Capítulo 33. Pareja

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—Hammer —gime cuando sus dientes dejan una tregua a mi piel.

Meto dos de mis dedos dentro de su boca y él se afana en lamerlos y lubricarlos, me quedo embobado mirándolo.

¿En qué momento había pensado en que yo podría dejarlo?

Con un hilo de saliva los llevo hasta su entrada, Oven se han encargado de bajarse los pantalones y abrirse para que se los meta, e introduzco el primero, sin mucha paciencia para esperar a incluir un segundo y esforzarme por abrirlo lo suficiente.

Los gemidos de Oven son altos, son más altos que habitualmente, como si él mismo quisiera que toda la manada nos oyera, y para mí está bien.

Oven es mío, y yo soy suyo, y todos tienen que saberlo, tienen que saberlo de una vez por todas.

Con mi otra mano bajo mi pantalón lleno y a punto de explotar, mi erección pulsa, noto el nudo descendiendo, cargado.

—Ya, métemela ya —pide Oven como siempre, de malos modos. —Ya.

Sonrío y le molesto un poco frotándola contra su agujero dilatado.

Pero él me la devuelve frotándose con más ahínco, es una guerra perdida y los dos los sabemos.

Meto mi punta y él abre la boca, ¿cómo una boca tan deliciosa puede llenarse de tantas palabrotas y aún así agarrarme por los huevos para que no deje de follarle? Es algo que amo de él.

Cuando le lleno entero sé que Oven necesita unos momentos, le conozco, y aunque él diga que no, lo necesita. Yo también lo necesito. Necesito estar así para siempre, aunque el pensamiento sea ridículo, y esto haya pasado a otro nivel, necesito sentir a Oven en cada momento, a mi lado.

Acaricio su pene que había dejado tapado con sus pantalones, solo ansioso porque se la metiera por el culo.

Es pequeño, está duro y no deja de expulsar líquido preseminal, y se lo acaricio volviéndolo una criatura blanda, completamente blanda debajo de mi cuerpo.

Ya no blasfema, ya no me insulta y no golpea. Ya solo gime mi nombre, ¿cómo puede gustarme tanto mi nombre en su boca?

Esta vez sé que lo voy a anudar demasiado rápido, lo noto, como va descendiendo, hasta que el grito de Oven y la sensación de taponamiento nos deja estáticos. Unidos del modo más íntimo.

Una gruesa lágrima caliente rueda por su sien, y yo la beso.

El sexo con Oven siempre es brutal, el mejor, pero anudarlo es otra experiencia, una que no puedo comparar.

—Te quiero —le digo mientras mi semen sale a borbotones llenándole, y él abre mucho sus ojos oscuros y acuosos— te quiero, Oven.

Él solo entierra su cara contra mi cuello, no quiere que le mire, pero yo necesito hacerlo.

—Te quiero, te quiero. —Y ese es mi nuevo mantra, tan jodido que sé que es completamente verdad.

Correrse y ponerse sensible no debería ocurrir a la vez, pero es así, le quiero, y es algo que no me planteaba, quiero su morro torcido, su manera de andar como si siempre fuera con mucha prisa a cualquier sitio, sus explicaciones sobre las intenciones de nuestra Diosa y la ojeriza que nos tiene, el modo en el que se queja pero es entregado.

Me muevo solo un poco, y él estalla entre los dos, pero esta vez se refugia entre mis brazos, me pide un consuelo que estoy encantado en ofrecerle.

No sé cuánto tiempo pasa, pero sí sé que no he abandonado su culo por mucho tiempo, que no he dejado de besarle y de decirle que le quiero.

Pero la claridad se estaba marchando cuando le he robado del mundo, solo para mí, y ahora el alba se alza de nuevo.

Un nuevo día, pero los golpes en mi puerta son imposibles de ignorar.

El olor a madera es tan duro que atraviesa el olor que creamos Oven y yo juntos.

Dagger va a tirar mi puerta si no la abro yo.

Ayudo a Oven a vestirse mientras yo tomo mis pantalones tirados de cualquier modo.

Voy hasta la puerta, y veo a mi alfa, a mi líder con una cara que no he visto nunca, traspasa mi cuerpo y pone sus ojos sobre Oven.

Su expresión es de decepción, de completa decepción y yo hago lo único que puedo hacer en ese punto.

Gruñir, gruñirle a mi líder para que ni se le ocurra pensar que dejaré que dañe a mi pareja.


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Amor y problemas, problemas y amor. ¡Cómo me gusta!

Nos leemos.

Besos

Sara

GammaWhere stories live. Discover now