-Akane, ¿a dónde te dirigias?.

-Encontré un mapa, así que lo seguí hasta aquí.

-¿Un mapa?.

-Si, decía que tenia que ir por ese camino y encontraría alguien que me ayudaría.

-Pero si es mi letra.

Ranma miro el mapa y en efecto era su letra, la que le sugería ir a donde se encontraba Happosai.

-Bien entonces sigamos.

Recogieron todo y siguieron su marcha,
Akane se sentía un poco extraña viéndose mucho más grande y embarazada.

-Espera un momento, ¿estoy embarazada?.

-Yo...

-¿RANMA, QUÉ ME HICISTE?.

Akane se abalanzo con rabia a colpearlo, pero este la detuvo.

-Tranquila Akane, tu siempre con...

Ranma miro a la otra Akane y se detuvo.

-No fui yo.

-¿Entonces fue?.

Akane miro a Ryoga.

-No tranquila Akane, no fue ninguno de ellos.

-Entonces.

-No te lo puedo explicar pero cálmate, nadie me forzó a hacer nada, además yo ya me encontraba embarazada cuando nos vimos.

-Pero, yo no note nada.

-Es que apenas tenia cuatro meses y mi bebe no había crecido mucho.

-Ya veo.

-Vez, tu siempre prim...

Por segunda vez Ranma miro a la otra Akane, así que se contuvo, no quería pensar por un segundo que Akane lo hubiera cambiado por como la trataba.

-Así que cuatro meses y cuantos tienes ahora.

-Ocho.

-¡OCHO!!, eso quiere decir que mientras estuve aquí, pasaron cuatro meses en casa.

-Si.

-Un momento, Ranma como pudiste traerla.

-No fueron ellos, yo me escabulli.

-Ya veo.

-Pues bien, sigamos caminando.

Mientras caminaban, Akane se disculpo con ambos artistas marciales.

-Ranma, Ryoga lo siento.

-Esta bien Akane, lo importante es que te encontramos y estas a salvo.

-Gracias Ryoga.

-Mmmmm.

Finalmente habían llegado donde Happosai, y para su sorpresa todos sus conocidos y demás personas de Nerima se encontraban en ese lugar y de la misma forma que el maestro.

-¿Pero qué sucedió?.

-No entiendo, ¿qué pasa aquí?

-Lo mismo me gustaría saber.

-¿Quién eres?.

Una voz femenina salio de las sombras.

-Pero si ere tu.

-¡¡Que!!, no puede ser dos Akanes, bueno no importa tres o cuatro me desare de todas, de una buena vez.

La batalla comenzó, pero esta vez era más preocupante ya que tenían que proteger a Akane y a su bebé.

Cuestión de tiempo.Where stories live. Discover now