ㅤㅤㅤchapter five

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SUJETANDO LAS RIENDAS DE SU CABALLO CON FIRMEZA, la joven costurera avanzó montada en el mismo por la calle, una vez más llevaba sobre sus hombros la capa rojiza y su cabello amarrado en una trenza que caía sobre su hombro izquierdo. Sujetado a la silla de montar hacía un pequeño baúl en el que cual se encontraba cuidadosamente doblado el vestido que debía entregar, puesto que ya habían pasado algunos días desde que Eloise había ido a la tienda para poder probarlo, y si bien la joven Bridgerton durante esos días la había visitado en múltiples ocasiones, algunas acompañada de la señorita Penélope Featherington y en otras por su hermano mayor Benedict, recién la noche anterior había finalizado el delicado atuendo.

Cuando visualizó el hogar de los Bridgerton frente a ella con cuidado detuvo a Goldie y con bastante agilidad descendió del mismo para luego desprender el baúl, cargándolo hasta la entrada principal. Sin esperar demasiado, Helena golpeó la puerta aguardando a ser atendida por alguno de los trabajadores, observando el bonito detalle que la puerta tenía en la parte central de la misma.

Cuando finalmente una muchacha, una criada si tomaba en cuenta el atuendo que llevaba puesto, atendió la puerta— Buenos días, estoy aquí para entregar el vestido que la señorita Eloise Bridgerton había enviado a diseñar a Modiste, mi nombre es Helena Hamilton.

— Oh señorita Hamilton, la señorita Eloise nos comunicó que vendrían a entregar el vestido hoy, pero en este momento ella no está en la casa, salió con su madre y sus hermanos menores. Pero puedo recibirlo y dejarlo en la habitación de la señorita Bridgerton.

Helena asintió, ligeramente decepcionada porque en verdad quería ver la expresión de Eloise y de Violet cuando vieran como había quedado el diseño final— Muy bien, permítame abrir el baúl para entregárselo.

Con cuidado de no tropezar con los escalones, la joven costurera se agachó junto al baúl intentando abrir la cerradura del mismo, forcejeando con la correa de cuero y fallando en el intento.

— ¿Necesita ayuda señorita? —Helena alzó su mirada al reconocer esa voz, con ese tono despreocupado y divertido.

— Señor Bridgerton... —murmuró cuando Benedict apareció en su campo de visión desde lo que parecía ser parte del jardín lateral, portando lo que parecía ser parte del uniforme que debía utilizarse para poder hacer esgrima— Lord Bridgerton, y me atrevo a decir que usted también es un Bridgerton señor. —agregó al ver que detrás de Benedict se acercaban Anthony, y otro muchacho que tenía un cierto parecido con ambos hermanos, también vestidos de la misma forma que Benedict.

— Creí haberte dicho que podías llamarme Benedict... permíteme ayudarte Helena. —se agachó junto a ella, logrando finalmente abrir el cerrojo.

— Y yo creí haberle dicho que eso no ocurriría a menos que estuviéramos en Modiste junto a la señorita Eloise. —al oír esto Benedict sonrió divertido, ayudándola a ponerse de pie— Gracias por la ayuda señor Bridgerton. —agregó, remarcando la forma en la que se dirigía hacia él, robándole una risa.

— ¿Acaso me he perdido de algo? —cuestionó Anthony confundido, al ver la manera en la que Benedict y Helena conversaban— ¿Desde cuando son tan... amigos?

— Oh, Eloise fue a visitar a Helena a la tienda varias veces esta semana para hablar con ella e incluso para tomar el té, y nuestra hermana me pidió que la acompañara porque sabía que nuestra madre no la dejaría regresar sola, así que la señorita Hamilton y yo hemos estado hablando bastante sobre sus viajes y algunos otros temas que surgieron gracias a las preguntas inagotables de Eloise.

— ¿Viajes? —cuestionó el joven que Helena desconocía, observándola la interacción entre Benedict y ella con curiosidad— Lo siento señorita aún no me he presentado, Colin Bridgerton, es un placer conocerla. —un sonrojo hizo acto de presencia en las mejillas de Helena cuando Colin tomó su mano, depositando un beso en esta para luego alejarse.

𝐏𝐀𝐏𝐄𝐑 𝐑𝐈𝐍𝐆𝐒 ¹ | a. bridgertonWhere stories live. Discover now