Capítulo 52. 'Adem'

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Solamente reí por lo que me decía, me causaba tanta ternura.

— Me gusta que seas novio de Eda – me abrazo

— Ali..— quería explicarle, pero creo que sería mejor que su hermana lo hiciera. Seguí jugando con la pequeña hasta que Eda regresó a la sala.

— Ali te busca mamá — le dijo agitando su cabello, se despidió agitando su mano y fue rumbo a la cocina.

— ¿Entonces? — le pregunté

— Dijo que sí — tomó mi mano para que me pusiera de pie, así lo hice y comenzó a correr escaleras arriba sin soltarme

Eda Yildiz.

Subimos a mi habitación, Serkan se dejó caer en la cama mientras que yo sacaba del clóset una bolsa para poder meter mi pijama y un cambio de ropa para el colegio.

Tomé unos jeans y una blusa, ese sería el cambio para ir al colegio y un short y una blusa de manga corta sería mi pijama y obviamente un cambio de ropa interior.

— Hey, Hey, Hey — me dijo Serkan cuando estaba a punto de guardar mi ropa —No

–¿No que? — le pregunté sin entender, se acercó a mi, saco de mis manos el short y lo miró

— No tienes algo más... ¿largo? – solté una carcajada

— Pero no me queda corto — le dije aún riendo, y realmente yo no lo consideraba tan 'corto'. Se puso de pie y caminó a mi lado

— No te dejaré andar en 'esto'— levantó el short — En mi casa, con mis dos hermanos ahí — eso me explicaba todo

— ¡Serkan! – alargue riendo, regresé al clóset y tomé un jeans negro — ¿Este? — le pregunté

— Perfecto — contestó sonriente, se puso detrás de mi y me abrazó recargando su cabeza en mi hombro, yo solo cerré los ojos y disfruté del momento.

— ¿Nos vamos? — susurró en mi oído y solo asentí con la cabeza, tomé la bolsa que contenía mi ropa y también la de mis libros, pero Serkan me las quitó y las cargó el. Salimos de mi habitación tomados de la mano, acción que no debimos realizar.

— ¡Si son novios! — afortunadamente fue alisson la que nos vio

— Ana no... — le dije rápidamente y Serkan y yo nos soltamos

— Le voy a decir a mami — cantó riendo. Ya no había problema si se enteraba, solo que si lo hacía ahora, no me dejaría ir a casa de los Bolat tan confiadamente

— A ver déjame — me dijo Serkan – Espérame abajo ¿Sí,? – me pidió y con cierto fastidio bajé.

.......

— Listo — dijo Serkan bajando las escaleras

— ¿Y? – le pregunté

— ¿Sabes que ama el helado? — abrió la puerta y salimos

— Era de imaginarse — le dije riendo, nuevamente la había 'sobornando' con helado

— Me dijo que le gusta que seamos novios – roso lentamente mi mano

— A mi también me gusta — le dije sonriente. Subimos al auto y partimos a casa de Serkan.

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— ¡Eda que bueno que veniste! — me saludo Elif

— Si... Serkan me invitó, espero y no te moleste – le dije riendo

— Claro que no, pasa — me dijo con su tan dulce sonrisa

Entre siguiendo a Serkan, quien fue director a la sala donde Adem y Azad miraban la televisión. Al vernos se pusieron de pie, solo que Adem se aproximó rápidamente a mi.

— Hola...— me saludo junto con una sonrisa de lado, solo le sonreí, no quería ser grosera. Azad se acercó a este y le dio un golpe en la cabeza.

— ¡Hey! – le reclamó

— Compórtate — le dijo Azad a Adem, quien solo sostenía su mano en la zona golpeada

— Te lo merecías — dijo Azad soltando una carcajada. — Como estas Eda — me saludo

— Todo bien — le contesté sonriente. En realidad ya todo estaba bien.

— Me alegra... cuñada — esto último lo dijo en un susurro solo audible para nosotros tres. Tardé en asimilar sus palabras, hasta que por fin reaccioné. Volteé sorprendida a verlo y el solo trataba de aguantarse la risa

— Lo siento tenía que decirlo — le dijo riendo a Serkan quien solo lo fulminaba con la mirada.

— Él sabe un poquito de nosotros — me informó Serkan

— Saben, alguien más debería saber – ladeó su cabeza para indicarnos hacia dónde estaba Adem, quien seguía mirando deportes en la televisión — Claro si no quieres que la acose – volvió a reír.

— Yo puedo hacer que deje de 'acosarme' – les dije sonriente

— No Eda no lo puedes lastimar, herir y nada por el estilo — me dijo tirando a la basura mi plan — Ya.... – alargó — Pronto se enteraran solo hay que esperar el momento indicado ¿Cierto? – volteó a verme

— Cierto — le contesté

— ¿De qué tanto hablan? – preguntó Adem

— Estamos viendo donde dormirá Eda – dijo Azad

— Si quieres puedes hacerlo en mi habitación

— Adem será mejor que te calles – amenazó Azad seriamente. Adem solo soltó una carcajada — Te quedas en mi habitación y yo me quedaré con Adem – solo asentí con la cabeza.

Era cerca de media noche, estábamos los cuatro en la sala, era muy divertido pasar el tiempo con ellos, en especial si Adem dejaba de lado sus otras pretensiones conmigo.

Acomode mi cabeza en el hombro de Serkan, estaba algo cansada, además tendría que levantarme temprano para ir al colegio.

— ¿Quieres irte a dormir? — me preguntó Serkan, solo asentí con la cabeza.

— Será mejor que todos subamos – agregó Azad y todos nos pusimos de pie.

Cada quien entró a su respectiva habitación, solo Serkan me acompañó. Llegamos a su habitación, como era de esperarse estaba perfectamente organizada, todo lo contrario a la mía. Entró detrás de mi y cerró la puerta, giré para verlo y estaba recargado en la puerta, con una pícara sonrisa en su rostro. Reí tímidamente ante su sonrisa y mirada, se acercó lentamente y pasó sus manos por mi cintura dejándolas sobre mi estómago. Pasé mis manos sobre las suyas

— ¿Me esperaras despierta? — susurró en mi oído

— Sabes bien la respuesta — le contesté girando para verlo de frente

— Te amo — besó mis labios para luego salir de la habitación.

Ya cambiada me recosté en la cama de Serkan, la cual era el paraíso. Su delicioso aroma estaba impregnado en las almohadas, como reflejo abracé una de estas. Permanecí así por no se cuanto tiempo, pero lo único que quería era tenerlo a mi lado ahora mismo. Dos suaves golpes en la puerta me hicieron sonreír, me puse de pie, caminé hacia la puerta y la abrí.

— ¿Adem?..

BabySitter  | Edser Donde viven las historias. Descúbrelo ahora