodo con eso.

"Regresaré tan pronto como pueda, lo prometo". Dijo Harry y presionó un último beso en la mejilla de Louis antes de salir de la habitación.

Louis miró a su alfa y suspiró cuando estuvo fuera de la vista, ya lo extrañaba. Apretó la almohada en la que acababa de dormir contra su pecho y aspiró el aroma de su pareja, haciéndolo sonreír. Había empeorado estas últimas semanas, su apego. Se preguntó si era normal que te apegaras más a tu pareja con el tiempo, que los necesitaras constantemente.

Los ojos de Louis se abrieron cuando de repente se dio cuenta de algo. Su corazón comenzó a acelerarse en su pecho, mientras sus labios se abrían. Harry había dicho que olía extra dulce esta mañana. Se sentó en la cama. Había estado extremadamente pegajoso estas últimas semanas, anhelando el toque y el afecto de su pareja más de lo habitual.

Rápidamente se quitó la manta y casi corrió al baño, revisando los gabinetes hasta que encontró lo que estaba buscando. Abrió el paquete con dedos temblorosos y se sentó en el inodoro para orinar en la prueba de embarazo.

Louis había dejado de tomar anticonceptivos hace unos meses y él y Harry habían decidido intentar quedar embarazados, pero ¿realmente podría ser así? ¿Quedó embarazado durante su último celo?

Tiró de la cadena y se lavó las manos antes de sentarse en la tapa del inodoro, esperando con el corazón palpitante y dándose la mano a que pasaran los minutos. Una vez que se acabó el tiempo, miró el palo y su corazón dejó de latir por un momento.

Es positivo

Contuvo la respiración. Louis estaba embarazado, en realidad estaba embarazado.

Se levantó del inodoro y se miró en el espejo, tratando de calmar su acelerado corazón. ¿Cómo le diría a Harry? ¿Quizás comprar unos calcetines de bebé y un pañal y hacer una linda cajita? ¿Solo decírselo durante la cena? ¿Envolver la prueba de embarazo como regalo? Había tantas opciones, pero cuando escuchó que se abría la puerta del apartamento, todos esos pensamientos se desvanecieron.

Louis corrió por el pasillo hasta la puerta principal, todavía con la prueba de embarazo en la mano. Alcanzó a Harry, justo cuando cerraba la puerta principal detrás de él y agitaba la prueba de embarazo en el aire.