¿Sueños o reencarnación? (Naib x Eli)

El primer sueño.

De ahí fue trazando una línea recta con su índice, lentamente desde su muñeca hasta su palma, enseriando su expresión como si estuviera realmente concentrándose en lo que estaba haciendo. 

Eli no pudo evitar pensar lo curioso que era el que la mano de Naib pudiera notarla un poco más detalladamente que las suyas. 

—Es complicado decifrar muchas cosas, tomando en cuenta todas las cicatrices. No estoy seguro desde dónde comienzan las líneas, por ejemplo esta de aquí. —Dijo captando la atención de Naib, mientras señalaba la línea directamente.—Esta puede significar o que serás padre de siete hijos varones y cinco señoritas, o solo te has cortado con una navaja.

Naib dejó escapar una risa que no sabía que estaba conteniendo.

—Creo que es lo segundo, de hecho espero que sea lo segundo.—Volvieron a reír, enseguida de que Eli bajara la mirada de nuevo a su mano.

—Veo que toda tu vida has sido un hombre muy valiente y fuerte, pero también bastante terco. Has aprendido a controlar muy bien tus emociones, y esa es la única razón por la cual no explotas cuando te enojas.—Notó como Naib sonrió ligeramente mientras levantaba una ceja.—Das la apariencia de ser alguien a quien deberían temer, pero en realidad eres el tipo de persona que se sacrificaría por los demás, un hombre muy confiable y leal.

—¿De verdad estás leyendo eso?—Dijo viendo como Eli parecía estar más distraído en jugar con sus dejos, y acariciar de vez en cuando su palma con el pulgar.

—En realidad no.—Respondió rapidamente, llevando la mano de Naib a su rostro para poder besar sus nudillos.—Pero tampoco es mentira.

Naib aprovechó el gesto para acariciar ligeramente la mejilla de Eli, no importaba que tuviera una venda cubriendo sus ojos, ambos duraron un rato así. Mirándose en un silencio que en realidad era bastante cómodo. 

—Eli, cuando escapemos de aquí, ¿Vendrías conmigo? quiero que conozcas a mi madre.

Iba a responder pero lo interrumpió un aleteo y el ulular de Brooke Rose, escuchó a Naib reír nuevamente.

—Está bien Rose, tú también puedes venir.—Dijo tomando una galleta con la mano que no tenía ocupada, y se la ofreció a su lechuza, la cual tomó casi en seguida.—No te preocupes, no te lo voy a quitar.

Eli volvió a sentir esa complicidad en la mirada que Naib le dirigió, todavía estaba recargando el rostro en su mano. Era maravilloso como un simple sueño te podría hacer sentir tantas cosas.

—Bueno Eli, ¿Me vas a responder?

Abrió su boca para responder pero no podía decir nada, oh no, odiaba esa sensación. Siguió intentando articular palabra sin éxito mientras escuchaba de fondo el ulular de Brooke Rose, y de pronto todo empezó a verse mucho más borroso.

Volvió a abrir los ojos solo para encontrarse con el techo de su propia habitación, parpadeó un par de veces aún escuchando el ulular de Brooke. Giró el rostro encontrando a su lechuza en el marco de su ventana como hacía todas las mañanas.

—Oh Rose, me despertaste.—Pronunció aún un poco ronco y frotando sus ojos, se estiró un momento antes de recordar su sueño nuevamente y ponerse de pie.

—¡Cierto! Fue un sueño extraño pero agradable, de hecho estabas ahí.—Dijo acercándose a su lechuza, y luego acariciando sus plumas.—Es un poco vergonzoso decir esto, pero creo que estaba en relación con un chico, era muy atractivo y se llamaba Naib.

Después de pronunciar su nombre en voz alta se dio cuenta que efectivamente, toda esa cercanía y familiaridad que tenía con ese hombre era solo parte de su sueño, ya que era alguien a quien no conocía. Tenía la vaga sensación de haberlo visto en alguna parte, pero en este momento no estaba seguro si de verdad le parece familiar, o solo es la misma sensación que le ha dejado el sueño por acabar de despertarse. 

—Me gustaría volver a soñar con él, es curioso, ¿Verdad?

Eli seguía contándole a Brooke, emocionado por el vívido sentimiento que le había dejado este sueño en particular. Que pese a poder admitir ya despierto que fue de lo más simple, le había transmitido una sensación de enamoramiento muy linda. No se comparaba a otros sueños lúcidos que ha tenido, donde ha logrado dominar el asunto de darse cuenta que estaba dormido, y conseguía controlar su escenario, las personas a su alrededor o a sí mismo. 

Todo eso era divertido, pero ahora solo quería volver a la cama con la esperanza de regresar a su último sueño y volver a sentir la mano de Naib en su mejilla.

Suspiró rememorando su sueño una vez más en voz alta, contarle sus sueños a Brooke le ayudaba a no olvidarlos al final del día, y este quería recordarlo con todos sus detalles.

Brooke Rose solo le observaba parpadeante de vez en cuando, siguiéndolo por su departamento mientras se alistaba para ir a su universidad. Se duchó, desayunó, ordenó su habitación aún mientras le hablaba a su lechuza de Naib, y quejándose un poco de cómo no le había dejado responder a su última pregunta. 

Era costumbre que Brooke le siguiera todo el camino a su universidad, y luego se regresara puesto que obviamente no podría acompañarlo hasta adentro. Aunque a veces le sorprendía en la hora del almuerzo, era como si fuese consiente de sus horarios y le gustara hacerle compañía. 

Solo que el día de hoy Eli notó que Brooke actuaba mucho más alborotada que otros días, aleteaba y ululaba en todo su camino a la universidad como nunca antes lo había hecho. Eli no entendía realmente lo que Brooke quería que hiciera, le dio de comer en el camino creyendo que se trataba de eso, pero seguía picoteándolo y ululando.

Cualquiera que viera la escena pensaría que Eli estaba siendo atacado por un ave salvaje, pero en realidad solo discutía con su lechuza como si fuera lo más normal del mundo. 

Brooke comenzó a jalar su mochila de un costado, provocó que se abriera de un lado y aprovechó para tomar un papel con su pico y escapar volando. 

Eli persiguió Brook, extrañado por su comportamiento. No estaba seguro qué es lo que traía Brook en el pico, pero nunca suele meter cosas de más en su mochila, no le gustaba. Por lo general una noche anterior guardaba todo lo que iba a necesitar en el día siguiente, así que no podía permitir que a Rose le diera la locura y emprendiera vuelo de vuelta a su casa con lo que sea que tuviera en el pico, que muy posiblemente era parte de su tarea o algún apunte importante. 

Dio vuelta en una esquina, chocando con alguien de paso.

—¡Lo siento! —Exclamó sin fijarse mucho aún persiguiendo a su lechuza, la cual se detuvo en una rama cercana.

—¡Rose, baja de ahí por favor! ¡Llegaré tarde!—Brooke parpadeó un par de veces, y luego abrió su pico dejando caer el papel que había llevado consigo.

Eli consiguió atrapar el papel a duras penas, intentó quitarle las arrugas y lo guardó de vuelta en su mochila.

—¿Qué te ocurre hoy? —Pronunció más para sí mismo que para Brooke, mientras volvía a colocar la mochila sobre su hombro y comenzaba a caminar por dónde había venido.—¿Te harté en la mañana? 

En ese momento notó que el chico con el que había chocado, había visto toda la escena. Aún estaba sacudiendo ligeramente su ropa, esperó no haber provocado que se cayera o algo así. 

—L-Lo siento, no estaba mirando.—Dijo un poco abochornado de saber que lo habían visto discutiendo con su lechuza, pero justo en ese momento sintió un deja bú.

—Está bien, me di cuenta.—Respondió dejando caer su patineta para irse definitivamente.

Eli quedó congelado por un momento con la boca ligeramente abierta, este chico parecía tener el cabello teñido de un rubio claro, y se veía un poco más joven. Pero se trataba de el mismo Naib con el que había soñado esta mañana, ¿Cierto? 

Aunque no pudo decir nada, solo se quedó ahí viéndolo alejarse.

Los ojos de Brooke Rose brillaron ligeramente.

...

Llevaba tiempo queriendo escribir algo de Eli y Naib, y al fin me surgió la inspiración. Solo espero terminar esto, aún no estoy segura que tan largo o corto va a ser, solo sé cómo va a terminar jajaja 

PD: ignoren mi nula creatividad para los títulos y las sinopsis, estoy muy oxidada.