Winx Faraonix

Capítulo 3. Winx: Misión Faraonix.

Ya en la actualidad las Winx se encontraban el Alfea, concretamente en el despacho de Faragonda, que las había llamado.

—Directora Faragonda —dijo Tecna intrigada—, este es el libro de Historia de la dimensión mágica Volumen de Dómino. No le veo ninguna lógica sobre por qué un simple portal interdimensional que conecta Andros con Frondos desnivele la magia de la Dimensión Mágica..

—¿Un portal con Andros? —preguntó Layla de repente­—. Me pregunto qué relación tendrán ambos planetas como para que se conecten de esa manera.

—Cada vez que oigo hablar de Frondos se me encoje el alma —dijo Flora con tristeza—. Un planeta sin plantas, sin vegetación y con muy pocos animales.

­—En realidad vegetación sí tiene —dijo Musa—, si tenemos en cuenta los cactus, hay una vieja canción que dice algo así como "Si a Frondos vas tú, cuidado con los cactus".

—Bloom —comenzó a decir Layla—, ¿cómo es que estando el rey de Dómino en un sueño milenario, tiene descendencia? Es decir, tus padres, abuelos...

—Me pregunto lo mismo, Layla —dijo Bloom—, y aún estado el poder del fuego del dragón preso en Frondos, los poseo y utilizo.

—Chicas, esa pregunta la contestaré ahora mismo —dijo Faragonda tranquilamente desde su escritorio—. El joven rey Rayo tenía un hermano, del cual en Frondos no tenían en cuenta, y poseía la mitad del poder del dragón. Después de que apresaran a Rayo su hermano se convirtió en rey, sin saberse que también poseía el poder del dragón, del que desciendes tú, Bloom.

—La directora Faragonda sabe de todo —dijo Stella asombrada—, es toda una biblioteca andante.

—Casi tan eficaz que mi portátil mágico —dijo Tecna.

—¡Pero no lo digáis esas cosas delante de la directora! —dijo Flora.

—Entonces... —dijo Stella—. Faragonda sabrá la historia de Solaria, y de su preciosa princesa Stella, o sea ¡Yo!

—Nos estamos desviando del tema —dijo Musa desesperada—. Señorita Faragonda, ¿qué podríamos hacer nosotras para cerrar ese portal?

—Mirad, chicas —comenzó a explicar la directora Faragonda—, ese portal al principio parecía algo inofensivo, ya que cuando sustituyó al portal de Solaria nadie lo echó en falta. Pero todo empeoró desde que está absorbiendo al propio planeta, en el espacio-tiempo.

—¿Podíamos usar nuestras alas Beliebix? —preguntó Bloom interesada.

—Me temo que no —contestó Faragonda—. Para ir a ese planeta es necesaria una magia concreta. La magia de Flora, Layla o Tecna no tendrían a penas poderes, y los de Stella, Bloom y Musa aun estando presentes no serían muy eficaces.

—Entonces... ¿Qué magia necesitaremos? —preguntó Bloom.

—Unos poderes propios para zonas desérticas y arenosas —dijo Faragonda.

—¡Una nueva transformación! —exclamó Flora.

­—¡Genial, nuevos modelitos de hada! —exclamó Stella.

—Sobre todo nuevos poderes, lo de los modelitos al fin y al cabo no importa demasiado para cerrar el portal —dijo Musa

—¿Cómo? —se preguntó Stella—. Lo más importante para un hada son los modelitos, lo del poder es secundario. Al menos para un hada como yo.

­—No, Stella, es justo al revés —dijo Musa llevando la contraria a Stella—. Poder y luego modelitos, en todo caso.

—No es momento para discutir ese tema, chicas —dijo Flora pacíficamente.