Lizzy's Short Story (Español)

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Lizzy era una niña de unos 6 años que vivía en algún lugar de Estados Unidos. No era una niña con muchos amigos, más bien sólo tenía dos, llamados Ryan y Dylan. Ella no se llevaba bien con las chicas ya que todas las que ha conocido eran muy "malas" como ella decía. Las chicas se metían con ella porque se vestía como un chico, jugaba con ellos...básicamente le gustaba lo mismo que a ellos, por eso sus dos mejores amigos eran chicos. Sus notas eran excelentes y era una niña feliz, la sonrisa nunca se iba de su pequeña cara y sus ojos verdes nunca dejaban de brillar.

Sus padres eran los principales inversores de una empresa famosísima y que daba muchos beneficios, pero con el tiempo esa empresa empezó a perder dinero. Todo lo que sube, baja. ¿No?

Sus padres perdieron muchísimo dinero hasta el punto de no poder pagar la educación de su pequeña hija, así que tuvo que cuidarla su tía Cass. La mujer tenía una pequeña casa blanca de dos pisos, la habitación de Lizzy iba a ser la antigua habitación de su amado primo Johnny. Esta era azul con una cama grande con sábanas azul cielo y por encima de la cabeza había unas estanterías negras con muchos muñecos de acción. Al lado derecho de la puerta había un escritorio blanco bastante grande con un ordenador, un equipo de música y una pila de CDs como Green Day y A Day To Remember. Grupos que su primo amaba y a ella le gustaban bastante así que no los iba a quitar de ahí.

El día que se cumplía una semana de vivir con su tía Cass su padre y su madre llegaron a la casa para hablar con la mujer y la pequeña niña.

- ¿Mamá?-La pequeña se acercó a su madre y la abrazó- ¿Qué pasa?

-Lizzy...nosotros tenemos que irnos-Su madre se agachó a la altura de la pequeña Lizzy que entonces miraba a su querida madre extrañada- ¿Recuerdas que nosotros ganamos dinero dándolo a otras personas? -La niña asintió-Nosotros debemos irnos a Europa para arreglar unos asuntos...pero volveremos pronto, te lo prometo-La niña asintió y abrazó a su madre, a la mujer se le cayó una lágrima. Ellos no iban a volver, no tenían dinero suficiente y debían viajar para poder empezar de nuevo.

Los padres se fueron, no sin antes darle un regalo a su pequeña hija. Ella dejó la caja en su cuarto sin abrir, tiempo después llegaron sus mejores amigos y subieron a su cuarto.

-Hey, ¿qué es eso? -Dylan cogió la caja que sus padres le dieron a Lizzy. Ella se encogió de hombros y rompió el papel de regalo, la caja era de una pequeña caja con muchas cosas dibujadas. Esa caja tan colorida tenía una manivela que Ryan, con el permiso de Lizzy movió. A medida que la movía sonaba una canción de cuna y cuando paró, un pequeño muñeco verde salió sobresaltándolos, los niños rieron y dejaron la caja sobre la mesa y bajaron al jardín a jugar al escondite.

Lizzy subió a su habitación un momento para llevarse una pequeña mochila para ir a dormir a casa de Ryan, pero cuando entró a su habitación vio una versión diez veces más grande del muñeco de la caja que sus padres le dieron. Soltó la mochila y cuando iba a gritar el extraño le tapó la boca y habló.

-No grites, por favor-Lizzy asintió y él quitó la mano de su boca-Soy Kellin y voy a ser tu mejor amigo-El personaje abrazó a Lizzy y ella le devolvió el abrazo extrañada-He salido de la caja que has hecho sonar-Señaló la caja que sus padres le regalaron

- ¿Mi mejor amigo? Pero yo ya tengo dos...-Lizzy recogió su mochila del suelo y se la colgó por un hombro

- ¿En serio? -Él torció la cabeza interesado- ¿Y los puedo conocer?

-Claro... ¡Dylan, Ryan!-Gritó y poco después los niños subieron-Él es Kellin, ha salido de la caja...

- ¡Vaya! ¿Y habla? ¿Se mueve? -Los niños preguntaban con energía. Lizzy asentía y estuvieron jugando con Kellin un rato hasta que tuvieron que irse a casa de Ryan

- ¿Nos lo podemos llevar? -Ryan preguntó ilusionado. Lizzy negó ya que no quería que rompieran su nuevo juguete al que cuidará muy bien por ser un regalo de sus padres. Se fueron y Kellin se quedó andando por ahí, así que aprovechó para hacer de las suyas...

Dos días pasaron desde la fiesta de pijamas con Ryan y Dylan, Lizzy no había visto a sus amigos desde entonces. Intentó contactar con ellos pero sus madres no sabían nada, estaban muy preocupadas y ella empezaba a estarlo.

Ese día estaba jugando con Kellin, para ella él lo sabía todo porque él contestaba a sus preguntas con bastante facilidad. Ella pensó en sus amigos y la pregunta salió sola

-Kellin... ¿Dónde están mis amigos? -La pequeña levantó la cabeza para observar al personaje directamente a los ojos. Este solo se limitó a decir lo siguiente

-Ellos se han ido para siempre...yo soy tu mejor amigo, Lizzy.

Lizzy's short storyWhere stories live. Discover now