Esa charla fue la que más me emocionó,somos dos personas que comparten mutuamente sus avances o sus retrocesos,ya sean para bien o para mal.
La charla de anoche fue más que conmovedora,lloramos juntos sabiendo que eran casi los últimos partidos con la camiseta más importante para él.

De tan solo pensar en la charla una lágrima amenazaba en salir pero no es la oportunidad,no quiero llorar nuevamente porque en unas horas entreno y mis compañeras apenas vean mi cara preguntarán que paso y tendré que contestar.

Mientras dejaba las ventanas del departamento abiertas para ventilar un poco el aire,aproveche en preparar la cena porque sabía que volvería tarde y seguramente Julián terminará cansado como suele hacerlo cuando entrena doble turno.

El reloj marcan las tres y cuarto de la tarde y si mis cálculos no fallaban en unos treinta minutos Julián estaría acá y yo podría irme a entrenar para el partido que se juega en las próximas horas de la tarde.
No es fácil llegar a un acuerdo con mi novio sabiendo que ambos jugamos los sábados o los domingos.

Esta semana jugaría sábados y domingos,en cuanto a él solamente el domingo.
Así que si todo salía como lo planeé desde un principio,terminaría de entrenar y tenia que venir rápido a casa para cambiarme y salir para el Monumental.

Es decir y en pocas palabras vivo prácticamente pegada a un reloj las veinticuatro horas.

La puerta de la entrada se escucha cerrar lentamente gracias a que mi novio ya llegó,seguro cerró de esa manera pensando que estaría durmiendo pero últimamente mi siesta ya no forma parte de esta rutina.

-Hola mi amor...pensé que dormías.-dice mi novio besándome.

-Hola gordo...Nono,recién termine de limpiar todo.-digo colgandome en su cuello.

-Veni un ratito al living que tengo una sorpresa para vos.-dice soltándose de mi para salir al living.

-¿Una sorpresa?...¿Qué hiciste?.-digo mirándolo sería.

-No pongas esa carita de enojada porque no hice nada,solo quiero darle una sorpresa a mi novia.-dice riéndose.

-Algo habrás hecho para que me traigas una sorpresa.-digo riéndome.

Julián cuando viene con sorpresas son para bien o para mal.

Recuerdo que cuando éramos chicos había llorado por la muerte de mi perro,él había encontrado un perro casi con la misma contextura del anterior para solo sacarme una sonrisa.
Y lo había logrado.

Julián con sus sorpresas hace que me olvidé de los malos momentos que me pasan.
Y es por eso que en estos momentos estoy tratando de hacer memoria que fue lo que hizo para traerme alguna sorpresa.

El departamento no es chico para nosotros,hasta sobra una habitación para cuando nuestras familias vengan de visitas pero viendo de que lado viene la sorpresa de Julián da miedo.
Es hasta capaz de traer a un nene si ve que esta sólo,lo conozco tanto que eso es lo primero que viene a mi cabeza.

En más hace días que viene con el sueño que tuvo por la noche y capaz que ese instinto que tuvo quiere que seamos papás,pero como le había dicho es muy pronto y todavía no nos habíamos terminado de adaptar a nuestra reciente convivencia.

-Si estas en silencio es porque seguramente estás pensando en la sorpresa y te aseguro que no es nada malo amor.-dice Julián agarrando mi mano derecha para que me siente a su lado.

-No estoy pensando en eso,estoy pensando en que hiciste para sorprenderme con algo.-digo riéndome.

Mi memoria no es la mejor,así que seguramente Julián no hizo nada y solo son ideas mías.

¿Amigos? | Julián AlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora