(KyuMin) Inesperado [Terminado]

Cap 2

-Ok, joven Lee... sólo firme esto... puede pasar a ver a su familiar en un momento... habitación 37...

-Gracias!

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Hola...-dijo bajo, tratando de ser delicado-

-hola cariño... -la mujer vio los ojos  y notó la clara preocupación en la mirada de su único nieto, suspiró y le sonrió de manera dulce tratando de restar tensión- no te preocupes, no puedo irme y dejarte solo... ya lo sabes, no te desarás tan fácil de mi, conejito...

-ha! Abuela —sonrió un poco aliviado- no me llames así en público... podrían oírte, deja eso solo para cuando estemos en casa, quieres? Cómo te sientes?

-como si me hubiera arroyado un camión —sus labios dibujaron una dulce sonrisa- estoy bien... -estiró un poco su mano para tomar la de su nieto y dar un suave apretón- tranquilo, tienes abuela para rato... quita esa cara que me deprimes a mi también, sigo viva, no me ves?

-lo veo abuela, y agradezco por ello... pero eso no te va a librar de una buena  charla conmigo eh!

-lo supuse, solo venias a regañarme-

-jaja tenemos que hablar seriamente del porqué no te estabas cuidando...

-sabes lo complicado que es seguir un tratamiento de medicamentes en un riguroso horario?

-excusas sin valides, me prometiste hacer lo que el medico indicó...

-lo siento cariño...

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Terminó el horario de visitas y Sungmin tuvo que retirarse, su abuela estaba delicada y sabía que cambiaría todo de ahora en adelante, lo confirmó cuando pasó a revisar la cuenta del hospital...

-$3000 dólares! —suspiró- como se supone que pagaré esto??- Se dijo a sí mismo-

-Lamento esto... -le dijo la recepcionista un poco incomoda dándole otra hoja- pero los medicamentos que tiene que llevar a casa para seguir con el tratamiento no están incluidos en la cuenta.... —sonrió apenada-

-ha! $900 más... perfecto!... gracias señorita...

Salió del hospital con su respiración complicada, era mucho dinero, o talvez no tanto pero en su situación era demasiado, tendría que arrodillársele a su gerente de banco ó pedir a conocidos... las dos opciones le parecía difícil, no tenia idea como o qué haría... condujo a casa con la cuenta en ocupando sus pensamientos, ni siquiera pudo cenar, le preocupaba y mucho...

Al día siguiente llamó a su abuela, después de una amena charla se dispuso a ir a trabajar...

Al llegar su día no podía ponerse peor...