Capítulo 5: Como quieras.

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Porque la realidad es dura, igual que el suelo.

No sabía qué hacer. Dormir ahora no era una opción, menos leer; ya que no entendería nada y salir a caminar... si salir a caminar.

No podía estar más en esta habitación ¡No puedo! Desde que me levante puras atrocidades me han pasado en estas cuatro paredes. Ni mi propio cuarto es en estos momentos seguro.

Me quite en un dos por tres el short corto y la camisa vieja que se transparentaba todo. ¿Qué porque aun así la usaba? Simple, me gusta lo suave que se sentía.

Cuando quieres salir no importa que rayos lleves. Cuando me di cuenta el pescador arrinconado que estaba en el ropero, lo tenía enfundado en mis piernas que daban ligeros temblores. Cualquier camisa de las del diario estaba ahora en mí. Cogí el abrigo y me despedí de mis aparatos electrónicos en mi habitación. Ahora para mí eran armas mortales. Eran con lo que él me podía lograr poner histérica.

Azotando la puerta de golpe y corriendo escaleras abajo, esos son todos los movientos que logro captar que hago.

...

Luz, viento y... ¿agua? ¿Por qué agua? No me quiero mover, no por miedo. Se siente muy cómodo. Solo hay algo que me irrita ¡la maldita luz! Quiero dormir. Que alguien la apague, no ven que me molesta.

Pero nadie puede escuchar mis pensamientos ¿cierto? Así que obligada y con la poca voluntad que tengo, abro con pereza mis ojos.

Lo primero que capto es el techo de mi... ¿cuarto? ¿Cómo llegue a mi cuarto? Un momento... ¿Cuándo regrese de...?

-Y eso es de mucha importancia ¿cierto?

Me quedo a media frase en mi cabeza, cuando esa voz me interrumpe. Siempre lo hace. Maleducado.

-Ilana, Ilana, Ilana ¿Por qué?

- ¿Por qué, que? -hablo lo más tranquila posible, pero es más que claro que su sola voz me molesta -. ¿Y ahora que hice?

- ¿Qué, que hiciste? Muchas cosas, demasiadas cosas.

Pero él también hace muchas cosas... maldito imbécil.

- ¿Cómo qué? ¡A ver dímelas!

-Ilana, cariño. Haces que te amé, pero igual haces que enoje.

-Si sabes que yo no he hecho nada ¿cierto?

-No, de hecho mi vida. Es por ti en especial mi enojo - escucho pasos ¿vienen de la derecha? No espera... ¿a lo mejor son de mi lado izquierdo? -. ¿Por qué andas con ese tipo? -. Me surra en mi oreja izquierda, si... estaba en la izquierda.

-Yo no ando con ningún tipo. Para empezar, yo no te debo una explicación.

- ¡CLARO QUE ME DEBES UNA EXPLICACIÓN! -por dios, que esta que revienta. Toma aire y lo suelta lentamente, intenta serenarse -. Tu Ilana, me debes demasiadas explicaciones.

Autocontrol es vital en todo, al parecer él sabe buscarlo.

-Un momento, yo no debo nada a nadie.

-Eres mía, todo lo que refiere a ti es mi deber.

- ¡PUES QUE NO SEA TU DEBER! -mi autocontrol se fue a la mierda.

- ¡NO ES TAN FÁCIL, ILANA!

-Sabes ¡TE LEVANTO DEL CARGO! ¿CUÁL ES EL PROBLEMA? -intento volver a tener el control pero este me desafía, así que olvido la absurda idea de porque lo intento y digo lo que siento.

- ¡NO ES ASÍ DE SENCILLO! y si lo fuera ¡NO LO HARÍA! -alguien le sucede lo mismo.

Después de este desahogo de improviso, solo se escuchan las respiraciones agitadas. No lo veo pero se por el sonido de su respiración que aún está furioso, intenta estar tranquilo. Lo intenta... Trato de girar mi cabeza al lado izquierdo donde escucho los sonidos, pero pasa lo mismo. No puedo distinguir su cara ¿Por qué no puedo ver su cara? ¡Porque!

Azota otro viento y siento las gotas que me dan en la cara. Ahora el poste de luz funciona y distingo un poco mi espacio. La ventana del mismo cuarto está abierta, haciendo posible ver los árboles en un vaivén lento, un tipo de baile suave. La lluvia es tan ligera pero visible, la luz ayuda que se aprecie. Y el tipo... el tipo está al lado de la ventana. Su cuerpo se distingue pero su cara por más que le dé la luz, no se deja ver.

Por la posición en la que está es más que claro que me mira de frente. Ojala se hubiera puesto del lado derecho, podría verle su espalda y... ¿Por qué querría ver su espalda? ¡Ni al caso con tus pensamientos Ilana!

-Está bien.

- ¿Qué? - sus palabra me terminan asustando, son tan inesperadas después de este largo silencio.

-Que dije que está bien.

- ¿Pero que esta bie...?

-Tienes razón Ilana. Te tomare la palabra.

Sus frases no me dan un punto en específico a que carajos se refiere ¿acaso ya no me va a molestar?

-Hay Ilana, tus pensamientos sí que dan risa. Esa boquita se necesita lavar con jabón -tanto al comienzo con al final de su oración ríe. Pero casi a mitad sonó un poco serio ¡yo no necesito que me laven la boca!

- ¿Entonces?

-Entonces... entonces me voy a hacer cargo de mi deber.

- ¿Qué es lo que estás diciendo?

-Lo que oíste. Ya es hora que de que entiendas que eres mía.

-Eso nunca, escuchas ¡NUNCA!

-Tú nunca me vale mierda -oh dios mío, pensé que no insultaba -. Ya es hora que de que entiendas las cosas, por las buenas o malas.

-Eso si yo lo permito, lo cual no será así.

-Yo espero que por las buenas. Así nos evitamos tanto problema ¿Qué dices?

-Pues no sé qué tipo problema, pero créeme amigo... te daré más problemas yo.

Suelta una pequeña carcajada, tan pequeña que pienso que no lo hizo. Luego se deja apreciar una sonrisa ladina.

-Como quieras, Ilana.... Como quieras.

...

Me levanto con un gran jadeo saliendo de mi garganta. Que gran manera de levantarse.

Mi mirada tarda en captar en donde estoy, pero de nuevo... fue un puto sueño. Otro sueño imbécil.

Sigo en la copa del árbol en la que me senté anoche a pensar. No recuerdo en que momento caí rendida. Alzo la mirada de una rama que sirvió de escondite. Aún sigue oscuro pero no tarda para el amanecer, la vista me da hacia la ciudad y sus luces centellantes. La giro de mi vista hacia el otro lado y veo la colonia de la manada, no hay ruidos de ese lado como en el otro pero aún hay presencia de las luces de los faros colocados. Las casas una que otra luz encendida y vuelvo a recordar ya amanecerá.

¡Amanecerá!

Tengo que regresar a casa, nadie se dio cuenta de mí salida o huida. Shap no tarda en levantar y comienza a joderme como siempre. ¡Se dará cuenta!

Así que me levanto en un, dos por tres. Estiro mis músculos con gran lentitud y me impulso para caer de pie en el suelo. Si, ya cada vez voy mejorando.

Con pasos precisos comienzo mi regreso a casa, pero con una sonrisa y esa sonrisa es para él.

-Como quieras tipo, como quieras.






¡Hola! Yo sé, yo sé. Mucho pero mucho tiempo. Aunque por lo mismo espero me sigan y estén al pendiente hoy, ya que faltan 2 capítulos más.

Este capítulo se lo dedico a @melzzsalas por su cumpleaños, que fue ayer ¡felicidades mujer! :'D

Como sea...

¡Saludos!

Xally, la chica del anime.


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⏰ Last updated: Apr 18, 2015 ⏰

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Yo, Sólo Quería...Where stories live. Discover now