Tejido del tiempo

Capítulo 10 : Confrontación en la Verdad

Autor Original: keidaught

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Harry se apresuró a subir los escalones hasta el séptimo piso, abriéndose camino sin cuidado entre los pequeños grupos de personas que se arremolinaban en las escaleras y los pasillos. Le gritaron cuando pasó, pero él solo los ignoró.

La Habitación de las Cosas Ocultas estaba oscura y fría cuando Harry entró, y su cálido aliento empañaba sus anteojos. Agradecido de que Malfoy no estuviera a la vista, Harry continuó hacia la habitación con pasos rápidos pero firmes.

Lanzó un hechizo de calentamiento mientras caminaba, y metió su varita en su manga, donde estaría lista si la necesitaba. Aunque la primavera finalmente estaba llegando, los días aún eran cortos y sombríos, el clima perfecto para mangas largas. La habitación ya oscura se estaba volviendo cada vez más oscura a su alrededor, una señal de que el sol se acababa de poner hace unos minutos, y Harry lanzó un Lumos . Con la esperanza de que Riddle todavía estuviera cerca, agarró la botella con más fuerza en su mano y luego, girándose hacia el espejo, continuó a través de él sin dudarlo un momento.

La cálida luz del salón se destacaba claramente en la penumbra, y Harry caminó hacia allí con una sombría sensación de determinación.

No había vuelta atrás ahora.

Se detuvo en seco justo fuera del salón, frente al armario con los candelabros y los jarrones, y se recostó contra él. Llevándose la mano al pecho, respiró hondo y trató de calmar el corazón que latía con fuerza en su pecho. No tuvo éxito.

Salió al salón de todos modos, con una sonrisa en su rostro y su mano curvada dolorosamente alrededor de la botella de whisky de fuego. La cabeza de Riddle se levantó de golpe hacia él de inmediato, el cabello rebotó contra su frente y sus ojos se arrugaron en las esquinas. Parecía casi complacido .

Harry hizo todo lo posible por ignorar el temblor de sus manos y caminó hacia la mesa de café. "¡Hola Riddle! Espero que no te moleste que pase por aquí. Traje alcohol. Le tendió la botella a Riddle, contemplando romperla sobre su cabeza por solo un segundo antes de colocarla sobre la mesa.

"Para nada, Harry, siempre eres bienvenido aquí", respondió Riddle y le dio una mirada a la botella, "Aunque no soy muy entusiasta del whisky de fuego".

Harry se sentó en el sofá y sonrió. Duele. "Oh vamos. Alguien me lo dio y no sé cómo beberlo todo yo solo".

"¿Así que decidiste ofrecérmela a mí?"

"¡Sip!" dijo Harry, sintiendo que podría estar enfermo. Aflojó un poco su sonrisa y apartó la mirada de Riddle. "Entonces, ¿debería ir a buscar algunos vasos, o vas a hacer que me lo beba todo solo?"

Para Riddle eso sonaba como una burla, y si Harry lo conocía lo suficientemente bien, lo empujaría a beber como siempre lo hacían las bromas. Nunca dejó de desafiar a Riddle, ni durante sus duelos ni, con suerte, aquí.

Sin embargo, por parte de Harry, no era una broma y más bien un intento desesperado de hacer que Riddle bebiera.

Lo vio mirar la botella por un largo momento y Harry pudo sentir vagamente que una pequeña gota de sudor bajaba por su rostro. Reprimió el deseo de juguetear con su manga.

Finalmente, Riddle dio un profundo suspiro. "Bien. Solo tomaré un vaso pequeño. Tienes suerte de que mañana sea sábado.

La sonrisa que Harry le lanzó no fue tan dolorosa esta vez. "Por supuesto. ¿Quieres ayudarme a conseguir las gafas? Tiene que haber algo tirado por ahí en esta habitación.