💕YOU ARE MY LIFE💕

💕CAPITULO 31💕

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Wang Yibo tenía las manos en sus bolsillos. A'Hao camina frente a él, sosteniendo su saco. Yibo sólo vestía una camisa y llevaba dos botones desabrochados, revelando así un pecho ancho. Doblando las mangas de su camisa, tomó una piedra y la arroja a la fuente termal más cercana. Mientras el agua salía disparada en todas direcciones, él sonreía ampliamente, estaba de muy buen humor.

Había un anciano a su lado, delgado y parecía tener buen carácter, mientras sonreía le dijo

— Señor Wang, ¿está satisfecho? No lo estaba engañando, en todo Qingyuan, nuestro pueblo Chenjia es el único lugar en donde hay aguas termales, y el lugar donde nace el agua se encuentra en mi casa. Si construyera un complejo aquí, con una decoración e instalaciones apropiadas, obtendría una muy buena calificación.

Wang Yibo sonrió suavemente, agitando la mano dijo

— Este lugar es hermoso, no quiero hacerle muchos cambios, el estilo original es muy bueno, no creo que necesite decoración fina ni cosas cursis.

El anciano sonrió, pero la sonrisa no llegó a los ojos

— Sí, sí. Señor Wang, tiene un buen ojo. En un rato lo llevaré a dar una vuelta por mi casa, el escenario es muy bueno.

— No es necesario, abuelo. Con esto es más que suficiente.

Wang Yibo sonrió y se volvió para mirar a A'Hao, comenzó a caminar solo por el sinuoso camino del campo.

— Señor Wang, no se vaya...

El anciano aún no podía entender porque Wang Yibo no quería comprar este lugar, debía volver a intentar persuadirlo. Pero antes de que se acercara, A'Hao lo detuvo, sacando un cheque de su bolsillo se lo entregó al anciano con una sonrisa

— Abuelo, el jefe está satisfecho con el lugar, le entrego un depósito de 100,000 yuanes como primer pago. En unos cuantos días volverá para firmar el contrato de forma más legal, el precio es de trescientos mil ¿verdad?

El anciano, en toda su vida no había sido capaz de ver tantos ceros, se le quedó mirando al cheque, sus dedos temblaban con emoción y grito a la espalda de Wang Yibo

— Señor Wang, ¡eres realmente generoso! Pero... es demasiado dinero. ¡No se vayan tan pronto, vengan a mi casa a comer! Le diré a mi nieto que maté unos cuantos pollos.

Le gritaba mientras le sonreía a Wang Yibo, corrió hacia él, lo tomó de la muñeca y lo arrastró hacia su casa, no sin antes hablarle de lo hermoso que era Qinguyan.

Wang Yibo se limitaba a escucharlo y no pronunció ni una sola palabra. Incluso si el anciano no le enseñara el pueblo, él ya se había dado una idea de cómo era. Qingyuan era un lugar pintoresco, una granja por aquí y por allá, un lago a unos cuantos pasos, con colinas verdes y pequeños puentes para poder cruzar ríos. Aunque en la ciudad S el clima era malo, aquí era diferente, incluso aunque el anciano pidiera mucho dinero por el lugar, él lo pagaría, ya estaba determinado a obtenerlo.

Siguió al anciano hasta su casa e incluso antes de que atravesaran la puerta, el anciano comenzó a gritar

— ¡A'Cheng! ¡Zhoucheng! Sal, traje a una persona importante, apresúrate y ven a saludar. Necesito que mates unos pollos para cocinar.

— ¡Oh! Zhoucheng es un buen nombre.

A'Hao dijo. Cuando los fríos ojos de Wang Yibo se encontraron con los suyos, sintió un escalofrío e intento parecer inocente. El anciano se rio y quería introducir a su nieto cuanto antes. Justo en ese momento, Zhoucheng y Xiao Zhan estaban sentados en la mesa. Zhoucheng tenía la boca abierta para poder comer más de la Houttuynia Cordata que Xiao Zhan le ofrecía. Las cinco personas se miraron las unas a las otras. Los ojos de Wang Yibo y Xiao Zhan se encontraron y hubo una chispa.