MI TESORO ERES TÚ...

Začít od začátku
                                    

– Todo estará bien, ya verás que entre los dos cuidaremos de John y Sophia, nuestros hijo– Sophia sentía como lágrimas bajaba por su sien.

Trago en seco.

– No creo que resista, mi cuerpo está muy débil.

Holden cerro sus ojos y bajo su cabeza.

– no puedes darte por vencida, debes ponerte bien , por Nina. Por nosotros – Sophia apretó la mano de Holden y mirándolo a los ojos.

– Debes prometerme que cuidaras a nuestra Nina, que la amarás y protegerlas.

– Te puedo prometer eso, porque los dos estaremos con ella.

Sophia negó.

– No, yo no tendré tiempo para estar a su lado, para verla crecer y enseñarle lo escencial, debes ser tu quien la cuide y proteja.

Holden se acercó a Sophia y beso sus labios.

– No hablemos ahora de eso, descansa – se levantó de ella cama camino hacia la ventana.

Porqué su vida volvía a ser un infierno ahora que estaban más felices que nunca?, Porque el destino se ensañaba en separarlos.

Miro a Sophia quién mantenía los ojos cerrados.

Sentía impotencia al saber que su amada Sophia podría morir.

Los día oasaban y Sophia no mejoraba, su antes hermosa y diáfana piel ahora estaba inundada por granos llenos de pus.

Holden desde el día que había llegado a la casa no había vuelto a salir de ella.

John estaba con sus abuelos paternos, Amalia recibía misivas en las cuales le comunicaban el estado de salud de Sophia, Michelle y Michael lamantaban la terrible situación por la que Sophia y Holden atravesaban

Nina había Sido acogida por Michelle quien en pocos días se había encariñado  con su sobrina.

– Es hermosa– dijo una tarde a Amalia mientras sostenía a Nina en su regazo.

– Si, lastima que su madre no podrá verla crecer– dijo Amalia entre lágrimas.

– Madre!, No digas eso, Sophia tiene que levantarse de esa cama.

Amalia suspiro entrecortado.

– Ojalá hija, por qué si no es así está pobre criatura sufrirá mucho.

Michelle miro a Nina quien jugaba había con su collar de perlas.

REGENCY...

Holden sostenía la mano de Sophia quien estaba inconsciente.

Las fiebres cada vez eran más altas.

– Mandé por el presbítero, el debe  salvarla – dijo desesperado a Aurora.

– Hijo, creo que no podemos hacer nada, mi niña no mejora– desesperado negó.

– No!, Debe mejorar, levantarse de esa cama y sonreírme debe estar conmigo siempre.

Aurora limpió sus lágrimas.

Estrujó sus dedos, luego levantó sus faldas y corrió a la calle a pedir al joven mandadero fuera por el presbítero.

CANARY WHARF...

Grace miraba por la ventana, Holden se había marchado hacia muchos días y no regresaba.

– Quiero saber que sucede, Holden no ha vuelto. Además, la condesa viuda sale a diario. Algo malo está sucediendo – dijo pensativa.

– No te preocupes, averiguaré lo que ocurre– con una sonrisa en los labios Grace asintío.

UNA HISTORIA DE AMOR...Kde žijí příběhy. Začni objevovat