» 𝚝𝚠𝚎𝚗𝚝𝚢 𝚝𝚑𝚛𝚎𝚎 ; 𝚎𝚗𝚘𝚞𝚐𝚑 «

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No tengo ni fuerzas ni ganas para lidiar con corrillos de gente que se dedican a murmurar sobre mi, así que hago mi mejor esfuerzo por intentar ignorarlos a todos y me escabullo entre los pasillos para llegar a mi clase lo antes posible. Llego temprano, así que, muy a mi favor, el aula no está demasiado llena.

Suspiro y prácticamente me dejo caer en mi asiento. Ni siquiera ha empezado el día y ya tengo ganas de que se acabe. Aprovecho mis pocos minutos de soledad para mentalizarme de todo lo que voy a tener que afrontar hoy e intentando estructurar un plan en mi cabeza para saber como sobrevivir a ello. Pera mi desgracia, mis pequeños momentos de descanso mental no duran demasiado, porque en cuando Viney Jerbo y Barcus llegan a clase lo primero que hacen es abalanzase sobre mi como si acabasen de presenciar la segunda venida de Jesucristo.

- Ay Dios... - murmura Viney llevándose las manos a la boca - Sabía que iba a ser malo... pero no esperaba tanto. ¿ Eso te han hecho? - asiento levemente con la cabeza y su expresión cambia de preocupación a enfado. - Como los coja los voy a matar.

- Vamos - corrige Jerbo igual de molesto.

- Oye, mira el lado positivo. Al menos mi actuación como El Fantasma va a ser más realista- digo señalando mis golpes - no voy a necesitar maquillaje.

Él esboza una sonrisa lastimera, pero se ve que muy a pesar de mi intención el comentario no termina de hacerle gracia.

- Menos mal que fueron solo golpes y no algo peor... - puntualiza Barcus aliviado, recolocando sus gafas sobre el puente de su nariz- ¿ Cómo está Ed ?

- Hablamos con Emira y nos dijo que está mejor, pero no ha querido comentarle nada sobre lo que paso - murmura Viney algo apenada ¿ Tú sabes sí...?

Desvío la mirada y de forma inconsciente empiezo a juguetear nerviosos con mis manos.

- No se acuerda de nada de lo del viernes... No se si tiene algo que veo con el golpe que le dieron o con... lo otro - no me atrevo a decirlo, pero ellos tampoco, puesto que ninguno dice nada.

Para mi suerte ( o mi desgracia ) otro pequeño imprevisto desvía el curso de la conversación incómoda.

- ¿ Hunter Wittebane ? - uno de los profesores, quien se asoma por la puerta sin llegar a entrar en el aula pronuncia mi nombre, obligándome a girarme en el acto.

- S-si... Soy yo.

- ¿ Puede acompañarme un momento a dirección ? Solo será un minuto.

Oh genial, lo que me faltaba.

- Ehm... Enseguida voy

Me levanto de mi sitio a base de movimientos erráticos. Antes de desaparecer por la puerta veo a Viney,Jerbo y Barcus mirarme como si estuviese a punto de morir y me estuviesen dando el pésame. Respondo al gesto con una mueca de incomodidad para después seguir al profesor hasta dirección, de nuevo, bajo la más que atenta mirada de todos los espectadores del pasillo.

Una vez llegamos al prometido destino, me quedo solo ante la puerta. Allí plantado, me replanteo si es buena idea entrar o si de lo contrario debería volver a clase y pretender que aquello no estaba pasando. Aunque se que, sea lo que sea que me quieran decir ( seguramente relacionado con Edric y lo que pasó el viernes) no va a desaparecer aunque lo ignore. Resignado, golpeo con los nudillos la madera de la puerta un par de veces, para luego girar el pomo y abrirla lo más lento que puedo. Me asomo tímidamente al interior observando el panorama.

Sabrás que no reaccione demasiado bien cuando lo primero que vi fue a los señores Blight sentados ante el despacho del director.

Oh, fantástico

» ᴅᴇᴍᴇɴᴛɪᴀ « | goldric ; hundric Where stories live. Discover now