Capítulo 1

1.7K 146 1
                                    


 

~Hwa~

Los minutos que tardan en aparecer los paramédicos y asistirla, se me hacen eternos. No me separo de ella mientras la trasladan al hospital y tampoco dejo de revisar sus signos vitales, los cuales son demasiado inestables. Las heridas que cubren su cuerpo son demasiadas, ahora que la observo con detenimiento me doy cuenta de ello. Sin embargo, lo que más me preocupa, es el hecho de que su cuerpo pareciera no responder a los estímulos. Debe sentir un dolor insoportable en las quemaduras de sus brazos y los cortes en sus piernas, pero ni siquiera se ha quejado cuando la sacaron del barranco en el que el auto cayó. Esto no me gusta.

―Si logra llegar con vida al hospital será un milagro ―Comenta uno de los paramédicos, sacándome de mis pensamientos. Le pongo mala cara, pero sé que tiene razón. Sujeto su mano derecha y ruego para que lo logre. No puedo perderla como a Lina, no de nuevo.

¡Tienes que hacerlo!

Al llegar al hospital la llevan a la sala de urgencias. No estoy autorizado a asistirla, así que debo quedarme en la sala de espera.

―Disculpe ―Miro a la enfermera de aspecto amable que me ha visto llegar con la chica― ¿Quiere que lo atienda?

― ¿A mí? ―Asiente y señala mi mano derecha―. ¡Oh! ―La palma de mi mano tiene una tonalidad rojiza y algunas ámpulas. Me sorprendo un poco, pues ni siquiera me había dado cuenta. Supongo que debió ocurrir cuando abrí la puerta del auto.

―Venga conmigo ―Me pide.

―De acuerdo.

Un par de horas más tarde, estoy sentado de nuevo en la sala de espera, mirado sin descanso el caminar de las manecillas del reloj, que tengo delante de mí. Aun no hay noticas suyas, pero quizás eso no sea tan malo, pues quiere decir que aún vive. Vibra mi móvil que se encuentra dentro del bolsillo de mi traje. Miro la pantalla y descubro que se trata de Cristal.

― ¿Si?

― ¡Hwa! ―Parece agitada y percibo el alivio en su voz al escucharme― ¿Estas bien?

―Si ― ¿Acaso se ha enterado de lo sucedido?

― ¿Dónde estás?

―Rumbo a mi casa... ―miento sin pensarlo.

― ¿Qué? ¿No estás en la autopista?

― ¿Autopista? No ¿Por qué?

―Es que hubo un grave accidente, pensé que te había ocurrido algo.

―No comprendo.

―El accidente ocurrió justo a la hora en que estabas por la zona. Poco después de que nosotros pasáramos. Creí que algo malo te había pasado.

CicatricesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora