Capítulo cincuenta y cinco

5.6K 423 11
                                    

 𝐆𝐈𝐎𝐕𝐀𝐍𝐍𝐀

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝐆𝐈𝐎𝐕𝐀𝐍𝐍𝐀

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢

[EDITADO]

Con emoción observo los juguetes del área en donde estoy, imaginar a nuestros trillizos mientras juegan con alguno que otro juguete me hace ponerme más emocional. Giro mi rostro mirando a Abdel que solo hace que los trabajadores del lugar agarren cosas y más cosas, ya que a sus palabras "a sus pequeños no les puede faltar nada".

Es irreal verlo de esa forma tan emocionante en donde lo único que ve es a sus tres primeros hijos corriendo por nuestro hogar, es una sensación que también me hace sentir bien. Me siento importante al estar en cinta y obtener toda la atención de mi Alpha, uno del cual no puedo despegarme.

Mi vista se concentra en un momento sobre unas pequeñas sillas para niños y sonrió imaginando a nuestras crías sentadas ahí comiendo, Abdel hace una seña y alguien del lugar toma tres cajas tratando de no incomodarme.

— ¿Qué más quieres, calabacita? — Entrelazo nuestros brazos recargando mi rostro en su brazo.

— No sé, creo que ya sería todo.

Me mira por un momento más, trato de no verme caprichosa a los ojos de todos, porque siento que parezco eso al pedir muchas cosas para nuestros hijos. No me importa mucho lo que digan, creo no es adecuado, preocuparme por eso mientras estoy embarazada. 

— Recuerda, eres la luna y puedes pedir todo lo que quieras. — Toma mi mano.

Bajo mi rostro, para no caer tan fácil por sus palabras y contenerme un poco, lo vuelvo a mirar con una mirada curiosa y asiento, señalo unas cunas que había visto 

— Quiero esas cunas para nuestras crías. — Me sonrojo por la mirada de todos. — Las podemos pintar de blanco y decorarlas para nuestros trillizos.

Abdel sonríe.

— Haremos todo lo que tú digas. — Unos de los hombres de Abdel toman tres cajas de esas y sonrió aún más pasando por mi vientre abultado.

— Alpha, estas cunas solo son económicas. Muchos las pintan y decoran como dijo luna, pero si gusta tenemos otras más extravagantes para personas de alto calibre. — Interrumpe la encargada del negocio.

Frunzo los labios y niego mirando a Abdel, en estas últimas semanas me ha gustado hacer cosas para mis bebés que están por nacer, empecé tejiendo unos pequeños suéteres. También he hecho algunos peluches tejidos para que mis hijos tengan muchas cosas ellas por mí, siento que es algo lindo y me da una gran sensación el saber que yo hice eso.

— No, no, no. — Repito muchas veces en un susurro para que solo Abdel escuche. — Me gustaría mejor decorarlas a mi gusto.

La encargada me mira sin entender mi petición, siendo una cara que no me agrada, al igual que a Abdel, quien muestra su disconformidad por eso.

Mi dulce de melocotón 🍑; Libro 1 [Ver. extendida en proceso] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora