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Louis suspiró mientras tiraba de la manta un poco más alto y se estremeció. Sabía que no hacía frío en la habitación, pero la fiebre lo hacía sentir como si estuviera helado. A pesar de que se estaba quemando, pensó con un resoplido mientras sus dientes castañeteaban. El termómetro de fiebre, que estaba en su mesita de noche, le había dicho que tenía fiebre de 40°, que sabía que era bastante alta. Necesitaba alguna medicina, algo para bajarle la fiebre y quitarle los dolores horribles en su cuerpo y el dolor de cabeza que latía en su cabeza.

Cerró los ojos con fuerza mientras temblaba de nuevo. Sin embargo, no podía llamar a su madre ni a ninguna de sus hermanas, ya que ninguna de ellas vivía en Londres. Además, no quería preocuparlos, sabía cómo se ponía su mamá cuando estaba mal, probablemente se subiría a un auto de inmediato y manejaría las tres horas y media para cuidarlo. Pero Louis no quería hacerle eso, sabía que ella estaba ocupada con los niños en casa, además, él tenía 28 años, podía cuidarse solo.

Tragó saliva y cerró los ojos con fuerza ante el dolor en la garganta antes de olfatear. Estúpida gripe de verano, ni siquiera sabía dónde se había contagiado.

Pensó en llamar a su mejor amigo Liam por un momento, pidiéndole que le trajera un medicamento de la farmacia, pero frunció el ceño ante la idea poco después. Sabía que Liam saltaría si lo llamaba, dejaría lo que fuera que estaba en medio y le conseguiría a Louis todo lo que necesitara. Pero Louis no quería eso, pensó mientras se empujaba lentamente hasta quedar sentado, temblando de nuevo cuando la manta cayó hasta sus caderas y sus brazos desnudos quedaron expuestos. Esperó a que el martilleo en su cabeza disminuyera un poco y el giro se detuviera. No, Louis no necesitaba ayuda, era perfectamente capaz de obtener la medicina por sí mismo. Lentamente pasó las piernas por encima del marco de la cama y respiró hondo unas cuantas veces cuando se sintió mareado por un momento. Odiaba depender de la gente, ser débil y necesitar ayuda. No podía hacer nada contra el hecho de que nació omega.

Lentamente se puso de pie con las piernas temblorosas y caminó hacia su armario con los dientes castañeteando. Sacó su chaqueta North Face Down y se la puso sobre la camiseta y los pantalones de chándal, subiéndose la cremallera hasta arriba.

Sabía que en realidad no hacía frío afuera, era una tarde templada de verano y se vería ridículo con su cálida chaqueta de invierno, pero no le importaba. Se sentía mal y tenía frío y no podía importarle menos lo que la gente pensara de él.

Se arrastró lentamente hacia la puerta principal de su apartamento, calzándose las zapatillas de deporte y agarrando la cartera y las llaves, antes de salir.

El aire cálido golpeó su rostro, pero Louis volvió a temblar de inmediato y le castañetearon los dientes. Se maldijo por no tener ninguna medicina en casa, definitivamente necesitaría cambiar eso.

Caminó por la calle lentamente, por lo general la farmacia estaba a solo cinco minutos a pie, pero a esta velocidad probablemente le tomaría al menos el doble, pensó.

Atrapó a la gente mirándolo en el camino, no sabía si eran alfas, betas u omegas, pero honestamente no le importaba. Sabía que Liam no aprobaría esto, que Louis, un omega débil, saliera solo mientras estaba enfermo, cuando cualquier alfa fácilmente podría aprovecharse de él, si quisiera.

Louis resopló, no era débil, podía valerse por sí mismo. Si un alfa se le acercara, le diría que se fuera a la mierda, no tenía ningún problema en hacerlo.

Vio a un alfa obvio caminando hacia él poco después, podía decirlo por la constitución del hombre incluso desde lejos. Era un hombre alto, ancho, de pelo corto y oscuro, ojos aún más oscuros y barba. Estaba mirando fijamente a Louis y sus fosas nasales se ensancharon mientras se acercaba, probablemente podía oler que Louis estaba debilitado. Louis podía sentir que sus ojos bajaban automáticamente al suelo, pero rápidamente frunció el ceño y volvió a mirar hacia arriba, encontrándose con los ojos desafiantes del hombre mientras pasaba junto a él. Louis dejó escapar un suspiro de alivio cuando el hombre simplemente lo pasó sin decir nada.

I Still Crave It // L.S Where stories live. Discover now