27. Los celos, son tontos.

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Wangji está terminando de calificar sus últimos trabajos, su bebé tiene ya un año de vida y es el tiempo suficiente para que regrese a trabajar, está nervioso de que las cosas no se den como él quiere, aunque sabe que los muchachos son bastante co...

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Wangji está terminando de calificar sus últimos trabajos, su bebé tiene ya un año de vida y es el tiempo suficiente para que regrese a trabajar, está nervioso de que las cosas no se den como él quiere, aunque sabe que los muchachos son bastante comprensivos con él y no le guardaran rencor si les muestra unas cuantas fotos de su regordete bebé con el conjunto de león que apenas le mando Xichen para que el Jingyi estuvieran combinados al salir

Lo primero que recibe al llegar es un abrazo de Song Lan aunque no está realmente seguro del porque cuando se vieron hace una semana ahora que su A-Qing es lo suficiente grande para ir al jardín de niños, aun así recibe el abrazo con ligera alegría y deja que su amigo se encargue de alejar a las personas que definitivamente no quiere un abrazo, siendo detenido cada tanto para recibir felicitaciones y se permite de presumir a su bebé porque si no es el, ¿Quién más lo haría?

Toma un largo respiro antes de entrar a su salón de clases, los muchachos ya no cursan la misma materia con él y por el tiempo que maneja ha decidido tener algunas optativas, menos tiempo pero sigue haciendo lo que le gusta, ni siquiera sabe si debería sentirse sorprendido cuando el jefe de carreras le dice que su materia fue la que se agotó más rápido en cupo y muchos se habían quedado fuera de

Le da un ligero asentimiento como saludo, escribe su nombre en el pizarrón con perfecta calígrafa y el título de la materia que va a dar para aquellos que no lo tenga muy claro aún, después de romper el hielo inicial Wangji toma el ritmo natural de sus clases, para cuando las dos horas se acaban se siente cansado, casi drenado pero está feliz, con una felicidad que no había sentido en algún tiempo y no porque su hijo no se lo de. Por supuesto que Yuan y su tiempo con él es irrepetible, es único

Pero la satisfacción que le da… pararse frente a un grupo de jóvenes que lo ven con atención y ver sus caras deformarse de sorpresa cuando les dice algo nuevo, algo que no muchas personas conocen hace que su corazón revolotee de felicidad… simplemente hacer lo que ama es algo que no había hecho en mucho tiempo y algo que no tiene comparación en su vida, para cuando acaba su jornada esta exhausto y lo único que quiere es regresar a la casa con su bebé, acurrucarse con él y si se puede con su alfa también

Wuxian pasa por el en el mismo punto donde se ven desde que Wangji comenzó a trabajar hace casi seis años, su alfa lo saluda con esa sonrisa de siempre y apenas puede sentarse correctamente cuando Wuxian ya lo tiene acorralado contra su asiente, robando un beso de sus labios que lo dejo tan aturdido y sonriente que le da vergüenza, ¿Tienen dieciocho años aun para comportarse de esa forma?

Está bajando del auto, con Yuan en brazos después de recogerlo, dejando que su aroma lo cubra y a su vez dejando que aroma a bebé reconforte su día, sostiene su mochila en su hombro derecho cuando su alfa lo detiene, se ve igual de entusiasmado que el pero no está seguro de la razón, Wei Wuxian le quita a Yuan de los brazos –Quiero que cierres los ojos y no los abras, es una sorpresa—Wangji frunce sus cejas y sus ojos se achican dándole la misma mirada que siempre le da cuando su alfa algo cuestionable, este se ríe entre la culpa y la obviedad negando –No es nada malo… solo una sorpresa para ti—Wangji suspira como si estuviera haciendo la mayor hazaña de su vida en cerrar los ojos sacando la risa de Wei Wuxian a su izquierda de nuevo

Lan Wangji Omega Se Merece Más |xɪᴀɴᴡᴀɴɢ|Where stories live. Discover now