Mi vida terminó cuando intenté salvar a un gatito en la calle....
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O eso fue lo que creí, hasta que abrí los ojos nuevamente y....
" ¡ME HABÍA CONVERTIDO EN EL GATITO QUE SALVÉ! "
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🌼🌼🌼
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LA CASA QUE SE ALZABA FRENTE A MIS OJOS, no podía ser otro más que un hotel.
¡¿Dónde rayos se supone que me están llevando?!
¡¿Que tal si son unos maltratagatos?!
O si quieren experimentar conmigo!!!
Mientras pensaba la forma más efectiva de escapar, mis secuestradores salían del ascensor y este tipo no me dejaba ni un momento.
Lo miré y él me miró.... desvíe mi rostro.
Odio a los tipos guapos, piensan que con su cara pueden tener todo lo que quieren.
Y solo con ver el lugar donde viven, puedo imaginar que nunca les faltó nada.
─ ¡Por fin llegamos! ─ gritó el niño/niña. Rompiéndome el tímpano en el proceso.
─ Wataru, tienes que darte un baño y hacer tus tareas para mañana.
─ Okii, solo déjame acariciar al gatito una última vez, porfisss. ─ puso ojos de cachorrito.
¡No!
─ Está bien, solo está y ya.
─ ¡Yupiii! ¡Ven, gatito, gatito!
Cuando me puso en el suelo, lo primero que hice fue correr alejándome de ese niño con complejo de niña.
Mientras más lejos mejor..
─ ¿Eh? ¿No le agrado? ─ su expresión se volvió triste.
Ugh, no eres tú niño, soy yo..
El castaño se acercó a su hermano poniendo una mano en su cabeza ─ Recuerda que aún somos desconocidos para él, debemos darle su espacio y dejar que se acostumbre a nuestra presencia.
Uy si, como no -.-...en primer lugar, soy mujer...¡MUJERRR!..METIDA EN EL CUERPO DE UN GATO.
