Alicia y Lorenza salieron en su encuentro con sus hijos.

Alicia: hijo, ya es un poco tarde, debemos irnos.

Daniel: si mamá, señora, muchas gracias por recibirnos.

Lorenza: siempre serán bienvenidos en esta casa, no olvides el camino.

Regina: bueno, yo iré a ver a Miranda- dijo algo tímida-

Antes de hacerlo de manera espontanea Regina le dio un beso en la mejilla a Daniel.

Regina: ¡Buenas noches!

Daniel sonrió y puso su mano en esa mejilla.

Alicia y Lorenza no dejaban de sonreír al verlos así.

Regina entró a su habitación, cerró la puerta y se dio cuenta de lo que acaba de pasar.

Regina: ¡ No puedo evitarlo!; este sentimiento por Daniel es más fuerte que yo.

Después de esto caminó hasta su baño para ponerse la pijama y posteriormente echarle un vistazo a su hija.

Al llegar al departamento Alicia no pudo con la curiosidad y le preguntó a Daniel sobre Regina.

Alicia: ¿las cosas entre tu y Regina empiezan a mejorar?

Daniel: ¿por qué lo dices?

Alicia: bueno, hoy particularmente los vi muy cercanos.

Daniel: nos amamos mamá y aunque haya miles de dudas nuestro amor es más grande que todo.

Alicia: eso no tienes ni que decírmelo, se ve a simple vista, pero entonces ¿por qué no se decide a volver contigo?

Daniel: necesita recuperar su confianza en mi, y yo no sé que hacer para  lograrlo.

Alicia: solo sigue demostrándole tu amor, no dejes de ser detallista, enamorala como cuando se hicieron novios.

Daniel: ¿hablas de darle regalos?

Alicia: no precisamente; una mujer tan sensible como ella no se compra con "regalos", tienes que demostrarle con hechos que eres digno de su confianza, hijo por mucho amor que haya en una relación, eso es indispensable.

Daniel: eso veo, la verdad no quiero perderla.

Alicia: eso no va a pasar, ten paciencia, vas a ver que en cualquier momento se sentirá totalmente segura a tu lado y te pedirá que regresen.

Daniel: nada me haría mas feliz en este mundo.

Al día siguiente Miranda no fue al kínder por ordenes de Gabriel, aun estaba en proceso de recuperación, Regina fue a darle un beso antes de ir a trabajar, la niña aun dormía.

Regina: ¿mi papá ya se fue? - le pregunto a Esperanza cuando se cruzaron el sala-

Esperanza: si mi niña, hace como una hora.

Regina: que raro, no acostumbra a madrugar tanto.

Esperanza: se me hace que se peleó con tu mamá.

Regina: o a lo mejor debe seguir furioso por la visita de Daniel y su madre.

Esperanza: pues no debería, están en su derecho.

Regina: si, eso ya le quedó claro, es mas, hasta lo amenacé con llevarme lejos a Miranda si no respetaba mi decisión.

Esperanza: ay mi niña, con razón esta hecho una furia, ojalá y no tome represalias contra ti en la constructora.

Regina: no lo creo, y si lo hace no te apures podre conseguir trabajo en otro lado, aunque eso signifique dejarlo solo con la empresa familiar.

Esperanza: él ha cambiado muchísimo.

Regina: mucho, bueno ya me voy, estoy algo retrasada, nos vemos a la hora de la comida.

Ximena entró a la oficina de Daniel, observó su escritorio y se encontró con una foto de Miranda y Regina, la tomó en sus manos y la observó unos segundos.

Ximena: viéndolo bien Regina no estas nada fea, pero cometiste un error al dejar ir a semejante bombom, ni modo aprovecharé cada oportunidad de tenerlo tan cerquita y pronto ni se va acordar de ti ,de mi cuenta corre que solo seas la mama de su hija.

La puerta de la oficina se abrió.

Ximena: ¡Daniel!

Daniel: ¡Buenos días!

Ximena soltó rápidamente la fotografía.

Ximena: disculpa, es que tu hija me pareció simplemente hermosa y no pude evitar observar de cerca la foto.

Daniel tomó la fotografía de donde la puso.

Daniel:  se parece mucho a su madre.

Ximena: me imagino, ambas son rubias, este... Daniel venía a preguntarte por la información del terreno que te pasé ayer, ¿crees que haya que hacerle un nuevo estudio?

Daniel: es probable, hay ciertos datos que no son muy precisos, me gustaría visitar el lugar y hacer mis propias averiguaciones.

Ximena: bien, cuando quieras vamos.

Ximena le sonrió, a lo que Daniel intento hacer lo mismo, pero sintió que algo no estaba bien.

Ximena: bueno yo debo hacer algunas llamadas, ya sabes confirmar algunas reuniones y citas pendientes. .. ¿crees que podamos ir hoy mismo?

Daniel: sí, claro.

Ximena: bien, me apresuraré y nos vamos en un par de horas a más tardar.

Daniel: está bien.

Ximena: permiso.

Ximena regresó a su oficina, canceló todas las reuniones y pidió a los demás ingenieros que estaban en el terreno que lo abandonaran en dos horas por que necesitaba privacidad para una nueva revisión, pero en realidad tenía otras intensiones.

EL GIRO DE LA VENGANZAHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin