[1] Mañana

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El sol alumbraba la habitación y los pájaros cantaban.
Eran las siete de la mañana y Estrella estaba preparando una taza de café, tenía que haberse ido a trabajar desde hace una hora pero el despertador no había sonado o probablemente no lo había escuchado.

Sin darse cuenta derramo un poco del liquido hirviendo en su mano y ahogó un grito al sentirlo en contacto con su piel.

No quería despertar a Steven, sabia su problema para dormir y lo que menos quería era hacer que se despertara cuando se veía tan profundamente dormido.

—Mierda....— susurró chupándose la quemadura.

Después de terminar su café tomó sus cosas y caminó a la puerta pero se detuvo y se dio un golpe mental.

Se dio media vuelta y caminó hacia Steven para acercarse y depositar un beso en su frente con delicadeza.

—Que tengas un buen día cielo— susurró recibiendo una pequeña sonrisa de parte de su adormilado novio —Adios Gus— también se despidió del pez dorado de una aleta.

La pelirroja sonrió y se dirigió a la ventana, con todo el sistema de seguridad hecho por su Steven debía salir por la ventana, aunque pareciera tedioso, para la chica era la parte divertida de la mañana.

Al bajar por una de las tuberias y aterrizar exitosamente en el suelo caminó a su auto y condujo a su trabajo.

Sus teléfono sonó y por precaución activó su auricular.

—Ya voy llegando, no molestes— exclamó pisando el acelerador.

—¿Te quedaste a dormir con Grant cierto?— respondió su amigo y compañero del trabajo —Siempre que te quedas con él llegas tarde, si sigues así perderás tu trabajo.

Ella remedó su tono de voz y comenzó a hacer ruidos de interferencia con la boca.

—Oh no, ¡voy por un túnel!

—No me quieras engañar Star.

La chica colgó y aceleró, aunque en parte su molesto amigo tenia razón, cada vez que se quedaba en casa de Steven para dormir ella se levantaba tarde para ir a trabajar.

Y eso se debía a que Steven al tener insomnio ella y él se quedaban hasta tarde viendo películas, hablando sobre cualquier cosa ó Star acostada a su lado escuchándolo leer con entusiasmo sobre cualquier faraón egipcio, esa era un rutina y por eso la hora de dormir eran aproximadamente las tres o cuatro de la madrugada.

Al llegar a su oficina comenzó su atareado día de trabajo.

[.......]

Al finalizar el día Steven iba saliendo del museo en donde trabajaba, revisó la hora en su celular y vio que aún eran las ocho así que Star todavía no salía del trabajo, normalmente ella pasaba por él la mayoría de las noches y aunque aveces sentía que era una molestia para su chica Star insistía diciéndole que no.

Sabía de sobre que ella era muy terca así que no había caso el hecho de que discutieran sobre un tema tan estúpido como pasar por él después del trabajo para llevarlo a casa.

Caminó hacía el parque en donde compró una torta y se sentó junto al hombre estatua para hablar un poco con él.

—¿Recuerdas a la mujer de la que te hablé?— preguntó aunque el silencio de su compañía era constante continuó hablando —Fué la primera que no huyó de mí al saber que dormía con un pie atado a la cama.

Sonrió al pensar en su novia pelirroja, unas personas llegaron y pidieron una fotografía con el hombre estatua y Steven se apartó para fotografiarlos.

—1..2..3, listo, no olviden la propina— los turistas agradecieron y se fueron —En fin, saldremos a cenar mañana.... Pero por otro lado aveces pienso que no puedo seguir teniendo una correa al lado de la cama por siempre.... Veré que se me ocurre.

Steven sabía que Star mentía sobre el hecho de no tener sueño cada vez que se quedaba con él pero no sabía como sacar ese tema para hablarlo, por eso mejor quería comenzar a lidiar con su sonámbulia e insomnio.

El claxon del coche de la anteriormente mencionada sonó y él volteó a verla en su dirección.

Ella le hizo una seña para que se fueran a lo que Steven se despidió del hombre a su lado y caminó al auto de la pelirroja.

—¿Saliste temprano?— preguntó Star acomodando su espejo direccional.

Steven la saludó dándole un beso en la mejilla —No, hace como unos minutos apenas— mintió.

Ella sabia cuando mentia pero decidio no responder a eso, torció los labios y sacó otro tema para no mantener un silencio sepulcral —Te prometo mañana no llegar tarde a nuestra cita

Él le sonrió y continuó viendo el camino por la ventana nuevamente en silencio hasta que Star encendió la radio y puso la canción favorita de la pareja.

Muchos pensarían que su canción seria romántica o alguna balada pero para ellos era Bohemian Rhapsody de Queen ya que la primera vez que hablaron compartieron el tema sobre dicha canción, a ambos les gustaba.

Steven rió bajo y comenzó a cantarla al lado de Star, así hasta llegar a casa.




























✔ 𝗘𝗦𝗦𝗘𝗡𝗖𝗘 ━━━━ MoonknightWhere stories live. Discover now