•Atado• |Katsudeku| [FINALIZADA]

Capitulo 32: El cielo también quiere llorar.

No pudo más con su peso y calló al suelo de rodillas, llevo sus manos a su cabeza y comenzó a repetir para ella misma entre susurros "Tranquila, tranquila, eso ya pasó, eso ya pasó"

El olor a tristeza se hizo aún más fuerte en la habitación, también logré detectar otro olor..

Desesperación.

Miedo.

Ella buscaba ayuda. Que alguien la salvará.

Esa fue la primera vez que ví a Nana tran desesperada.

Iba a ir con ella, antes de acercarme volví a mirar mi ventana, la lluvia y por último el cielo.

Era gris, no había ningún color en ese cielo.

Era horrible.

Era tan extraño.. porque ese cielo.. parecía estar triste.

Caminé en dirección a mi mamá, estaba temblando hecha bolita en el suelo.

- Mamá.

La llamé, para mí sorpresa reaccionó rápidamente al darse cuenta que estaba cerca de ella. Trato de aparentar tranquilidad, y puso una sonrisa en su rostro.

Era una sonrisa falsa, pero hacia todo eso por mi.

- Ka-Katsuki.. y-yo solamente estaba. Estaba yo- incluso en el estado tan delicado en el que se encontraba ella prefería reprimir sus sentimientos para que yo no me sintiera mal.

Quería que yo estuviera bien, que nada me preocupará.

- Mamá.

Volví hablar con el tono más sereno y relajado que pude, ella me miró con nervios sin entender que era lo que yo quería.

- Mamá, tú eres.. eres como el cielo.

Mamá y el Cielo eran iguales..

Estaban tristes.

Querían llorar.

Estaban desesperados.

- ¿Ah? ¿E-el cielo? Que dices Katsuki y-yo estoy- di unos cuantos pasos más para estar cerca de ella, la abrace de la misma manera que ella lo hace cuando estoy triste. También quería hacerla feliz, quería que dejara de estar triste.

Porque la sonrisa de mi mamá es la más hermosa de todas.

Ella nunca tiene que tener lágrimas en su rostro.

Pero en esta ocasión..

- Mamá, .. puedes llorar.

Se asusto con mis palabras.

- ¿Q-qué dices?

- Mamá el cielo también está triste, por eso está lloviendo.

- .....

- El cielo también quiere llorar.

Escuché un quejido, y luego mamá me abrazo con fuerza, las lágrimas que tanto estaba tratando de ocultar de mi salieron de sus ojos. ¿De verdad mamá estaba tan triste? ¿Por qué mamá estaba tan triste? Quería preguntarle muchas cosas, pero sabía que no era el momento, ella ahora no quería hablar, solo quería llorar, llorar y llorar, hasta quedarse sin lágrimas, pero era imposible, porque las personas tenemos lágrimas infinitas, no importa cuando lloramos, jamás nos quedaremos sin lágrimas.

.

.

.