El secreto de la Luna (COMPLETA)

capítulo 17

Nuevos integrantes.
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Samantha:

El calor que hacía esa tarde en el pueblo RavenWood, es casi una tortura. No existe prenda que alivie un poco el sofocante aire caliente, y caminar por la acera es caminar sobre lava.

Es por estos momentos y lugares que no son tan fan del verano. Asesina mis ánimos de salir de casa. Pero, aunque hoy hubiera deseado permanecer bajo el aire acondicionado con una limonada repleta de hielo. Estaba obligada a salir.

—Estoy replanteando nuestra amistad. — le informo a Lara.

—Sabes que nunca te pido un favor así. Será la primera y última vez.

Bajé mis lentes de sol y le eché una mirada desconfiada. Haciéndole saber que no me trago ese cuento.

—Ambas sabemos que no será la última vez.

Ella rodó sus ojos, como si armara un drama exagerado. Y posiblemente lo sea, pero no me puede pedir mucho si hace que salga de la comodidad de mi casa, para asistir a una cita doble.

¿Tuvo mi consentimiento a la hora de organizarla? No. Se saltó esa parte, porque según ella diría que no sin darle la oportunidad. Y claro que diría que no. ¿Por qué me interesaría a mí, conocer al hermano de Evan?

Lara dice que tiene un sentido del humor parecido al mío. Supongo que sarcástico y algo agrio. Y que eso podría interesarme. No sé si al extremo de volvernos amigos, pero le di la oportunidad.

Porque en parte siento que la he abandonado un poco. No me lo reclama, pero sé que estas vacaciones planeo muchas actividades juntas. Las cuales estoy dejando a un lado, porque mis emociones son atacadas diariamente y no me siento la mejor compañía para divertirse.

Por ejemplo, hoy. Luchó más de veinte minutos en convencerme, porque me vio encerrada en mis pensamientos. Y es que sí, el beso con Eithan provoco muchas cosas en mí. Digamos que no me dejo muy estable.

Luego de lo ocurrido, no he vuelto a verlo. La aldea se encuentra resolviendo los conflictos con los Mahina, y por ende mis entrenamientos fueron suspendidos esta semana. Así que no fui a la aldea, pasé tiempo con mis padres para no levantar sospechas.

Me siento aturdida entre el querer y el deber. Sé que fui muy directa al besarlo, pero al enfriar la mente recapacité. No puedo involucrarme con Eithan. No luego de todo lo que me dijo mi padre.

Una vez nos detuvimos frente a la cafetería acomode mi falda, la que pocas veces me he animado a usar. Lo único rescatable de este clima es la ropa veraniega. Faldas cortas, shorts, camisetas pequeñas, vestidos. No son la prenda que más me haga sentir cómoda, pero la situación lo amerita.

—Trata de ser amable. — le di una mirada de pocos amigos al quitarme los lentes — O al menos evita los cometarios de doble sentido con sarcasmo.

Ni que fuéramos a firmar una asociación o algo parecido.

Le di una sonrisa forzada y suspire profundamente antes de cruzar la puerta, generando que la pequeña campana sobre ella suene, siendo el llamado de atención para varios ahí dentro.

Lara desplazó su mirada por el lugar y al dar con los chicos saludó animadamente con su mano. Enrede mi brazo con el suyo y nos dirigimos a la mesa.

Evan fue el primero que visualice, su sonrisa enorme se extendió al ver a mi prima y le dio un beso y abrazo como si se hubieran extrañado por siglos. Fue incómodo. Luego pasó a saludarme con un beso en la mejilla que hice pasar rápido.