\\-Eres nuestro deber-\\ ✓Bonten✓

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– Ammm, ¿les podrías hacer 3 preguntas? – Todas las miradas se clavaron en mí.

– Pequeña, no tienes que ser tan formal al dirigirte a nosotros, ya eres como de la familia, pero dejando eso de lado, ¿que nos quieres preguntar? – El señor Ran habló, le dedique una sonrisa.

– l-les podrías desir tíos? – Los presentes menos papá me miraron confundidos, eso me hizo poner nerviosa – So-solo si ustedes quieren! – Hablé rápidamente aferrándome al pecho del señor Kakucho por la vergüenza.

– t/n tu nos puedes desir como tu quieras, no nos tienes que preguntar – Levanté mí miraba para ver al señor Rindou.

– Entonces les puedo llamar tíos? – Les mire con una sonrisa, todos asintieron, menos el señor Sanzu, el solo me miraba.

– Supongo que si, de igual manera no me importa ni en lo más mínimo – Hablo el tío Sanzu mientras se sacaba todas las trenzas que le había echo, hay veces que pienso que es muy bipolar, y creo creer que es por las pastillas que toma el.

– Y la otra pregunta? – El tío Ran me miró.

– Me podrían llevar a un colegio porfavor? – Los mire haciendo una cara lo más tierna posible para que aceptarán.

– Ya lo veremos – Respondió papá ante mí Pregunta.

– Y porque no ahora?... – Papá Volteó a mirarme con su cara seria.

– t/n llevándote al colegio corremos mucho peligro, y ponerte en peligro a ti es lo que menos quiero – Intente no ponerme triste, pues papá tenía razón, ellos asesinan gente y llevándome al colegio corrían peligro.

– Está bien papá! no te preocupes, siempre le conformaré con lo que me dan! – Sonreí feliz – Tío Kakucho me baja? – El me bajo, y yo fui corriendo hacia donde estaba papá para abrazarlo, el no me corrió, solo dejo que lo abrazará.
– De igual manera, algunos de mis tíos me pueden enseñar! – Hablé ansiosa aún abrazando a papá.

– Si ustedes quieren yo le puedo enseñar – Voltee a mirar a mí tío Sanzu, quien estaba sonriendo de lado.

– No. – Dijeron mis demás tíos al instante.