2

1.5K 213 195
                                    

Desperté en la cama de Mikey solo, en ropa interior y con un sabor amargo en mi boca. Me quejé mientras mis ojos trataban de acostumbrarse al repentino cambio de luz.

Una nota estaba sobre la almohada de Mikey y puse los ojos en blanco imaginando el mensaje que tenía para mi.

"Gracias enano, por tu culpa estoy retrasado a mi primera clase y siento que vomitare... Ahora que estas leyendo esto saca tu trasero de mi cama y has algo bueno de tu vida. XoXo Mikes ;)"

Reí por lo bajo y me levante de su cama, claro que iba a hacer algo bueno de mi vida hoy, iba a ir a casa de Bob a molestarlo un poco y después iríamos a la tienda de música a comprar algunos CD's.

Pero antes de eso tenía que comer, y de seguro Donna y su esposo estaban en el trabajo así que podría bajar en mi ropa interior sin ninguna preocupación y servirme un plato de cereal.

Mientras me servía el desayuno en el tazón de Mikey una voz de pronto asusto la mierda de mi.

"¿Quién diablos eres tú?" Cerré los ojos con fuerza y me maldije internamente. Había olvidado que el hermano de Mikey estaba en la ciudad, y más que todo estaba en la cocina viéndome en ropa interior.

"Lo siento yo..." Me di la vuelta para verle a la cara y sorprendentemente me encontré con el tipo de la tienda. Lo miré confundido antes de darme cuenta de que el sexy chico de ojos verdes era en realidad el hermano de mi mejor amigo.

"¿Tú?" Me preguntó perplejo con el ceño fruncido.

"Diablos... Lo siento, no sabia que eras tu." Le ofrecí disculpas por el incidente de ayer pero él aún me miraba como si fuera un fenómeno, y después también recordé que estaba en ropa interior en su cocina. "Yo... Eh..."

"Tu debes ser Frank" Rodó los ojos y apartó la vista de mi escuálido cuerpo.

"Si, y tu eres Gerard ¿verdad?" Me acerqué a él y le extendí la mano. "Mucho gusto" le sonreí con confianza y el se ruborizó un poco mientras tomaba mi mano.

Aún estaba algo nervioso por estar frente a él, pero la confianza en mí mismo me dio el valor para sostenerle la mirada y sonreírle a un más.

El apretón de manos duró un poco más de lo normal pero no fue lo suficiente para mi. Después del incomodo encuentro él regresó a la sala y me quedé en la cocina aún preparando mi cereal.

Mordí mi labio cual adolescente enamorada y reí recordando como lucia. Llevaba unos grandes bóxers de Batman y la misma camiseta de Iron Maiden que traía puesta ayer. Su cabello desordenado y sus mejillas ruborizadas.

Lucia taaaan tierno.

Me armé de valor y con el tazón de Mikey en mis manos me senté junto a él en el sillón. Me miró de reojo mientras comía el cereal pero después me ignoró y continuó viendo la televisión.

Cuando Las Aventuras del Increíble Hombre Araña fueron interrumpidas por los cortes comerciales decidí que era un buen momento para hablar.

"Mikey me dijo que estudiaste Bellas Artes" Él asintió dandole un sorbo a su taza de café. "¿Y cómo es eso? De seguro debe ser genial."

"Eso creo." Se encogió de hombros y seguía sin mirarme.

"¿Dibujas bien? Mikey dice que lo haces pero me gustaría ver uno de tus dibujos, me encantan los cómics y la forma en la que los dibujan y...."

"¿No deberías estar en la universidad?" Me miró molesto claramente mandándome una indirecta para que me vaya. Pero eso no iba a pasar.

"No, la dejé hace dos semanas, ¿sabes? Me di cuenta de que ser abogado no es para mi." Puso los ojos en blanco claramente sin importarle ni una sola cosa que salía de mi boca. Pero no me iba a rendir, yo era un cabeza dura por querer socializar con él cuando estaba claro que él solo me quería ver tres metros bajo tierra o con una media en la boca.

El Hermano de Mikey.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora