💕YOU ARE MY LIFE💕

💕CAPITULO 31💕

Desde ese entonces, mantenerse en el agua sin respirar era su habilidad especial. Mientras no se topará con nada, él podría permanecer en el fondo del agua y nadie podría encontrarlo. En ese momento, estaba esperando en el fondo de la piscina de agua termal, para permanecer sumergido se sostuvo de una piedra que había en el fondo. A pesar de que eran aguas termales de un color aguamarina estaban muy claras. Alrededor de Wang Yibo todo estaba tranquilo, pareciera que una piraña estaba esperando el momento de atacar.

Los movimientos de Xiao Zhan eran muy agiles, su ágil cuerpo se vislumbraba en el agua termal. Los movimientos de sus brazos y sus piernas se veían muy naturales y las corrientes de agua abrazaban su figura, haciéndolo lucir como si fuera parte de ella. Llegando hasta la roca, levanto su cabeza y volteo a todos lados buscando a su oponente, pero, con todo el vapor que desprendía el agua le era un poco difícil distinguir cosas que estaban lejos de él. Estuvo buscando cuidadosamente en el agua, pero no podía ver ni la sobra de Wang Yibo.

Tomando unas cuantas respiraciones, Xiao Zhan se sintió tenso y un poco asustado. Justo hacía unos momentos, Wang Yibo había saltado al agua con él ¿Por qué no había rastro de él? ¿Podría ser que lo haya engañado y haya salido del agua para no nadar? No, Yibo no era ese tipo de persona, él seguramente aún estaba en el agua. Xiao Zhan trato de calmar su malestar y comenzó a buscarlo.

— ¡Wang Yibo! ¡Yibo!

Lo llamó varias veces, pero no podía escuchar nada. En ese momento, ya estaba muy frustrado. Aunque normalmente no se asustaba, no se atrevería a jugar con la vida de alguien. Nado a un lado para ver si estaba afuera, pero solo pudo ver una pila de ropa; no había ningún rastro de Wang Yibo. Xiao Zhan se congeló y gotas de agua comenzaron a caer de su cabello. Respiro profundamente y se sumergió en el agua.

El agua termal caliente lastimaba sus ojos. Xiao Zhan no se atrevía a ser descuidado. Miró por todos lados. No muy lejos de él, vio a un Wang Yibo que no se movía, su cara dirigida hacia él, sin expresión alguna. En este momento, Xiao Zhan estaba aterrorizado. Una horrible idea se abrió paso por su cabeza y su corazón empezó a latir rápido. Se volvió loco y se apresuró al fondo para poder rescatar a Yibo.

En pánico, Xiao Zhan no contuvo su respiración y el aire que tenía en la boca se salió y una gran cantidad de agua entró por su nariz haciendo que se ahogara. Sintió que se estaba desmayando, se ahogaría hasta morir en cualquier momento. Pero sin importar que, Yibo aún seguía sin moverse, ni siquiera parpadeaba.

La cabeza de Xiao Zhan se quedó en blanco. Después de unos momentos, nadó hacia Yibo y agarro su mano fuertemente, no podía pensar en nada más. Solo había un pensamiento en su cabeza, Wang Yibo tenía que estar vivo. Empezó a jalar a Yibo para salir del agua, Xiao Zhan se estaba sofocando, pero se negaba a abandonarlo.

Justo en ese momento, fue fuertemente abrazado y sus labios fueron cubiertos por otros labios... una corriente de aire fresco fue depositado en su boca, los ojos de Xiao Zhan se ensancharon y lo miró con sorpresa, su cabeza era un caos. Lo comprendió inmediatamente, lo había engañado. Comenzó a moverse desesperadamente, pateando en todas direcciones.

Wang Yibo lo abrazó aún más fuerte, besándolo firmemente. Manteniendo sus labios juntos, exhalando lentamente dentro de su boca, su mano derecha sosteniendo la cabeza de Xiao Zhan, sus ojos se veían gentiles. Con sus piernas también rodeo las de Xiao Zhan.

Xiao Zhan se sentía exhausto. Un campeón de natación por 4 años casi se había ahogado por rescatar a un pícaro. Era una verdadera broma. Tosiendo constantemente, su cara estaba color escarlata, su cabello estaba mojado y se le pegaba a la cara, de sus pestañas también escurrían gotas de agua. No podía decir ni una palabra. Yibo levantó las comisuras de su boca y lo miro a los ojos. Antes de que Xiao Zhan lograra tranquilizarse, Yibo lo besó de nuevo en los labios sin dudarlo.

— ¡Oye!

Xiao Zhan refunfuño, furioso levantó las manos como si estuviera loco, había perdido por completo su tranquilidad habitual. Yibo lo abrazaba fuertemente, su lengua penetró sus labios abiertos llenándolo de su propia saliva. Entrelazo sus lenguas y comenzó con una danza loca entre ellas, recorriendo toda su boca. Xiao Zhan intentó resistirse.

— um... !uh!

Xiao Zhan se removía, jalando el cabello de Wang Yibo y mordiéndolo en los labios. Yibo no lo quería soltar.

Yibo pensaba que estaba loco. Se había mantenido en el fondo del agua y había visto nadar a un Xiao Zhan completamente en pánico hacia él, había intentado rescatarlo sin importarle incluso casi ahogarse. Intento jalarlo de su mano para sacarlo del agua, estaba como loco, sólo preocupado por salvarlo. Los malos pensamientos que había mantenido al fin se habían ido. En ese momento, ¡Yibo estaba completamente seguro que Xiao Zhan también estaba enamorado de él!

Una sensación de éxtasis se esparció en su corazón y sentía que se estaba ahogando de felicidad. Se sentía como drogado. Mirando la pálida cara de Xiao Zhan sintió un dolor en el corazón, pero no podía moverse. Si no se moviera, podría sostener a Xiao Zhan así por siempre y no lo dejaría ir. Ninguno de los dos creía que las cosas iban a terminar así. Respirando aun entrecortadamente, Xiao Zhan le dio una cachetada.

— Wang Yibo, ¡eres un bastardo!

Yibo se rio y lo besó de nuevo, sosteniendo su mano como si estuviera desesperado.

«Debí haber hecho esto desde hace mucho tiempo, debí haberle dejado las cosas en claro a Xiao Zhan. Debí haber sostenido firmemente en mi mano a este pavo real y ¡besarlo cada que quisiera! »

— Cálmate Zhan. Admítelo, tú tienes sentimientos por mí, de otra manera no me hubieras intentado rescatar tan desesperadamente.

— Tu... suelta... mi mano... um

Xiao Zhan negó fuertemente con su cabeza, trató de alejarse, pero no podía evitar a Wang Yibo.

— ¡Me gustas, así que ríndete!

Wang Yibo abrió sus labios solo para decir esa loca oración. Xiao Zhan se congeló. Los movimientos de Yibo se volvieron más lentos, tocó los labios de Xiao Zhan con gentileza y luego los lamió. Con una de sus manos toco su cabello mojado, sus ojos negros reflejaban la silueta de Zhan. Este cerró los ojos, podía oír los salvajes latidos de su corazón....

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