¹⁴, ᵗᵉⁿⁿⁱˢ ᵐᵃᵗᶜʰ

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VOL

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VOL. ONE;
CH. FOURTEEN
༄ ——— partido de tenis.









La bombilla del proyector es lo único que arroja algo de luz en el comedor de Amell; todas las entradas están cubiertas y las luces apagadas. El comedor en sí es la habitación elegida, ya que no tiene ventanas, y tiene espacio suficiente para que los tres niños Creoles se extiendan.

Detrás del proyector está Wolf, preparado para poner en fila el siguiente clip o detener el actual en cualquier momento. Amell está de pie junto a la imagen del proyector, señalando las posturas y los golpes de los tributos en el clip con el bolígrafo que sostiene; irónicamente, uno azul. Cadman, Maddyn y Elodie están dispersos alrededor de la mesa, cada uno sentado de forma diferente.

— Basta, basta —, ordena Amell en un susurro, aunque no tiene motivos para callarse. Son las seis de la tarde de un miércoles, se puede oír el tráfico marítimo de los muelles por la costa mientras los barcos de pesca llegan con sus cuotas diarias. Wolf detiene el clip, que ahora parece mostrar a un tributo masculino del distrito uno empuñando una lanza a media altura y a un tributo masculino del distrito cinco empuñando una espada larga que intenta bloquear.

Maddyn —, señala Amell a la chica, apuntando con el bolígrafo que tiene en la mano al chico del uno, — ¿qué pasa con su ataque? —. Maddyn, de catorce años, se inclina hacia delante en su silla –en la que está sentada de espaldas y de cara a las imágenes de vídeo que hay a su derecha– y cruza los brazos sobre el respaldo de la silla. Inclina la cabeza hacia un lado desde su lugar en una de las cabeceras de la mesa, casi condescendiente, y sus labios se inclinan hacia arriba en una sonrisa.

No está preparado para estar a la defensiva, invirtió demasiado en la embestida. El tributo del cinco puede simplemente vencer —. Maddyn se pasa el pulgar por la parte delantera de la garganta, –y estará en los dos últimos–. Wolf suelta una risita ante el gesto, pero sólo Elodie parece captarla.

Amell suspira y hace algo entre un asentimiento y un encogimiento de hombros, está a punto de comentar cuando un gruñido proviene de la mesa de enfrente de Maddyn. La chica gira la cabeza hacia su izquierda a tiempo de ver cómo Cadman, de dieciséis años, termina de poner los ojos en blanco. La silla de Cadman está colocada en la cabecera de la mesa opuesta. También está inclinado hacia delante, con las piernas cruzadas por los tobillos y el peso apoyado en los antebrazos, que descansan sobre la mesa de enfrente.

𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 𝐈𝐍 𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐀𝐓𝐄𝐑... 𝗳𝗶𝗻𝗻𝗶𝗰𝗸 𝗼𝗱𝗮𝗶𝗿 | EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora