Epílogo: Last words

Start from the beginning
                                    

Decirte que no he pensado en ti sería una terrible mentira, puesto que desde que te fuiste pasé mis días y noches analizando todo lo que he hecho mal; y eso me está destruyendo.

Cuando fui a buscarte al aeropuerto y me hiciste saber que todo había terminado, quise convencerme a mí mismo de que evidentemente sí era lo mejor. Al fin podría ser libre y avanzar con mi vida... Podría volver a conseguir un empleo decente como profesor y quizás salir con una o que otra chica de la oficina a la cual le había echado un ojo.

Sin embargo, nada fue así. Me encontré a mí mismo cayendo en algo que nunca había experimentado antes. Un dolor tan profundo y oscuro que no me dejaba hacer nada más que pensar en ti. En tu sonrisa, en tus ojos, en tu cabello... En tu calor cuando dormías a mi lado.

Fue mi culpa. Sé que te descuidé y no valoré lo que significabas para mi. Soy consciente que es demasiado tarde para pedir disculpas por mis errores, pero por lo menos quiero intentarlo.

Lamento haber llegado tarde al bar. Lamento no haber estado cuando Frost te conoció. Lamento no haber contestado tus llamadas. Lamento haberme visto con Elsa. Lamento haber golpeado a Nod. Lamento que me hayas visto besar a Elsa. Lamento no haber notado que estabas tan mal como para suicidarte. Lamento no haber estado cada segundo a tu lado mientras estaban en coma. Lamento haberte pedido que te mudaras conmigo. Lamento haberte dejado tanto tiempo sola. Lamento no haber visto que la soledad te estaba consumiendo. Lamento haberte hecho sospechar que te engañaba. Lamento haber golpeado a Nod nuevamente. Lamento haberte hecho llorar tantas veces. Lamento haberte dejado ir.

Mer, si supieras todas las cosas que quisiera cambiar. Si tan solo pudiera retroceder el tiempo y evitar todos y cada uno de mis errores. Me odio por haber sido tan tonto. No sabía lo que tenía hasta que lo perdí y ahora estoy sufriendo las consecuencias.

Me disculpo por no haberlo notado antes, supongo que si debo buscar un culpable ese debe ser mi egocentrismo. Estaba demasiado enojado y roto esa noche en la que saliste con Frost. Simplemente no podía creer lo que habías hecho. Debí haberte escuchado... debí haber contestado tus llamadas. Si no fuera por mi culpa, ese juego perverso de venganza y derrota en el que ambos participamos y terminó por arruinar lo nuestro nunca habría comenzado.

El destino puede ser muy cruel ciertas veces. Llegas dos segundos tarde y te arruina la vida. No estoy culpando a Frost. En el fondo, lo entiendo. Es decir, ¿qué hombre en el mundo desaprovecharía la idea de hablarte? Eres hermosa, fuerte, independiente, algo caprichosa cuando quieres... pero perfecta de todos modos. Cualquier hombre desearía tenerte. Yo lo hice, pero te perdí; y eso me destruye todos los días un poco más.

Espero de todo corazón que encuentres a alguien que te haga feliz. Alguien que te saque más sonrisas que las lágrimas que te provoqué yo. Sin embargo, recuerda que nadie en esta tierra será capaz de amarte como yo lo hice... y como lo sigo haciendo.

Entiendo que necesitaras tiempo y espacio, puesto que estos años de reflexión también me ayudaron a mí para aclarar muchas cosas que antes ni si quiera veía. Cosas como el amor que siento por ti. Mérida, aunque hayas roto mi corazón repetidas veces... no me importa. Te amo, demasiado. Ruego al cielo para que algún día me perdones y estés dispuesta a intentarlo otra vez. Solo una vez más.

¿Crees que llegará ese día?

Esta carta tiene el propósito de decirte que yo aún sigo aquí. Que aunque tu me hayas sacado de tu vida por completo, yo aún no he logrado quitarte de la mía. Desearía poder escuchar tu voz diciéndome que me amas solo una vez más. Sin embargo, sé que no pasará y no te culpo de ello. Yo fui el idiota que no notó lo importante que eras para mí, incluso después de que casi te perdí para toda la eternidad.

Espero que leas esto y notes lo mucho que me importas.

Quiero que seas muy feliz, conmigo o sin mí.

Siempre tuyo, Hiccup Haddock.

Cuando la carta concluyó, la releí unas cientos de veces más hasta que estuve segura de que lo que leía era verdad. Habían pasado dos años, pero la idea de volver con él se me hacía demasiado apresurado. No estaba lista, ni él. Se notaba por sus palabras que aún no había sanado. Debía ahorrarle el sufrimiento.

Sin embargo, el saber que así como yo no podía dejarlo ir de mi corazón él tampoco podía quitarme del suyo; me puso realmente contenta. Aún lo amaba y el hecho de que en esos largos años no había visto a ningún hombre como algo más que un amigo, lo probaba.

Anhelaba nuestro rencuentro, pero no sería hoy ni nunca. No podía caer tan fácilmente y arrojar todo lo que había logrado en ese tiempo a la basura. La Mérida que él arruinó al fin estaba regresando y mandarla de vuelta al armario por una simple carta no justificaba todo mi esfuerzo por haber sanado.

Arrugué la carta y noté que algunas lágrimas se habían escapado. Las sequé rápidamente y levanté mi frente en alto. Prometí que nunca volvería a llorar por un hombre y hasta ese momento lo había logrado con méritos. Estaba bien, no lo necesitaba.

No podía volver a hacernos eso.

Me levanté y arrojé la carta a la basura, puesto que mantenerla conmigo sería algo completamente masoquista. Caminé lentamente hasta llegar a nuestro apartamento, en donde tomé mi mochila y me marché a la Universidad. Punz me recibió allí tan alegre como siempre y vagamos un rato por el campus junto a nuestros nuevos amigos Mike, Sally y su novio, al cual le llamábamos McQueen; y Flik.

Me gustaba mi nueva vida. Quizás no era perfecta como cuando Hiccup estaba conmigo, pero era agradable de todos formas. Todo ese cambio me había ayudado a sanar e Hiccup debía encontrar la forma de hacerlo él también.

A pesar de eso, había algo en el fondo de mi corazón que me decía que nuestro reencuentro estaba más cerca de lo que esperaba. Y yo, aunque deseara rechazar la idea, anhelaba ese momento.

Gracias por 32 partes maravillosas...

Sofi Sanders.

[Mericcup] Teach me how to LoveWhere stories live. Discover now