💕YOU ARE MY LIFE💕

💕CAPITULO 33💕

— ¿Hay algún problema?

Xiao Zhan fue el primero en romper el silencio, su voz era extremadamente baja.

En el otro extremo del teléfono, nadie habló, pero podía escuchar la respiración de la otra persona, Xiao Zhan frunció los labios, se podía escuchar que estaba sonriendo.

— Colgaré si no contestas.

— Está bien, simplemente no puedo dormir.

Xiao Zhan sonrió.

— Si no puedes dormir, tienes que hacer que otros no puedan dormir, ¿verdad?

Wang Yibo se rio suavemente y una voz un poco ronca salió del receptor

— Eso es porque supuse que no puedes dormir igual que yo.

— ...

Xiao Zhan sonrió y no dijo nada.

— Puedes decirme cualquier cosa, incluso puedes leerme un periódico.

—Sr. Wang, si le leo en medio de la noche, ¿dormirá bien?

— Entonces solo háblame, daté prisa y di algunas palabras más.

La respiración de Wang Yibo era inestable, su tono era pesado y áspero.

Xiao Zhan frunció el ceño

— ¿Qué estás haciendo?

— ¿Quieres ver?

Wang Yibo sonrió.

Xiao Zhan puso los ojos en blanco y colgó el teléfono con un estruendo.

«¡Este bribón!»

Después de un rato, el teléfono volvió a vibrar. Xiao Zhan lo pensó y contestó. Antes de que Wang Yibo abriera la boca, se apresuró a hablar.

— No hables, espera hasta que termine de hablar, ¡nadie se preocupa por ti!

Wang Yibo se rio abiertamente, como si hubiera cambiado de posición rápidamente, cuando hablo era como si se hubiera quedado sin aliento.

— Bueno, habla primero, de todos modos, solo necesito oír tu voz.

— ...

Xiao Zhan respiró hondo y pasó mucho tiempo antes de que contuviera el impulso de colgar.

— Mañana tú... ¿estás libre?

— ¿Vas a tener una cita conmigo?

Wang Yibo sonrió cada vez con más orgullo, su voz sopló en el oído de Xiao Zhan como un viento caliente.

— Tengo algo que decirte, mañana por la tarde, a las tres en el restaurante occidental frente a Haoting.

Los oídos de Xiao Zhan se calentaron inconscientemente y después de apretar los dientes, colgó el teléfono sin esperar a que Wang Yibo estuviera de acuerdo.

«Sin importar si estaba de acuerdo o no, ¡no lo diré de nuevo!»

Xiao Zhan levantó la colcha para cubrirse la cabeza, cerró los ojos y se obligó a dormir rápidamente. En ese momento, el teléfono volvió a vibrar y sonar.

Deseaba apagar el teléfono directamente, pero temía que Wang Yibo no estuviera libre mañana. Si dejaba su teléfono celular sonando, tenía miedo que despertara a A'Yu, así que volvió a contestar.

Yibo no habló y las dos personas volvieron a quedarse calladas.

— ¿Qué necesitas? Si tienes algo que decir, dilo o voy a colgar.