capitulo 3

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Sobre la montaña, a lo alto donde cantaba el viento cortado por la copa de los árboles, jungkook impartía parte de su fuerza en talar uno de los masivos troncos de un roble, sintiendo palpitar parte de su pecho y su respiración agitada mientras goteaba sudor a los lados de su cara, deseando sacarse el dichoso abrigo que se había puesto en la mañana, sin embargo sabia que si no queria enfermarse no debia hacerlo por mas que lo deseara. No se encontraba bien, nisiquiera habia pasado mas de una hora desde que, junto a otros hombres, suvieron la montaña a leñar lo que faltaba para durar el invierno próximo, alejandose de el grupo almenos unos par de metros para poder sentirse en la suficiente seguridad de agitarse e himperventilar como hasta ese momento estaba sucediendo, sintiendo el dolor de su cuerpo y el calor de su frente hirviendo como olla de vapor que aun asi le daba escalofríos, apretando la mandíbula y sorbiendo su propia sangre molesto por su fatiga temprana, acosado por los susurros que justificaba con la cercanía de sus compañeros o la posible fiebre, lanzando el hacha cuando una ves mas un grito agudo sacudió sus entrañas.
- ¡maldicion! - maldijo al aire llevando su mano enguantada y llena de virutas de leño a su frente chistando por el dolor. No le gustaba sentirse incapaz, refunfuñando para si mismo al no comprender por que le estaba pasando todo eso justo en el dia de su cumpleaños, disgustado de pensar que se lo hubiera aguantado y hasta incluso tolerado si fuera almenos un dia despues de este para poder cumplir en su mayoria de edad como un campeón, tirando un roble que tenia a la viste desde hace meses y que habia proclamado para su família, bebiendo por primera vez alcohol y pasar su primer dia como hombre demostrando a todos los de el pueblo sus capaces actitudes como fuerza, y sin embargo hay estaba, quejoso, apenas habiendo cortado la mitad de el tronco, aguantando la respiracion como podia por la fuerte peste de la madera y la tierra húmeda o en general de el bosque, escuchando cosas inentendibles que solo lo hacian quedar como un loco alado de sus compañeros a los que llamaba repentinamente dudando si le habian dicho algo o no.
Sacudiendo sus manos una contra otra con fuerza, estaba decidido a no dejarse vencer en su día, elevando el pecho para encestar uno de esos golpes que lograban partir troncos con facilidad, talando con fuerza y toda la confucion e ira que le cabía por dentro hasta finalmente escuchar como cedía por completo. finalmente este pateo paralelo a él antes de que tan siquiera decidiera el roble donde caer, produciendo un sonido chirriante hasta tocar tierra levantando musgo polen y hojas casi secas por doquier, determinando una mirada de victoria a pesar de sentir el repenino mareo luego de un desmesurado esfuerzo, detenido en su cántico de gloria al momento en que una voz nuevamente susurro en el viento.
~alfa....~ ~al...fa...~
Aterrorizando a todo hombre en ese momento y lugar, los aullidos muy reconocidos de un lobo soyosaron tan fuerte que se les erizo la piel a cada quien presente, vigilando cada rincón imaginando la iminente aparición de la bestia entre los árboles, mirándose unos a los otros buscando a una posible victima que explica el repentino sesar de el estruendo:
- ¿donde esta jeon? - preguntó entonces uno de los hombres alarmando a los hermanos y al padre.
- se habia ido a cortar por separado mas arriba - estos se miraron unos a los otros y nam, imaginando el posible ataque de el lobo a su hermano corrió a la direccion que todos indicaban haberlo visto marchar, encontrandose al final al muchacho desplomado en el pasto, sudado y jadeante.
- ¡lo encontree!- alarmó a los demás revisando el cuerpo de el muchacho en busca de heridas que por suerte no encontro soltando un suspiró, aunque aun preocupado por el estado aparente mente febril de el mismo.
- ¡¿donde esta?! -
- ¡aqui! - este levanto su mano atrayendo a su padre quien saltó los arbustos para llegar a ellos - no esta herido, pero mama tenia razón, debio quedarse en casa, tiene mucha fiebre- el hombre tomando la cabeza de su hijo entre sus manos ensuciando su melena amarronada con virutas de árbol sin necesidad de sacarse los guantes para notar como, a pesar de estar temblando de aparente frío, su cuerpo precia hervir.
- madre de dios eso es el roble mas grande que eh visto, incluso enfermo tu hijo supero las espectativas un ves más, le pagaremos doble por él después de cortar la mitad que pidió para ustedes -
- ¿pidió? -
- si, me pregunto si podía quedarse con una parte de el roble si es que encontraba uno lo suficientemente grande y le dije que si, parece que lo habia pensado bien, que niño, pero bueno ahora llevemoslo a descansar - asevero uno de los hombres influyentes entre los demas para luego tomar uno de los brazos de el muchacho para levantarlo - dioses si que este niño esta hirviendo ¿ por que vino a trabajar si estaba asi? -
- pense que no era nada - mencionó el padre preparandose a levantar al muchacho tomando parte de su hombro y brazo mientras que sus hermanos hacian levante desde sus piernas. Estos hicieron la mayor fuerza que pudieron, sin embargo, apenas habian podido separar un poco de su cuerpo de el suelo.
- esta muy pesado - comentó v dejando caer la pierna de jungkook al suelo.
- chicos agarrenlo de donde puedan - sentenció él jefe de todos ellos haciendo espacio para que dos hombres mas ayudarán a levantarlo, finalmente siendo 6 los que lograron cargarlo hasta la carreta que se suponía era para la leña, llevandolo mas facilmente colina abajo al pueblo.
- nunca imagine que tu hijo fuera tan pesado-
-.... Ni yo...-
- ¿no vas a acompañar a tus hijos? -
-...no, mejor sigamos - este miro de reojo al hombre mientras tomaba su hacha y una ves mas alarmo a los otros que continuaran con su trabajo.

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